SANTA AGUEDA
Así suena la voz de la mujer que dirige al coro de txikiteros de Plentzia
En COPE Euskadi repasamos la historia de uno de los coros más antiguos de Bizkaia, que volverá a inundar de canciones la localidad con motivo de Santa Águeda
Bilbao - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
El coro de los txikiteros de Plentzia lleva medio siglo poniendo voz a la tradición de Santa Águeda. Una coral que dio sus primeros pasos como agrupación de voces graves, sólo de hombres. Sin embargo, hoy es reflejo del avance de la sociedad. Y es que, a día de hoy la voz de una mujer suena por encima de todas las demás. Se trata de Inés Peña, una plentziarra, de 65 años, y primera directora de la cuadrilla desde los últimos veinte.
En COPE Euskadi hemos conocido a la primera mujer en hacer que historia en este coro.
"Me recibieron con los brazos abiertos"
Inés lleva toda la vida en este coro plentziarra. Empezó desempeñando el trabajo de bolsera, es decir, una de las funciones más antiguas en el coro, en la que las mujeres que se dedicaba a recoger en bolsas, tras recorrer todas las casas, el dinero que aportaban los vecinos entre canción y canción. Dinero que se destinaba al cuidado de las personas necesitadas del asilo de Barrika. "Yo fui bolsera durante un montón de años y era el trabajo más duro. No dejábamos ninguna casa sin visitar.", asegura.
Después de servir a la coral como bolsera, le llegó el momento de ponerse al mando. En 1996 empezó a dirigir a los txikiteros de Plenzia, convirtiéndose así en la mujer en hacerlo hasta el momento. "Me sorprendió para bien y me recibieron con los brazos abiertos. Desde entonces, aquí sigo", insiste Inés.
Medio siglo cantando a Santa Águeda
Como llevan haciendo 50 años y como manda la tradición, después amenizar en la tarde de ayer toda Uribe Kosta con sus voces, hoy, Día de Santa Águeda, llega el momento de cantar en Plentzia. Los cuarenta txikiteros amenizarán las calles de la localidad vizcaína. Lo recaudado irá destinado a los usuarios de la Residencia Elorduy de la localidad, el antiguo asilo de Barrika.