Instalan señales de advertencia por el paso de muflones en carreteras de acceso al castillo de Lorca

La falta de agua y comida ha empujado a un grupo de arruís que vive en el entorno natural del Cejo de los Enamorados a aproximarse a las zonas urbanas de los barrios altos. Cada vez es más frecuente encontrarlos en el entorno del castillo y en las carreteras de acceso, donde incluso se comen las flores de los jardines.

La presencia de los muflones, sobre todo a primera y última hora del día, supone un peligro para los conductores y el ayuntamiento ha instalado señales de tráfico que advierten del paso de animales en libertad por la zona para evitar accidentes de tráfico.

En esas carreteras el tráfico es ahora creciente por la apertura del vial de los barrios altos y el aumento también de senderistas que quieren ver a los animales.

El arruí, muflón del Atlas o carnero de Berbería es nativo de las zonas rocosas del Sáhara y el Sahel, llega a pesar hasta 150 kilos, alcanzando los 165 centímetros de largo y superando los 100 de altura a la cruz, por lo que una colisión podría dar como resultado un fatal desenlace, ha dicho Gil, que también ha remarcado que los animales son inofensivos.