Podemos se desangra: desde 2016 pierden votos en todas las generales y autonómicas, salvo el 4M

La formación ha empeorado sus resultados en 21 elecciones de las 22 que se han celebrado entre generales y autonómicas desde los comicios nacionales de 2016

Podemos se desangra: desde 2016 pierden votos en todas las generales y autonómicas, salvo el 4M

Sergio Muñoz González

Publicado el - Actualizado

8 min lectura

Podemos irrumpió en 2014 como un partido que iba cambiar la política española y su arranque como formación tuvo una gran aceptación en la sociedad. Las primeras votaciones a las que se presentaron fueron las del Parlamento Europeo de 2014 y obtuvieron 1.249.158 votos y cinco escaños de eurodiputados. A partir de este momento, el partido comenzó a crecer prometiendo cambios en la política y de hecho llegó a disputar el liderazgo de la izquierda española al PSOE en las elecciones generales del 2015 y 2016.

Desde este momento, Podemos ha sufrido una pérdida de apoyo continua. En todas las elecciones generales y autonómicas que se han celebrado desde 2016 respecto a las votaciones anteriores de cada cita ha obtenido peores resultados salvo en los comicios del 4M, en los que Pablo Iglesias dejó su puesto como vicepresidente del Gobierno de España para tratar de salvar el partido y mejoró ligeramente los resultados previos.

Podemos comenzó su desplome en las elecciones generales de 2016 y a continuación se muestra la pérdida de apoyo que ha sufrido desde Castilla y León, su último batacazo, hasta la primera caída electoral. En total, de todas las elecciones celebradas ya sean generales o autonómicas, Podemos ha obtenido peores resultados que en la misma cita previa en 21 votaciones de las 22 que se han celebrado.

El 13F de Castilla y León, el último desplome

En las elecciones del pasado 13 de febrero en Castilla y León, Podemos solo consiguió un procurador al solo obtener 61.290 votos con su candidatura con Izquierda Unida y Alianza Verde. El líder de la formación morada en la autonomía asumió que "los resultados no son buenos" Este mal resultado ha supuesto la última decepción de Podemos.

Podemos se desangra: desde 2016 pierden votos en todas las generales y autonómicas, salvo el 4M

El golpe de efecto de Ayuso en el 4M

El adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso en el 4M de Madrid hizo que Pablo Iglesias dejase la vicepresidencia del Gobierno para presentarse como candidato de Unidos Podemos y tratar de salvar el partido. La candidata popular arrasó y Pablo Iglesias consiguió mejorar los resultados respecto a 2019 llegando a los 261.010 votos. Sin embargo, no fueron suficientes y viendo la imponente victoria de Ayuso y que Más Madrid volvió a casi triplicar sus resultados, este fundador del partido anunció que dejaba la política.

Podemos pierde apoyo en Cataluña en el 14F

La formación morada ya había obtenido peores resultados en 2017 respecto a 2015 en Cataluña, pero la verdadera caída que agravó la crisis de Podemos se produjo en 2021. En estas elecciones fue cuando la candidatura de En Comú Podem cosechó sus peores resultados con solo 194.626 votos y cayeron hasta la sexta fuerza política en la autonomía.

Elecciones 12 de julio de 2020 en Galicia y País Vasco

El 12 de julio de 2020 Podemos sufrió una de sus mayores caídas en las elecciones autonómicas de Galicia. La formación venía de lograr en los comicios de 2016 un resultado histórico en la candidatura En Marea, una coalición que compartían junto a Anova, Esquerda Unida, Equo Galicia, Espazo Ecosocialista Galego y otras agrupaciones minoritarias. En estas votaciones se colocaron como segunda fuerza política en Galicia con 271.418 personas apoyando la candidatura. Cuatro años después, el 12 de julio de 2020, Podemos sufrió una caída enorme al presentarse como Podemos-Eu-Anova, obteniendo casi cinco veces de apoyo menos que en 2016 con 51.230. Además, sumando los votos obtenido por En Marea en solitario, que solo fueron 2.883, la bajada no cambia prácticamente.

El mismo día se celebraron las elecciones autonómicas en el País Vasco, con malos resultados, pero no tan malos como los de Galicia. En esta comunidad Podemos era la tercera fuerza política al obtener con su candidatura Podemos / Ahal Dugu con Izquierda Unida 157.334 votos. En 2020 Podemos se presentó como Podemos Adal Dugu Ezkeran y no consiguió ni la mitad de votos, logrando solo 72.113.

Doble caída en las generales de 2019

El 28 de abril de 2019 se pudo ver el desplome de la formación morada en las elecciones generales cuando pasó de tener 5.049.734 en 2016 a obtener 3.732.929 votantes. Esto hizo que dejase de ser la tercera fuerza más votada y provocó el distanciamiento del PSOE como referencia en la izquierda. Después de esta cita, la izquierda no llegó a un acuerdo y se repitieron los comicios el 10 de noviembre de ese mismo año y Unidos Podemos volvió a ver cómo se reducía el apoyo de la población hasta los 3.119.364. Pese a empeorar sus resultados por tercera vez consecutiva en las elecciones generales, esto le valió al partido para formar el Gobierno de coalición con PSOE, pero representó la situación que atravesaba el partido y que se ha extendido hasta la actualidad.

Podemos se desangra: desde 2016 pierden votos en todas las generales y autonómicas, salvo el 4M

Doce decepciones en las doce elecciones del 26M de 2019

La fecha política más importante del 2019 a nivel autonómico fue el 26 de mayo. Este día se celebraron un total de doce elecciones autonómicas y era una prueba para todos los partidos en plenas negociaciones para formar Gobierno tras las elecciones generales del 28 de abril, que finalmente se acabarían repitiendo.

Podemos acumulaba tres elecciones autonómicas en las que empeoraban resultados respectos a los obtenidos previamente. La formación morada tenía doce opciones para revertir la situación y confiaban en lograr un buen resultados en alguna de las autonomías, pero obtuvo un fracaso general perdiendo apoyo en todas las autonomías.

Elecciones Comunidad Valenciana 28 de abril de 2019

Podemos se presentó a estas elecciones en una candidatura con el nombre de Unides Podem, en la que formaban coalición electoral junto a Esquerra Unida del País Valencià. Estos comicios fueron la antesala de lo que sucedería un mes después en las doce elecciones de 2019. En 2015, Podemos obtuvo 279.596 votos logrando sus mejores resultados y situándose como quinta fuerza política en la autonomía. Las elecciones del 28A de 2019 eran las primeras que se celebraban ese año y fueron la primera decepción, bajando hasta los 213.007.

Elecciones Andalucía 2 de diciembre de 2018

Los resultados obtenidos en la Junta de Andalucía el 2 de diciembre de 2018 continuaron la línea descendente que había iniciado en Cataluña en 2017. En 2015 se convirtió en la tercera fuerza política en la autonomía con 590.011 votos y en 2018 tuvo una ligera bajada hasta los 584.040, un número que no era alarmante, pero que continuaba el descenso en elecciones autonómicas.

La debacle autonómica comenzó en Cataluña en 2017

Las elecciones autonómicas de Cataluña del 21 de diciembre de 2017 fueron históricas al convertirse en las primeras que convoca un presidente del Gobierno de España en una comunidad. Mariano Rajoy aplicó el artículo 155 de la Constitución para destituir al president del Govern catalán y sus miembros y convocar elecciones por los sucesos del referéndum del 1-O. Lo que no sabía Podemos es que también serían unas votaciones históricas para el partido, ya que fue el inicio del desplome autonómico que sufre la formación desde 2017.

Podemos se presentó a las elecciones de 2015 junto a Equo, EUiA, ICV; candidatura con la que se estableció como cuarta fuerza política con 366.494 votos. En las votaciones de 2017 inició esta pérdida de apoyo en la autonomía al presentarse en coalición electoral con Catalunya en Comú, Barcelona en Comú y Esquerra Unida i Alternativa y consiguiendo 326.360 papeletas.

La tendencia a la baja inicia en las elecciones generales de 2016

En 2015 Podemos y en 2016 Unidos Podemos al presentarse con Izquierda Unida se estableció como la tercera fuerza política y le disputó al PSOE ser la referencia de la izquierda, quedando muy cerca de los socialistas. Sus mejores resultados fueron en las generales de 2015, cuando obtuvieron 5.189.333 votos. Al no llegarse a un acuerdo para formar Gobierno, los comicios se repitieron el 26 de junio de 2016 con unos resultados similares, pero la candidatura conjunta de Podemos ya bajo en casi 150.000 votos respecto a los resultados de meses antes cuando se presentó Podemos de forma independiente. Este fue el inicio de un largo camino de bajada que solo Pablo Iglesias al dejar la vicepresidencia del Gobierno para salvar su partido en Madrid ha podido camuflar.

Podemos se desangra: desde 2016 pierden votos en todas las generales y autonómicas, salvo el 4M

Al margen de las elecciones generales y las autonómicas, en las elecciones europeas de 2019 consiguió en la candidatura conjunta con Izquierda Unida 2.252.378 votos, unos resultados mejores que los resultados de los comicios de 2014. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en estas votaciones previas Izquierda Unida se presentó como La Izquierda Plural junto con otros partido de izquierda y la candidatura obtuvo 1,575,308 votos. Por tanto, en 2019 Podemos e Izquierda Unida redujeron sus resultados de las elecciones europeas al conseguir 2.252.378 votos por los 2.824.466 que consiguió el bloque de izquierda en los comicios de 2014.

En resumen, analizando los resultados electorales de todas las citas generales y autonómicas desde 2016 y comparándolas con los resultados que obtuvo formación en esos comicios en votaciones previas, se puede ver cómo el apoyo de Podemos se ha desplomado. La tendencia a la baja se repite en los diferentes comicios y el único momento en el que no obtuvo peores resultados fue en las elecciones del 4M, en las que la llegada de Pablo Iglesias movilizó el voto de la izquierda, pero no todo lo que esperaban.

Este desgaste se ha podido producir por las numerosas polémicas en las que se ha visto envuelto el partido y sus miembros, el crecimiento del PSOE o el desgaste desde que el partido entró en el Gobierno de coalición. Lo que está claro, es que el electorado que llevó a Podemos a ser la tercera fuerza política en 2015 está dando de forma progresiva la espalda a la formación.