AÑO JUBILAR DE CARAVACA de la cruz

Más de 80 voluntarios han ayudado a los peregrinos que han llegado hasta Caravaca en 2024

Mañana domingo se clausura el Año Jubilar con una misa en el santuario que presidirá el obispo de la Diócesis de Cartagena, Monseñor Lorca Planes, junto al Nuncio de Su Santidad El Papa en España, Bernardito Azua

COPE

VOLUNTARIOS EN CARAVACA DE LA CRUZ

Pedro González Molina

Murcia - Publicado el

2 min lectura

      
      
             
      

Los actos de clausura de este Año Jubilar comenzarán en clave cultural con el espectáculo “Paso a paso, verso a verso”. Un evento diseñado especialmente para esta ocasión en donde se funde baile y cante flamenco con danza contemporánea, inspirándose en poemas de Antonio Machado.  

En Cope Murcia, ha estado Juan Fernández, vocal de voluntariado. Ha recordado que han sido 80 los voluntarios que han trabajado durante este año, si bien esa cifra se reduce a 50, al hablar de las personas que han podido estar prácticamente todos los días, incluidos fines de semana.

Punto de acogida

Todos los días, al filo de las 11.15, estos voluntarios esperaban a los peregrinos en la puerta de la iglesia de El Salvador. Como ha destacado Juan Fernández, "han llegado en familia, solos, en grupos o con movilidad reducida”. 

Para Fernández, en este año jubilar se ha notado especialmente un aumento considerable del peregrino a pie que llegaba con su mochila. En cuanto a los principales países de origen, destacan Francia, Italia, Polonia e Inglaterra. También por la devoción a la Santa y Vera Cruz, muchos se han desplazado desde Sudamérica.

La subida desde la iglesia de El Salvador hasta el santuario ha permitido al voluntario conocer las inquietudes de los peregrinos. En ese camino, reconoce, Martínez, muchos de ellos abrían su corazón y hablaban del porqué de su viaje, se interesaban por la iglesia de El Salvador o simplemente recordaban que habían estado hace muchos años en Caravaca y querían volver a ver la cruz.

Entre las muchas anécdotas de estos peregrinos, Juan Valverde recordaba la de un matrimonio de Sevilla que llego a la ciudad santa a finales de abril y principios de mayo con el marido en mal estado de salud. Al cabo de unos meses volvieron con el hombre recuperado y dando gracias a la Santa y Vera Cruz por su mejoría. Algo que para Valverde no se puede calificar de “curación” pero que supuso una gran emoción entre el voluntariado.