Las reflexiones sobre el éxito de Javier Gomá y Juan Carlos Rubio, en Diálogos

00:00

Pilar Abad

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Esta Navidad, como suele ser tradición, vuelven los ‘Diálogos’ a COPE. El café sonoro en el que los invitados conversan de todo lo que quieren, de aquello que más le gusta, las cosas que les unen o aquello que más les llama la atención.

Para inaugurar esta nueva edición de ‘Diaólogos’ de Navidad contamos con dos grandes personas, amigos y grandes de la cultura de España. Javier Gomá y Juan Carlos Rubio, escritores que plasman sus letras en distintos medios con las que conquistan y satisfacen a su público.

Y así como amigos que son y con la admiración que sienten el uno por el otro, llega el momento de conocerles más a fondo con la descripción que cada uno hace del otro. Dice Juan Carlos Rubio que “Javier es para mí un ejemplo de cómo puedes pensar y vivir de una manera absolutamente coherente. Es un ser humano coherente entre sus pensamientos y sus acciones y eso para mí es un ejemplo que no me da miedo tener, al contrario, anima mucho”.

“La revolución del encanto personal y de la inteligencia”, es lo que piensa Gomá de Rubio destacando que “muchas veces no nos damos cuenta de cómo ser encantador y al mismo tiempo inteligente es mucho más revolucionario que las supuestas excentricidades o las rarezas de las mayorías”.

La admiración que siente el uno hacia el otro va mucho más allá de sus trabajos y de ese recuerdo que les unió en Almagro cuando José Sacristán recibía la Medalla Corral de Comedias en el año 2017. Momento en el que conversan sobre la inspiración, la escritura, la improvisación...

Una charla en la que que Javier Gomáy Juan Carlos Rubio se interesan el uno por el trabajo del otro, por los realizadosy porlos que están en proyecto, con esa inocente curiosidad de conocer qué hace y cómo lo hace.

De tal manera que la fin llegan a reflexionar sobre una palabra muy ligada a ellos, a su profesión: el éxito. ¿Qué opinan Gomá y Rubio del éxito?

ASÍ SON JAVIER GOMÁ Y JUAN CARLOS RUBIO

A Javier la biblioteca de su padre le marcó para siempre. De adolescente se sumergía hasta las 4 de la madrugada en un océano de lecturas. Reconoce que en otoño de 1980, con 15 años una especie de movimiento interior le convirtió en un adolescente intelectual y cultural.

Poco a poco con el tiempo y acompañado de las notas escritas en sus cuadernos, se fue construyendo un criterio propio y un universo que le ha llevado a ser uno de los grandes filósofos del país. Tras licenciarse en Filología Clásica y en Derecho, ganó las oposiciones a letrado del Consejo de Estado como primero de su promoción.

Quienes le conocen le definen como un filósofo repleto de recovecos y matices. Escribe ensayos y obras de teatro. Se considera un hombre atravesado de arriba abajo por la vocación literaria.

En tiempos donde el ruido cobra protagonismo, Javier habla con cautela. Su mirada acompaña al discurso que segundos después saldrá de su boca. Cuida mucho las palabras. Por eso, tal vez, a la pandemia prefiere llamarla ’gran acontecimiento’.

Premio Nacional de Literatura, con obras como su Tetralogía de la Ejemplaridad y al frente de la Fundación Juan March, despliega su pensamiento y su forma de ver el mundo.

Lee en papel porque entre otras cosas, le gusta que el saber ocupe lugar. Javier es un enamorado de los atardeceres. De sus colores. En alguna ocasión ha dicho que el descanso después de un trabajo bien hecho para él es el paraíso.

Juan Carlos lleva toda su vida forjándose entre guiones. Con 4 años su familia viajó de su Córdoba natal a Madrid y en Madrid empezó él a labrar su trayectoria. Primero como actor y después como director, guionista y productor.

En su página web, Juan Carlos se presenta como un cuentista. No porque engañe a nadie sino porque desde los 10 años se define como un contador de historias. «El que no inventa, no vive», advirtió Ana María Matute en su discurso del Premio Cervantes en 2011 y esa frase podría resumir el leiv motiv de Juan Carlos. En cine, en teatro o en televisión.

Entre sus guiones están Farmacia de Guardia, Adolfo Suárez, el Presidente o Las heridas del viento. Entre sus proyectos teatrales, El Príncipe o La correspondencia personal de Federico García Lorca. Sus obras se han traducido a 9 idiomas, se han representado en más de 20 países y eso le ha hecho merecedor de numerosos premios.

A este dramaturgo le gusta detenerse en los detalles. Acudir al diccionario para desnudar las palabras.... Una que ya no utiliza es comodidad. Entre otras cosas, porque reconoce que en todo proceso creativo hay una angustia que te acompaña.

Juan Carlos asume que por su profesión puede recibir muchas críticas. A Javier en numerosas ocasiones le han pedido su opinión sobre la actualidad pero prefiere no ceder a lo que él llama la ley de la política, la ley del amigo-enemigo.

Hoy Juan Carlos y Javier, dos buenos amigos escriben a solas su propio guion.

Programas

Último boletín

18:00H | 21 NOV 2024 | BOLETÍN