DIA MONTES BOCINEROS

Javier Barrio, historiador: "En Bizkaia es muy mítico. Se mezcla leyenda y tradición"

El director del Museo de Las Encartaciones nos explica la tradición de hacer sonar los cuernos para llamar a las Juntas de Gernika que conmemora el Dia de los Montes Bocineros

Usua Bilbao

San Sebastián - Publicado el - Actualizado

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Hace 20 años desde que se recuperó en Bizkaia la tradicional ceremonia de hacer sonar las 5 bocinas que en la Edad Media, en los siglos XIV y XV, los representantes del señorío de Bizkaia tocaban para anunciar las reuniones que se celebraban en las Juntas Generales de Gernika. Una "leyenda" que con el tiempo terminó convirtiéndose en una "tradición" que en Bizkaia es "muy mítica", según nos ha contado en Cope Euskadi el historiador Javier Barrio, director del Museo de Las Encartaciones.

Javier Barrio nos cuenta que "se sabe que en las Juntas Generales que se hacían en Gernika se tocaban 5 bocinas, con un sentido práctico en su origen. Tocarían una serie de bocinas, seguramente de metal, para reunirse". Barrio explica que lo que comenzó siendo algo de índole práctica se convirtió en una tradición que desapareció hacia 1.500, cuando empezaron a sonar las campanas.

Reuniones "tumultuosas"

El historiador nos cuenta que en la primera época, "las reuniones en las Juntas Generales eran tumultuosas, de linajes que irían con soldados, familiares" y añade que no se trataba de una representación popular sino de una representación de linajes.

Fue el escritor Antonio de Trueba en el siglo XIX quien reinterpretó el acto de la llamada a Juntas y la creencia de que aquellas bocinas se tañían en cinco puntos altos, siendo el primero que mencionó los cinco montes que hoy conocemos, las "Cumbres Bocineras", en las que se conmemora esta tradición.

Este sábado 15 de junio le toca el turno al monte Sollube, una de estas 5 cumbres junto a Gorbeia, Ganekogorta, Kolitza y Olz. En Sollube se han organizado dos rutas circulares que saldrán desde Bermeo y Arrieta y coincidirán en la cima, a 684 m de altura, para cumplir con la tradición de hacer sonar los cuernos a las doce del mediodía.

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