Una repartidora de Correos denuncia lo que pasa al entregar un paquete a un vecino de Bilbao: "Cotillas"

Las situaciones a las que se enfrentan los trabajadores a domicilio son siempre pintorescas al tener que lidiar con muchas circunstancias de cara al público

TikTok: albitamate

La repartidora de Correos de Bilbao

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La entrada a los años 2010 y 2020 ha supuesto el boom de los servicios de entrega y, con ello, que esto sea una interesante vía para abrirte camino laboralmente. Correos lo lleva haciendo mucho tiempo y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Lo que no cambia es, como relata esta repartidora de Bilbao, el comportamiento de algunos vecinos mientras trabajan.

La figura del repartidor ha ganado mucha más importancia tras el confinamiento. El servicio de entrega a domicilio representó el principal sustento de millones de comercios a nivel mundial. Ahora, solo en el Prime Day, Amazon España envía casi un millón de productos en un solo día.

La verdad sea dicha: cada vez nos estamos acostumbrando más a eso de hacer nuestras compras online. Porque sí, te ofrecen muchas comodidades, como no tener que moverte de casa. Eso sí, también tienen una contrapartida y es que, si lo pides por Internet para que te llegue a casa, es posible que tengas que quedarte obligatoriamente a esperar ese pedido.

Fácil y sencillo, porque en cuestión de días, los tenemos en la puerta de nuestra casa. Sí, los trae un repartidor y no tenemos ni que movernos. Pero a veces nuestras circunstancias lo impiden porque nos pillan trabajando o, simplemente, haciendo un recado fuera de casa. Ahí llegan los problemas.

Una repartidora de Correos

La organización del correo en España tiene como punto de partida el Imperio Romano, gracias a su gran red viaria en la Península Ibérica llegaron los primeros atisbos de servicio postal. Sin embargo, el correo no fue responsabilidad del estado hasta 1716, con Felipe V en el trono, con la Renta Real. Es el precursor de Correos.

Desde hace ya unos años realizar compras por internet es un hábito común. Las tecnologías y las nuevas formas de consumo han hecho que cada vez que alguien quiera comprar algo, considere la opción de adquirirlo online para recibirlo en su domicilio. Correos fue de los primeros en adaptarse a esto, aunque ahora existan muchas empresas.

      
             
      

En los últimos tiempos, con la proliferación de las redes sociales, se han hecho muy comunes las quejas de los usuarios con los servicios que presta la compañía estatal. De hecho, la CNMC ha llamado la atención al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sobre los incumplimientos de Correos en algunas de sus actividades.

Uno de los grandes hitos del siglo XX fue la difusión de los buzones domiciliarios, gracias a ellos los ciudadanos empezaron a recibir sus cartas más cerca de sus casas con los nuevos códigos postales, que entraron en vigor un año antes, en 1981. Desde entonces, muchas notificaciones las recibimos ahí, aunque otras siguen requiriendo que sea de forma presencial.

Denuncia lo que pasa al entregar un paquete

La mitad de los españoles ha aumentado sus compras online en el último año. Pocos gestos ya más comunes que el de hacer clic para que, al poco, un mensajero llame a la puerta con el paquete. Pero en ocasiones llama y no hay nadie. Ahí es cuando llega el episodio del aviso como el que iba a dejar esta repartidora, pero se encontró algo que denuncia en el vídeo.

      
             
      

España es el país del cotilleo por excelencia y más aún cuando se trata de saber lo que ha comprado un vecino. Como explica la repartidora de Bilbao, se encuentran muchos curiosos que preguntan o que incluso se ofrecen a coger el aviso, algo que no pueden hacer, ya que tienen que ser ellos quienes corroboren que han ido a entregar algo y no había nadie.