EN 'EL ESPEJO'

"Nos dicen... si ellos son felices... Nosotros pensamos que lo que da felicidad es hacer la voluntad de Dios"

En la fiesta de San José, Día del Seminario, nos fijamos en esta realidad. Este año el lema de esta jornada es “El seminario misión de todos”. 

Amparo Latre

Publicado el - Actualizado

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En la fiesta de San José, la Iglesia celebra el Día del Seminario, en esta ocasión con el lema “El seminario misión de todos”. Por este motivo queremos entrar en la experiencia de una familia en la que ha surgido, no una, sino dos vocaciones al sacerdocio.

Pilar Turbidi y su esposo, Eugenio Pérez, son padres de tres hijos: una casada (y con dos hijas, o sea que son abuelos), otro ya sacerdote, y un tercero, seminarista en Madrid.

En El Espejo han contado que ya de novios rezaban por la vocación de sus futuros hijos y que la fe ha sido el pilar de su vida: "Nuestros hijos también lo han vivido así. Pero claro, también han pasado la adolescencia y están en el mundo".

La familia de Pilar y Eugenio siempre ha estado abierta a la gran familia que es la Iglesia, desde su pertenencia al movimiento Cursillos de Cristiandad: "Hemos intentado transmitirles que son parte de la Iglesia. Manteniendo la libertad, les hemos expuesto qué es la Iglesia. Y aunque nunca les hemos obligado a hacer un cursillo, lo han tenido accesible".

"En nuestro entorno no todo el mundo es creyente - ha explicado Pilar- y nos han dicho cosas como 'bueno... si ellos son felices'. Nosotros entendemos que lo que da la felicidad es hacer la voluntad de Dios".

Tener un hijo sacerdote y otro seminarista, Pilar y Eugenio lo viven como una bendición y en El Espejo Pilar se ha emocionado al recordar el momento en el que sus hijos le dijeron la decisión que habían tomado: "Como padres nuestra oración diaria es para que nuestros hijos sean santos, cada uno desde su vocación".