El proyecto intergeneracional 'Vidas que se unen' conecta en Lorca a niños y ancianos

La Fundación Poncemar ha puesto en marcha la  segunda edición del proyecto intergeneracional “Vidas que se unen”, una iniciativa de acercamiento entre niños y ancianos pionera en la Región

El programa, en el que participa la fundación, el colegio San Cristóbal y la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, se desarrollará en el primer semestre del año a alumnos de esa escuela con personas mayores usuarias de un centro de día de Poncemar para hacer actividades conjuntas y generar nuevos espacios de relación entre las generaciones de lorquinos más jóvenes y más veteranas.

Los niños y los ancianos se reunirán periódicamente en sesiones programadas por los educadores y docentes de las entidades participantes para tratar temáticas vinculadas con la soledad, la inclusión y la accesibilidad.

Estas materias se trabajarán de manera individual por parte de cada grupo participante en sus centros, y de manera conjunta en las reuniones quincenales.

Cada uno de estos bloques temáticos concluirá con una sesión dramatizada con el fin de elaborar una serie de micro documentales que puedan servir para la sensibilización de la ciudadanía, ha informado la fundación este lunes.

Los objetivos de este proyecto son potenciar las capacidades físicas y cognitivas de los participantes a través del intercambio y el apoyo mutuo, ofrecer la posibilidad de un acercamiento intergeneracional creando nuevos espacios de relación social y fortalecimiento de vínculos, y combatir mitos y estereotipos sobre la vejez.

El proyecto cuenta con el respaldo del ayuntamiento de Lorca y en esta edición volverá a contar con la participación de Convive Cepaim Fundación, así como con la colaboración de la asociación ASTRADE para la inclusión en el proyecto de niños con trastorno del espectro autista, y con el instituto de Secundaria Bartolomé Pérez Casas cuyos alumnos grabarán las sesiones teatralizadas.