Cristina L. Schlichting nos cuenta la historia de Sofía: "Un cuento cómico"
La comunicadora nos ofrece la segunda historia de sofá, en la que nos contará un cuento protagonizado por Sofía y los problemas a los que se ha enfrentado por ser mujer
Madrid - Publicado el - Actualizado
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En la segunda 'Historia de Sofá' con la comunicadora de COPE, Cristina López Schlichting viene a contarnos "un cuento cómico de una mujer que se llama Sofía", expone.
Sofía está repasando su vida. Acaba de celebrar su cumpleaños y recuerda aquel día en el que su madre le explicó que iba a sangrar. Efectivamente le vino la regla con doce años. Con cierto susto y desconcierto, fue cuando le explicaron que aquello iba a cambiar su comportamiento. Que se había convertido en mujer y que debía empezar a tener cuidado al volver a casa por las noches porque podría tener problemas.
Y efectivamente así es, porque Sofía lee una noticia de una chica que ha sido violada, lo cual le preocupa. Cuando la protagonista crece y cumple dieciséis años, algunas chicas de su entorno se quedan embarazadas solas, porque en algunos casos las han abandonado. Y por ello tienen un grave problema para sacar adelante a sus hijos y hacer frente a esos problemas que se derivan de la situación.
Posteriormente Sofía se incorpora al mercado laboral después de ir a la universidad. Cuando llega a la empresa, le dicen que hay que hacer un viaje a Oriente Medio, pero ella no puede ir porque era mujer y allí podría tener problemas. Sofía se disgusta, pero se da cuenta de que aquello no tiene solución. Se queda embarazada varias veces y hay quien se ríe de ella. La conciliación laboral es difícil, porque ni sus compañeros ni su marido entienden que eso tiene que ir a partes iguales.
Cuando Sofía cumple 50 años llega la menopausia y alguien de su entorno le dice que esos cambios de ánimo le hacen difícil tratar con ella en el trabajo y en la sociedad, porque las mujeres son unas desequilibradas y ella también. Para entonces Sofía pasa del tema. Dice que lo piensa y reclama su sueldo porque le ha costado mucho superar la situación en que sus compañeros de trabajo ganaban más que ella.
Ahora dedica más tiempo a sus amigas, sale con ellas, tiene libertad consigo misma y sabe lo realmente importante que es ser feliz y compartir siempre lo que piensa. Ahora que Sofía ha cumplido los 70 años, escucha a la ministra Irene Montero decir que esto de la mujer no es un hecho biológico, y que todas las circunstancias sociales y culturales que se derivan de la identidad de la mujer no tienen que ver con la biología.
Por ese motivo, la ministra Montero dice que va a cambiar el nombre del 'Instituto de la Mujer' por el de 'Instituto de las Mujeres', porque de esta forma distintas realidades biológicas se pueden sentir admitidas.
Sofía se ríe. Coge su agenda y mira cuándo tiene que ir al ginecólogo. Puede que ya no le funcionen los ovarios ni el útero, pero todo eso hay que controlarlo. "Esto de la biología femenina, hay que ver lo que da de sí", concluye la comunicadora.