CIBERDELINCUENCIA

Hasta 500 euros por mensaje: Así funciona la estafa que viene de familiares y amigos

Los timos por internet son cada vez más sofisticados, pero hay algunos trucos para intentar detectarlos

Maite Fernández

Murcia - Publicado el

4 min lectura

      
      
             
      

La tecnología tiene millones de usos positivos para poder seguir avanzando en procesos tecnológicos, tratamientos de salud, para hacer que la vida sea más sencilla, pero también entraña peligros y cada vez hay que estar más atentos a los posibles fraudes o estafas.

Los ciberdelincuentes cada vez preparan intentos de estafa más sofisticados e incluso personalizados, que hacen difícil distinguir la realidad de la historia por la que llegan a tocar el bolsillo de quienes caen en el timo. Ya no usan el correo electrónico, sino que van más allá. 

Utilizan elementos cotidianos para saltarse las barreras técnicas y ya, mejorando sus planes, invaden la parcela más emocional de sus posibles víctimas para eliminar las defensas de sospechas que puedan tener.

Tras la legión de hijos que necesitaban ayuda económica a través de un teléfono desconocido o incluso la alarma de posibles secuestros, en la actualidad se está pidiendo bizum a familiares y a amigos a través de whatsapp.

suplantación de identidad y hurto

Los últimos casos detectados suponen un doble timo. Se hacen pasar por familiares tras hackear sus teléfonos y tras seguir una conversación que puede cuadrar, le pide un ingreso rápido de Bizum. El límite por tanto está en los 500 euros de máximo que se puede intercambiar por este método.

Claro está, que el tono es de urgencia y usan la excusa perfecta para derribar las dudas. "Tengo que hacer un bizum urgente y no me funciona el servicio" y dan otro número de teléfono al que se debe enviar el dinero con cierta premura. Ese dinero que se transfiere voluntariamente no regresará.

      
             
      

Una de las usuarias estafadas cuenta a COPE que fue a través del móvil de su hermana. Le pidió dinero y ella lo transfirió, porque además "entre el último mensaje verdadero y el de la estafa pasa un minuto y no hay absolutamente nada que se pueda ver ni después de saberlo".

A su hermana le hackearon el whastapp a través del mensaje del móvil de una compañera que le pedía un código. Ya estaban dentro los malos, que durante el tiempo de engaño mandaron mensajes a más hermanos y a más personas. "A otro hermano le hablaba con nombres de más hermanos".

Durante el rato que duró el 'secuestro' del teléfono envió muchos mensajes; unos pedían dinero y otros el código dejando a más personas sin el control de sus mensajes y su vida expuesta a los estafadores.

      
             
      

COPE

Captura de una las estafas

Al detectar el problema, escribieron al soporte técnico de WhatsApp y pidió a sus contactos que la sacaran de todos los grupos. Claro, tuvo que avisar por llamada o mensajes normales para no seguir transmitiendo el 'virus'.

A la mañana siguiente pudo volver a activarlo y regresar a la normalidad, pero con el disgusto de haber hecho a su hermana perder el dinero, porque ya no regresará.

consejos de la policía

A pesar de que ante el apuro de un amigo o familiar, las personas suelen responder rápidas a la demanda, es importante reflexionar. La comprobación es fundamental para quienes trabajan con este tipo de delitos, como el policía y criminólogo Víctor Navarro.

      

Hay que corroborar la veracidad de la historia. "Hay que ser cautos y desconfiar aunque sea alguien querido y pensar el motivo de que quieran el ingreso en Bizum en otro teléfono. Es cierto que solemos confiar en la gente cercana, pero una llamada puede evitar la sustracción ilegal del dinero".

"Si recibimos un mensaje de un hermano o un familiar que nos solicita dinero, lo llamamos, le preguntamos si está bien y tendremos la garantía de que es cierta la historia, porque a veces es una cantidad relativamente pequeña y cumplimos con la petición sin cuestionarnos la veracidad", indica el agente.

Otra cosa a tener en cuenta es releer bien la conversación. "Debemos fijarnos también en los detalles, que al final pues juegan una mala pasada. Nos ayudará comprobar si es su forma de expresarse, del uso de la ortografía o cómo se refiere a nosotros". Parece eso sí, que es casi imposible.

Advierte que una de las claves es que piden cantidades pequeñas, que no hacen sospechar ni van a suponer un agujero en la economía. De pedir mucho, haría despertar las alertas y habría preguntas de por medio. El límite está en los 500 euros.

Aunque recomienda que lo mejor es la llamada, porque al suplantar el teléfono también tienes pistas para saber cómo llevar la conversación y con la Inteligencia artificial también encuentran cada vez más recursos que poder usar para delinquir mejor.

El experto augura que este tipo de estafas es ideal para las fechas que vienen, porque es un periodo de muchas compras, de pagar regalos, décimos de lotería entre amigas o en la familia y no se puede bajar la guardia, porque es más fácil evitar el disgusto.