Los vinos de la Región no son solo para el invierno: "Toda una experiencia"

Tres denominaciones de origen propias que animan el turismo enológico y hacen disfrutar a los paladares más exquisitos

Maite Fernández

Murcia - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Hay planes para todos los gustos en la Región, pero algunos son especialmente deliciosos y es que los vinos no tienen nada que envidiar a los de otras zonas del país. Tres denominaciones de origen propias y una variedad que se exporta al mundo entero desde Jumilla, Yecla o Bullas, entre otros maravillosos lugares. Y los vinos también son para el verano.

Con un vino de la Región puede empezar una velada maravillosa sin tener que preparar una gran comida o cena, porque además dicen que vino y queso, ya saben. El vino de la Región cuando besa lo hace de verdad para despertar todos los sentidos y enamorar a los más exquisitos paladares.

Silvano García es el presidente del consejo regulador de la denominación de origen Jumilla y nos invita a conocer los fantásticos caldos que son mucho más que un producto. "Tenemos mucha suerte porque tenemos tres zonas vitivinícolas en la Región que es algo que no sucede en muchas zonas; Jumilla, Bullas y Yecla. Cada una con sus peculiaridades, pero con mucha calidad y con esa variedad especial que tenemos en la monastrell elaborada maravillosamente bien. El vino, más que maridaje, es el eje conductor de una nueva iniciativa que es el enoturismo y que sirve junto a la gastronomía para ir conociendo diferentes lugares".

Muchos planes

Los invitados o la propia familia o grupo de amigos compartirán mágicas experiencias llevando un buen vino a la mesa o yendo a visitar bodegas y rutas que son altamente recomendables en cualquier época del año. No hay que marcharse de la Región para disfrutar de verdaderas maravillas. Tampoco esperar al otoño.

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"Yo apostaría por conocer primero lo nuestro. Los viñedos que tenemos y lo que significa el vino en las tres zonas. Ahora en verano también es una forma de refrescarse. En Jumilla tendremos las fiestas de la vendimia que son en agosto y en Bullas y Yecla en septiembre. A través del vino se viven un montón de experiencias" recomienda el experto.

En Jumilla, por ejemplo, se hace la exaltación del vino que es el preludio de cabalgatas tradicionales y la gran cabalgata del vino. Se hacen muchas actividades y las bodegas están abiertas para poder hacer catas. La gastronomía completa unos momentos únicos.

En Bullas hay un patrimonio muy interesante en el propio centro y tiene un calendario de actividades de verano con visitas y catas en viñedo y catas a la fresca con un maridaje y concierto. "Para disfrutar de un día y alojarse".

En Yecla están las catas clandestinas que cuando la gente reserva no sabe donde serán y así hay muchas acciones para disfrutar y para perderse sin tener que hacer muchos kilómetros.

Hay planes, que simplemente son Felicidad de la buena. Puedes encontrar toda la información en el Instituto de Turismo.

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