9 de cada 10 economistas murcianas no ve desigualdad en sus empresas, pero sí en el resto

Es una de las conclusiones del barómetro 34 que ha presentado el Colegio de Economistas de Murcia. El balance es menos pesimista que hace 6 meses, aunque sigue siendo desfavorable.

Javier Herráiz

Murcia - Publicado el - Actualizado

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En esta ocasión, el Colegio Oficial de Economistas de la Región ha preguntado por la igualdad entre hombres y mujeres en las empresas. Dos de cada tres colegiados considera que, a pesar de ser desiguales, las condiciones laborales entre hombres y mujeres se han ido aproximando durante la última década. También aseguran mayoritariamente que esa desigualdad se concreta en mayores dificultades de acceso a puestos directivos (techo de cristal), mayor empleo a tiempo parcial involuntario y menores salarios.

La paja en el ojo ajeno y la viga en el propio

En este ámbito, se les preguntaba a los colegiados cómo consideran el grado de igualdad de trato en su centro de trabajo. Cerca del 80 por ciento asegura que es alto o muy alto, llegando ese porcentaje al 87 por ciento cuando las que respondían eran mujeres. Un dato que ha sorprendido a los autores de este barómetro, "ya que la inmensa mayoría percibe que no hay igualdad en la sociedad, pero sí en su propia empresa", tal y como asegura Ana Jiménez Alfaro, coordinadora y docente de la Cátedra de RSC Universidad de Murcia.

La Región crecerá en 2024 pero menos

Según los datos del barómetro de diciembre, se dibuja en la Región un panorama menos pesimista, aunque el balance es todavía desfavorable. Los sectores que seguirán tirando del carro seguirán siendo el turismo, ocio, hostelería y la industria agroalimentaria. La principal fortaleza que se percibe entre los encuestados es la elevada propensión exportadora de la Región. Por el contrario, la principal debilidad se sitúa esta vez en la insuficiencia de recursos hídricos.

El barómetro del Colegio de Economistas también concluye que la confianza del economista crece casi 6 puntos en el último año, aunque más de la mitad de los encuestados espera que el consumo de las familias caiga en el primer semestre de 2024.

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