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Todo listo para la canonización del beato Pedro Soler, primer santo nacido en Lorca

La ceremonia tendrá lugar este domingo en el Vaticano ante 200 lorquinos que se han desplazado a Roma

Antonio Montoro

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El Papa Francisco canonizará este domingo en Roma al beato fray Pedro Soler Méndez (1827-1860), miembro del grupo de los “mártires de Damasco”, que se convertirá en el primer santo nacido en Lorca.

Soler será canonizado junto a otros 13 beatos, entre ellos los de la Orden de los Hermanos Menores asesinados en Siria en 1860, de los formó parte el franciscano y misionero lorquino, que fue asesinado a los 33 años.

El párroco de la iglesia de San Cristóbal, Régulo Cayuela, ha contado en COPE que 200 lorquinos asistirán en directo a la ceremonia en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano y el alcalde, Fulgencio Gil, ha adelantado que también acudirá a Roma para participar en los actos junto a una representación de la corporación municipal.

En Roma los lorquinos asistirán a una vigilia de oración en la víspera de la canonización, este sábado, y a una misa de acción de gracias, al día siguiente de que el franciscano lorquino sea proclamado por el Papa Francisco santo.

Hijo de un arriero, Pedro Soler estudió en el convento franciscano de San Diego en Lorca, y después se marchó al colegio franciscano de Priego, en Cuenca, dedicado a formar misioneros con destino a Jerusalén y Marruecos.

En él hizo sus votos y partió para Palestina en 1858 y en junio de 1860 junto a otros diez cristianos, varios de ellos misioneros, fue apresado, torturado y asesinado por un grupo de drusos durante un motín popular.

Esos mártires fueron beatificados por Pío XI en el año 1926 y serán canonizados por el Papa Francisco un siglo después.

En Lorca una calle lleva su nombre en el barrio de San Cristóbal, y en la parroquia de ese barrio se conserva la pila en la que fue bautizado hace casi dos siglos, hay un retrato suyo y cada año se le recuerda besando su reliquia en su festividad.

En el monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena se conserva el alba con el que ofició misa por primera vez y en el santuario patronal de la Virgen de las Huertas y en la iglesia de San Francisco se le recuerda con sendas esculturas.

Ahora la comisión creada para conmemorar los actos de su canonización en Lorca ha encargado una talla en madera policromada con la efigie del beato al imaginero Ramón Cuenca que será financiada por cuestación popular y se reeditará un libro con la biografía del futuro santo.