CAMPAÑA MANOS UNIDAS

Manos Unidas: así es como "el factor humano" puede enfrentar la crisis climática

Aitor Esteban, presbítero de la Diócesis de Bilbao, cuenta su experiencia durante más de una década como misionero en el Alto Trujillo Perú

Nahia García Macías

Bilbao - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Los testimonios de las comunidades locales son inspiración para miles de personas que creen en el "factor humano", es decir, en la fuerza del ser humano para revertir la pobreza y el hambre que se sufre tras la crisis climática planetaria fomentada por la falta de respuesta de la Comunidad Internacional. Por todas estas razones, Manos Unidas, presenta una nueva campaña contra el cambio climático en todo el mundo. Una comapaña que pone el foco, en especial, en los países del Norte y los del Sur.

Manos Unidas aboga por el compromiso personal y reclama una implicación de la política global en la lucha contra el cambio climático que afecta, sobre todo, a los más vulnerables.

En COPE Euskadi conocemos la historia del presbítero de la Diócesis de Bilbao, Aitor Esteban, quien ha dedicado más de una década al cuidado de las personas vulnerables en el Alto Trujillo de Perú. "Falta consciencia de nuestro nivel de responsabilidad y la conciencia pasa por situarnos en los pies, en los zapatos de quienes sufren esta injusticia climática", insiste.

Consecuencias del cambio climático

Entre las diferentes consecuencias se encuentra el aumento de la temperatura global por encima de 1,5°, que tendrá gravísimas consecuencias en el clima. Sin embargo, si seguimos ignorando el calentamiento global llegaremos a un aumento de 2,8° a finales de siglo, con unos efectos catastróficos para la humanidad y para el planeta. "Queda mucho por hacer. La mitad de la población del mundo está en situación de vulnerabilidad y no ha sido por ella", dice Esteban.

Además, el 10 % de la población más rica del planeta consume alrededor del 39 % de toda la energía que se produce en el mundo y es responsable del 48 % de las emisiones globales, mientras el 10 % más pobre utiliza un 2 % de la energía total y, junto al otro 40 % más pobre, son responsables del 12 % de las emisiones. Una cifra que está aumentando debido al creciente fenómeno de la externalización de la contaminación. "La necesidad aumenta y la vulnerabilidad también", insiste el presbítero.

Temas relacionados