EN 'EL ESPEJO'

El "regalo" que piden los obispos de Filipinas al presidente Duterte por Navidad: no más asesinatos

Los obispos de Filipinas piden acabar con los asesinatos extrajudiciales con los que denuncian que se está combatiendo el narcotráfico

Los filipinos también se han manifestado contra el Gobierno en el Día de los Derechos Humanos

José Luis Restán

Publicado el - Actualizado

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Los obispos de Filipinas no dejan de levantar su voz contra los asesinatos extrajudiciales como método de lucha contra las drogas que promueve el gobierno del Presidente Duterte, una denuncia que les está valiendo toda clase insultos y amenazas por parte del mandatario filipino.

El obispo de la diócesis de Kalookan, Pablo Virgilio David, vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas, ha pedido que cesen las matanzas ante la llegada de la Navidad. Para abordar el problema de las drogas en el país, el camino no es "eliminar a los drogodependientes", sino los programas de rehabilitación y educación que todas las diócesis del archipiélago están multiplicando.

La "guerra contra las drogas" lanzada por Duterte tras asumir la presidencia en 2016, se ha cobrado la vida de unos 5.000 sospechosos según fuentes oficiales, pero las organizaciones de derechos humanos afirman que el número de muertos es cuatro veces mayor. El obispo David ha descrito su diócesis como "un campo de exterminio", y ha rechazado que se pueda normalizar la violencia extrajudicial de los aparatos del Estado. El obispo se ha dirigido a los fieles consciente de la popularidad que mantiene la línea dura de Duterte, pidiendo que no se acepten estos asesinatos sin sentido, sólo porque algunos piensan que son una buena solución. La drogadicción es una enfermedad grave que debe ser abordada no con balas, sino con la rehabilitación, al tiempo que pedía que aquellos que han cometido errores dispongan de una segunda oportunidad, algo que hunde sus raíces en el propio Evangelio.

La respuesta de Duterte, más propia de un matón de barrio que de un Presidente, ha sido invitar a la gente a matar a los obispos, sí, han oído bien, afirmando además que son unos corruptos y bastardos.