Lady Di: 21 años de una muerte con muchos interrogantes por aclarar

ESCUCHA AQUÍ EL REPORTAJE ESPECIAL |  ‘20 años sin Lady Di: La madrugada que conmocionó al mundo’

A las 4 de la mañana del domingo 31 de agosto de 1997 Lady Di fallecía en un accidente de tráfico en París. La princesa de Gales (36 años) viajaba con su novio Dodi Al-Fayed (46 años), el guardaespaldas, Trevor Rees-Jones, y el chófer, Henri Paul; en un Mercedes-Benz negro que a las 12:23 am se estrellaba en la columna 13 del túnel del puente del Alma. Dodi y Henri Paul murieron en el acto. Diana fue trasladada al hospital pero nada se pudo hacer por su vida. El único superviviente del accidente fue el guardaespaldas.

La noticia conmocionó al mundo entero ya que desde que Diana se casara con el príncipe Carlos de Inglaterra fue una de las personas más relevantes y queridas.

Lady Di y Al-Fayed se encontraban pasando un romántico fin de semana en París. Esa misma mañana Diana había ido a la peluquería y se cuenta que su novio le había comprado un anillo.

Tras cenar en el Ritz de París la pareja salió del hotel para dirigirse a una villa junto al Sena. Una de las últimas imágenes en vida de Lady Di que dieron la vuelta al mundo y que todos tenemos grabadas en nuestra memoria. Como nos cuenta la periodista Pilar Eyre: "Hay dos vídeos que he visto más en mi vida, el del golpe de Estado y la salida por la puerta giratoria del hotel de Lady Di con Dodi Al-Fayed. Fueron meses en los que nuestro único tema de trabajo fue su muerte".

Esos días los reporteros gráficos eran compañeros inseparables de la pareja, a los que no dejaban ni un solo instante. Y esa noche tampoco faltaron a la cita persiguiéndoles junto al coche para captar fotografías de Diana y Dodi cuya vida salía cada día en los medios de comunicación.  

Tan impactante fue la noticia de la muerte de Lady Di que esa misma mañana los británicos, al igual que el resto del mundo, no hablaban de otra cosa. Compungidos y desolados se preguntaban "’¿qué va a ser de nosotros?’, como si se les hubiera muerto alguien muy querido de la familia", nos recuerda la que fuera corresponsal de COPE en Londres, Charo Odeschalchi.

Las muestras de cariño para la ‘Princesa del Pueblo‘ no se hicieron esperar ni en Londres ni en París, donde miles de personas acudieron al Palacio de Buckingham y la plaza del puente del Alma para depositar flores y cartas como despedida. Tal es así que el monumento 'Llama de la libertad' que se encuentra junto al Sena en París pasó a llamarse, desde aquella fatídica noche, 'Candle in the wind'’ (la canción homenaje de Elton John a Lady Di) en honor a Diana.

En ese momento Lady Di llevaba separada del príncipe Carlos cinco años, aunque el divorcio se hizo oficial en agosto de 1996, cuando se le privó de su categoría de «Alteza Real», conservando el título de Princesa de Gales.

Y es que el de Diana no fue un camino de rosas, ni un cuento de hadas como el que conocemos de las princesas. Desde que se casara en Londres con el heredero al trono británico su vida empezó a truncarse debido a las infidelidades de su marido por lo que decidió dar un giro a su vida y buscar su felicidad ayudando a los demás aprovechando esa popularidad que tan famosa le hizo.

Hasta que el 31 de agosto llegó el trágico desenlace de lo que algunos denominaron el "final para una vida glamurosa".

¿CONSPIRACIÓN?

Entre el dolor, la conmoción y la incredulidad para muchos de lo que había ocurrido, no tardaron en aparecer distintas teorías conspirativas en torno a la muerte de Lady Di.

Surgían especulaciones de todo tipo: se hablaba de asesinato, de complot, que el vehículo había sido trucado, incluso se llegó a culpar a los servicios secretos británicos o traficantes de armas internacionales.

Y todo ello por la relación que Lady Di mantenía con el musulmán Dodi, ya que se hablaba de un futuro matrimonio, algo que la Casa Real británica no veía con buenos ojos para quien era la madre del heredero al trono, el príncipe Williams.

Teorías que a día de hoy siguen despertando el interés de la gente y alimentan nuevas investigaciones.

Sin duda quien más luchó para encontrar la verdad de lo ocurrido esa madrugada fue Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, que no cesó en su empeño invirtiendo una fortuna para encontrar la verdad.

Así nos lo cuenta la periodista y autora del libro ‘Diana. Réquiem por una mentira', Concha Calleja, que pudo entrevistar a Mohamed un año después del accidente. Concha nos relata cómo consiguió la entrevista y el trabajo que llevaba a cabo el dueño de Harrods para encontrar la verdad: "yo vi sinceridad en este hombre, se cree lo que dice y está convencido de ello y además me dio muchos documentos que acreditan mucho de lo que él cuenta y de su propia teoría de la conspiración. Después de ver esas lágrimas de un padre herido me encontré con dos personas: el Mohamed padre y por otro lado el señor que no quería que eso quedara impune".

Finalmente la policía británica cerró la denominada ‘Operación Paget’ al considerar que todas estas teorías eran infundadas y no existían pruebas fehacientes que las certificaran

El trabajo de las investigaciones de la policía francesa y británica concluyeron que el conductor, Henri Paul, circulaba ebrio y demasiado rápido para escapar de los paparazzi en las calles de París, determinando en 2008 que el accidente se debió a la conducción "extremadamente negligente" del chófer.

Sin embargo, días después de aquel 31 de agosto de 1997 Antonio Herrero en 'La Mañana de COPE' entrevistaba en exclusiva a uno de los trabajadores del hotel Ritz de París que aseguraba que el conductor, Henri, no consumía alcohol desde hacía cuatro años y medio por problemas estomacales y abría una nueva línea de investigación porque como dijo "me contaron que algo raro había pasado  una semana antes del accidente con un grupo de cinco personas que se hospedaron en el hotel y mostraron interés para saber dónde estaban los coches de servicio y los coches que pertenecían al hotel. No sé qué pasará, pero me parece que aquí algo no huele limpio".

¿DÓNDE ESTÁ ENTERRADA LADY DI?

Seis días después de su muerte, el 6 de septiembre de 1997, se celebra en Londres el funeral de Estado de Lady Di.

A pesar de que inicialmente la Familia Real se negara a hacerlo, ya que el protocolo británico es muy estricto y los funerales de Estado se reservan para miembros de la casa real o gobernantes nacionales relevantes. Pero se vieron obligados por la petición popular que quería despedirse de la ‘Princesa del Pueblo’.

De hecho, los británicos estaban decepcionados por el comportamiento de la reina Isabel II esos días porque "se mantuvo al margen y el pueblo esperaba que la Reina hubiera sido más humana y hubiera estado con ellos", nos cuenta Charo Odescalchi.

Es más, según cuentan el primer ministro, Tony Blair, tuvo que convencer a Isabel II para que saliera a la calle para recibir el féretro de Lady Di como nos recuerda Pilar Eyre.

El cuerpo de Diana fue trasladado a Londres el 2 de septiembre y desde esa fecha hasta la celebración del funeral sus restos se llevaron a la Capilla Real del Palacio de St. James.

A las 11 de la mañana del 6 de septiembre el ataúd, cubierto con el estandarte real, fue trasladado en un carruaje hasta la Abadía de Westminster. Presidían el cortejo fúnebre el Príncipe Carlos de Inglaterra, sus hijos Guillermo (15 años)  y Enrique (12 años), y el hermano de Lady Di, Charles Spencer.

13 kilómetros de cortejo con una ciudad en luto nacional y cerca de dos millones de personas en las calles de Londres para dar el último adiós a la ‘Princesa del pueblo’.

La ceremonia,  a la que asistieron representantes de distintas casa reales, personalidades de todo el mundo y famosos, se celebró en la Abadía y concluyó con la actuación del cantante y amigo de Lady Di, Elton John, quien interpretó el tema ‘Goodbye England's Rose’, versión reescrita de su conocida ‘Candle in the Wind’.

Una vez concluido el funeral, el féretro fue trasladado a Althorp House, residencia de la familia Spencer, hoy convertido en un parque temático de ‘Lady Di’.

Sin embargo, las últimas investigaciones llevadas a cabo por la periodista Concha Calleja en su último libro revelan que  "Lady Di no está enterrada allí, sino en la cripta de la iglesia de Santa María la Virgen donde está enterrado su padre y yacen 20 generaciones de Spencer. Ella dejó escrito en su testamento que quería que la enterrasen junto a su padre"’.  Y añade "yo fui a esa iglesia y encontré los papeles de la iglesia que dice que la cripta se desella el 1 de septiembre y se vuelve a sellar el 4 de setiembre. El cuerpo de Lady Di fue incinerado y enterrado en esa citada iglesia antes del funeral, por lo que el ataúd iba vacío el 6 de septiembre"

¿Quién se ha lucrado tras la muerte de Diana?  Calleja lo tiene claro y señala al hermano de Lady Di, Charles Spencer.

Tras su funeral, Althorp House, la  finca familiar de los Spencer, se abrió al público. Allí es posible visitar, previo pago de una entrada, el mausoleo dedicado a la Princesa de Gales.

Con el paso de los años, el Conde Spencer fue ampliando los lugares de la finca a los que se puede acceder, hasta tal punto de alquilar el dormitorio de su hermana.

Actualmente, también se celebran eventos, convenciones, bodas… Concha Calleja señala que incluso ''tras el fallecimiento se llegó a cobrar por terapias para superar su muerte''.

ASÍ ERA LADY DI

Diana consiguió conquistar el corazón de los británicos y también del resto del mundo.

La historia de Lady Di y Carlos fue el cuento de hadas que el pueblo necesitaba. Ella, una joven de su tiempo que se dedicaba al cuidado de niños en una escuela infantil. Él, el heredero al trono de Inglaterra. Esto, unido al carisma de Diana y a su personalidad hizo que se convirtiese en el centro de todas las miradas.

Como señala la que fue corresponsal de COPE en Inglaterra, Charo Odeschalchi, era frecuente que Diana rompiese el protocolo. Y eso en la estricta casa real británica causaba cierta indignación. Una de sus primeras ‘salidas de tono’ fue, según señala Charo, la decisión de dar a luz en un hospital y no en palacio. Otra, el que se negase a separarse de sus hijos al volar en avión. Y es que hasta la llegada de Lady Di los miembros de la casa debían viajar separados para asegurar la descendencia en caso de accidente.

En las distancias cortas “era un animal mediático” señala el diplomático Inocencio Arias quien coincidió con ella en más de una ocasión. Lo curioso, cuenta también Arias, es que cuando la tenías cerca no era la gran belleza que luego se percibía en las revistas. En definitiva la cámara la quería.

Fernando Rayón, experto en la casa real británica, señala también la especial atracción que ejercía en los periodistas y fotógrafos en cualquier acto público al que asistía.

Para la periodista Pilar Eyre, el motivo de ese enamoramiento mutuo entre Diana y la prensa fue que por primera vez "ella y nosotros estábamos  al mismo lado de la trinchera" y nos daba lo que quería. Según ella, ha dejado fotos para la posteridad.

Más allá de que su matrimonio no resultara como ella hubiera querido, la Princesa de Gales encontró en los medios de comunicación y sobre todo en la solidaridad un camino hacia la felicidad que le había sido arrebatada los años que duraron su matrimonio.

Conocidas son las labores sociales que emprendió junto a Santa Teresa de Calcuta, la lucha contra las minas antipersona, su ayuda a los niños en África y siempre al lado de personalidades como el Dalái Lama o Nelson Mandela. Además de presidir distintas fundaciones benéficas y apoyar a enfermos de sida, drogadictos, ancianos, leprosos y niños.

Una de las personas que conoció a Lady Di es la periodista y víctima de ETA, Irene Villa. Tras el atentado del 17 de octubre en Madrid en el que ella y su madre resultaron gravemente mutiladas, Villa viajó a Inglaterra para recibir el premio 'Niños de Europa' que otorga la Fundación Rainbow House (Casa del Arcoiris) por el valor y coraje que Irene había mostrado al afrontar este atentado que cambió radicalmente su vida.

El acto de entrega de ese premio fue cinco años antes del fallecimiento de Diana e Irene tenía 13 años. Villa destaca la ternura que Lady Di tuvo con ella: "estaba muy pendiente y emocionada escuchando la historia de todos los niños que estábamos allí. Se preocupaba por todos y por cada uno de nosotros. Conmigo fue especialmente dulce".

PRIMER VIAJE A ESPAÑA DE LADY DI 

La primera visita que hizo a nuestro país fue el verano de 1987 a Mallorca. Invitados por los Reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, el príncipe Carlos de Inglaterra y Lady Di viajan junto a sus hijos Guillermo y Enrique para alojarse en el Palacio de Marivent.

Una visita que se hizo esperar, porque como nos cuenta Elsa González, periodista y presidenta de la FAPE: “cuando se casaron Diana y Carlos de Inglaterra, el único mandatario que no asistió a la boda fue el rey Juan Carlos I porque los novios anunciaron que en la luna de miel viajarían a Gibraltar. En esos momentos había un contencioso con Gibraltar y provocó una desafección por parte de España. Cinco años después de la boda, los Reyes les invitan a Mallorca’’.

Un viaje que despertó el interés mediático de todo el mundo. La isla se llenó de periodistas que seguían en todo momento los movimientos de los Reyes de España y también de los príncipes de Gales.

Diana se liberó en Mallorca alejada de la familia real británica. Como ella misma confesaba en una entrevista que recuerda Elsa González ‘’se sentía muy presionada por la familia de su marido y por eso este viaje lo disfrutó tanto’’

Durante su estancia se pudo ver a Lady Di navegando, bañándose o comprando por las calles de la ciudad.

La isla le gustó tanto que posteriormente la visitaron en otras cuatro ocasiones. Se podría decir que Diana se enamoró de España, de hecho pudimos verla en viajes posteriores en ciudades como Málaga, Madrid, Mahón, Sevilla, Alicante, Toledo, Salamanca y Granada.