Toni Nadal vs Jero García, en 'Diálogos': "Es mucho más fácl tener éxito en la vida si eres bien educado"
En el café sonoro de COPE conocemos los métodos que practican dos entrenadores como Toni Nadal y Jero García
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Levantarse de los golpes ha sido la constante en la vida de Jero. Para él, no somos el golpe, sino cómo nos levantamos. Su historia es la historia de superación personal. Jero nació en el madrileño barrio de Carabanchel de finales de los 70. Y en él se crió. Al lado de uno de los mercados de la droga más importantes del momento. Cuando echa la vista atrás, Jero reconoce que era de los que pegaban primero y luego preguntaba. Fue un chico con trastorno por déficit de atención e hiperactividad que a los 7 años le puso la zancadilla a su profesora. Con 12 empezó a jugar al fútbol y a los 15 pasó a entrenar taekwondo y full contact. Un año después una organización de ayuda a niños no escolarizados le puso al mando de un pequeño equipo de fútbol sala.
Leer en su infancia 'El Quijote' le abrió una puerta dice que luego le ha sido imposible cerrar. La mili supuso también un punto de inflexión. Ahí se daría cuenta de la necesidad de ayudar a otros como él y de su pasión por el boxeo. Sus primeros recuerdos son los combates a los que le llevaba su abuelo con solo 5 años. Quien tiempo después se proclamara Campeón de España de boxeo, se costeó sus entrenamientos limpiando cristales y repartiendo mercancía. No olvidando el ejemplo que le habían dado sus padres.
Hoy Jero es varias personas a la vez. Es actor, escritor, es entrenador. Es marido. Es padre de 4 hijos a uno de los cuales le puso el nombre de su abuelo para tenerle muy presente. Jero es una persona que nunca se pone de perfil. Tras abrir su propio gimnasio, inauguró también la fundación que lleva su nombre. Y con estos dos instrumentos empezó luchando contra la exclusión social hasta que un día se topó de frente con la violencia machista cuando descubrió que una niña a la que entrenó durante un año la había padecido y él no lo había detectado. Jero ayuda a chicos en riesgo de exclusión y forma a monitores para luchar con lacras como los abusos sexuales o el bullying.
Cuando quiere aislarse se refugia en Mallorca. Y en Mallorca en 1989 tomó Toni bajo su tutela a un niño de 3 años y lo moldeó hasta convertir a Rafa Nadal en una leyenda del deporte.
En junio de 2018, Nadal se enfrentaba a Juan Martín del Potro en semifinales de Roland Garros en París. Unas horas antes de vencerle, el español recibía un mensaje de texto de su tío en el que le recordaba una frase de Severiano Ballesteros: «Más vale una gran actitud que un gran swing. Eso es lo que te hará ganar».
Y es que del vocabulario de Toni nunca desaparecen conceptos como el éxito, la humildad, el respeto, el compromiso, la mejora constante o la derrota. Para Toni, «el talento se construye en la calma y el carácter en la tempestad». En un mundo como el actual en el que tenemos todo al alcance de la mano, para Toni el éxito es la suma de talento y trabajo. Para él, la frustración viene de no poder asumir la dificultad.
Ahora, este padre de 3 hijos, dedica su tiempo entre otras cosas a todo aquel que le quiere escuchar. Además de dirigir la Academia Rafa Nadal, imparte conferencias y es embajador de la Fundación Lo que de verdad importa.
Hoy Jero y Toni se encuentran por primera vez para charlar. Para poner juntos respuestas a multitud de preguntas.