Más oxitocina, menos cortisol: "Cómo los abrazos transforman tu cuerpo"

Las ventajas para el cuerpo y la mente con este pequeño gesto que sustituye a muchas palabras

Un abrazo entre padre e hija
00:00
Maite Fernández

Más oxitocina, menos cortisol: "Cómo los abrazos transforman tu cuerpo"

Maite Fernández

Murcia - Publicado el

4 min lectura

Un abrazo es un gesto de cariño que no se tiene con cualquiera, pero que es sanador en muchos sentidos. En el día del abrazo que se celebra el 21 de enero hemos consultado sobre sus beneficios al psicólogo y educador Javier de Haro.

Aunque tiene muchas cosas buenas, un abrazo tiene que ser cosa de dos. Exacto, eso es muy importante. Siempre tenemos que pensar en la otra persona, porque al final un abrazo puede ser algo muy bonito, pero también puede generar mucha tensión".

Si es recíproco es beneficioso para el que lo da y para el que lo recibe. "Es muy, muy  importante. Tenemos necesidades básicas y siempre pensamos en el dormir, en el comer, pero es que también tenemos necesidades como, por ejemplo, sentirnos valorados, sentirnos observados y también sentirnos queridos".

Los beneficios son múltiples. "Es que un abrazo puede ser, como yo digo, mágico. Un abrazo, pues hace que se reduzca el nivel de cortisol, que tiene mucho que ver con el estrés. Un abrazo también genera oxitocina. Al final muchas veces un abrazo puede decir muchas cosas que no sabemos decir con palabras, como por ejemplo, oye, estoy aquí, oye, lo siento. Al final es importante que nos acostumbremos a ese afecto a través de los abrazos, porque un abrazo tiene un poder muy importante no sólo para otra persona, sino también para el que abraza".

abrazar a los niños

Los niños también encuentran apoyo en ese gesto. "Muchas veces decimos que no hay que abrazarles tanto porque les sobreprotegemos, no tiene nada que ver. Todo lo contrario. Los niños y las personas también nosotros necesitamos esos abrazos, porque cuando tú quieres establecer un vínculo cercano, un vínculo de confianza, obviamente no te digo que des un abrazo el primer día, pero poco a poco vamos acercándonos más a esa persona y el contacto físico ahí está".

Es una muestra de complicidad. "Un abrazo además es como decir, oye, estamos en otro nivel más elevado de cercanía, de relación. Un abrazo además cura y esto es muy curioso, cuando hablamos del sana, sana, culito de rana y tú le das un beso, un abrazo a tu hijo, le estás produciendo, pues diríamos, una analgesia natural, ya que está generando una serie de endorfinas que le relajan, que le tranquilizan. Los abrazos, como tú has comentado, es algo muy simple, pero que tiene unos efectos muy potentes en las personas".

Educador y psicólogo

COPE

Educador y psicólogo

Activa ese sistema nervioso parasimpático. "Sí, así es, así es. Es que a muchos niveles el dar abrazos tiene una afectación muy importante, muy importante. La única cosa que tenemos que tener muy en cuenta es que los  abrazos, lo que hemos comentado, no se puede obligar a un niño, no se puede obligar a nadie a dar un abrazo, porque al final todo esto genera un rechazo, hay una tensión. Es muy importante que sea algo natural, que sea algo que surja y la mejor forma de hacerlo es acostumbrándonos, normalizándolos, haciéndolo poco a poco".

Puede sustituir a palabras en momentos duros, pero también es una forma de que el abrazado se sienta querido. "Es que una persona necesita sentirse valorada, sentirse querida, sentirse observada y con un buen abrazo tú ya estás, diríamos, cubriendo esas tres necesidades que son muy importantes, sobre todo, ya no solo en los niños, sino también en muchas de las personas que se sienten solas, que se sienten aisladas o deprimidas. Al final, ese contacto, ese yo estoy aquí hace mucho y puede ayudar mucho, ya le digo, son mágicos".

el tiempo óptimo

Hay estudios que hablan de que el abrazo perfecto es que dura entre cinco y diez segundos, pero nuestro psicólogo tiene otra teoría. "Al final, todo lo que sea encasillar no sirve. Por ejemplo, también decían que quedar ocho abrazos al día, yo creo que al final, todo lo que sea encasillar eso, pues, al final no ayuda. Tú, al final, cuando abrazas, no estás pensando en cuántos segundos, pero es así, es importante que tú puedas sentir a la otra persona, que tú puedas, pues, sentirte cómodo con ese abrazo."

"Tiene que ser algo que dure lo que dure, nos haga sentir cómodos y que haga, pues, que queramos volver a abrazar", finaliza De Haro.

Escucha en directo

En Directo COPE CARTAGENA

COPE CARTAGENA

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

12:00H | 12 FEB 2025 | BOLETÍN