Son ángeles de la guarda, pero no canguros: "Protección civil"
Los miembros de este colectivo ayudan a disfrutar de un baño tranquilo, pero es necesario que sean seguidos sus consejos para disfrutar de un buen chapuzón
Murcia - Publicado el - Actualizado
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Si hay bandera roja en la playa no hay que adentrarse en el mar. Parece de sentido común, pero mucha gente se cree inmortal y avanzan hacia zonas profundas a pesar de la clara y fácil señalización. Ese es el día a día de los miembros de protección civil que tratan de proteger a bañistas y turistas.
Desde Protección civil de San Javier, su coordinador, Nacho García Gallego, ofrece una serie de consejos básicos para evitar disgustos. "La labor del socorrista no es reñir, sino aconsejar y ayudar, para salvar vida, pero hay medidas preventivas y una educación previa. Con la bandera roja no te prohibimos el baño 'por capricho, es por tu seguridad".
No siempre funciona y entonces llegan los problemas. "Ponen su vida en riesgo y la de los demás. No se va a la playa a ponerse en riesgo". Las corrientes son complejas y nadie de creerse un superhéroe o meter la moto de agua por zonas prohibidas y perfectamente señalizadas.
Cuidan y vigilan
Tanto cuidan de los veraneantes, que tienen unas pulseras identificativas para los más pequeños. "Las pueden solicitar en el puesto del socorrista para que en caso de que se pierdan tenga el número de teléfono de contacto y los datos del pequeño para localizar más rápido. El mejor consejo es que no quiten los ojos de encima de sus hijos".
Eso no implica que sean los canguros de los niños. Ellos vigilan y protegen, pero no custodian a los pequeños. Ayudan con las picaduras de medusas y en un montón de materias. "El mejor consejo es ir hidratándose durante todo el día y evitar el comer mucho y meterse al mar. Por supuesto, hacer caso a las banderas. Son medidas de sentido común".
Cualquier síntoma de malestar lo mejor es salir del agua y pedir ayuda al socorrista.