Así ha sido la temporada en 'El Espejo': año donde la vida de la Iglesia ha dado un giro de 180º por el COVID

De lune a jueves a partir de las 13.30h, José Luis Restán te trae toda la información relativa a la vida de la Iglesia, marcada en los últimos meses por la crisis del COVID-19

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Lo mejor de esta temporada en 'El Espejo

Redacción Religión

Publicado el - Actualizado

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La temporada radiofónica ha estado marcada por la crisis del coronavirus, que ha traido dramas humanos con la pérdida de miles de compatriotas, pero también ha duplicado las necesidades económicas de las familias. La Iglesia no ha sido ajena a todo ello, y se ha puesto manos a la obra para colaborar con los que más lo necesitan. Muchas de esas iniciativas las ha contado José Luis Restán en 'El Espejo' de COPE esta temporada tan peculiar.

En esta situación, Cáritas siempre está con los más necesitados. Con o sin pandemia mundial. Pero esta crisis del coronavirus ha hecho que las cáritas de toda España tengan que reinventarse para atender a las personas. La secretaria general Cáritas Española, Natalia Peiro, relataba en 'El Espejo' cómo está la situación y de qué manera se sigue apoyando a los más vulnerables a pesar de todas las restricciones.

"Todas las restricciones de movimiento, el hecho de que algunos voluntarios pertenezcan a grupos de riesgo, los viajes internacionales suspendidos... todo esto nos ha hecho ser más creativos y reforzar nuestra acción, que esahora más necesaria que nunca", explicaba Natalia Peiro.

Hay setenta cáritas diocesanas en España y "todas están trabajando al 100%" a pesar de las dificultades. "Ya está establecida la normalidad en la mayoría de los proyectos. Urgidos por la necesidad de material sanitario que estamos proporcionando a todos, atendiendo telefónicamente, mandando ayudas económicas, algunas entregas a domicilio..." También han nacido diversas iniciativas como la de los "voluntarios jóvenes que están elaborando vídeos para saludar a las personas que estos días no pueden ver".

Campaña 'Dono a mi Iglesia'

Para que la Iglesia pueda realizar su impagable labor entre los que más lo necesitan, precisa de fondos. Los que no recibió durante el confinamiento, que impedía a los fieles acudir a misa y dejar dinero en el cepillo. Para ello, la Conferencia Episcopal puso en marcha la campaña 'Dono a mi Iglesia'. Lo explicaba el Vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal.

“Es un dato fácil de constatar. Las aportaciones de los fieles cada año son aproximadamente de algo más de 300 millones de euros. Quiere decir que las parroquias reciben entre 20 y 25 millones de euros mensuales de aportaciones de los fieles, y que en un 85% son puntuales, es decir, son el cestillo de toda la vida. Solo hay un 15% que se recibe a través de las suscripciones. Tras casi dos meses sin poder pasar el cestillo, sin que podamos acudir a la Eucaristía, sin poder aportar de esta forma presencial el ofertorio, pues hay un agujero muy importante en las parroquias y en las necesidades generales de la Iglesia", apuntaba Giménez Barriocanal.

Y es que en el imaginario de muchos, la Iglesia tiene capacidad de recursos suficiente para sostenerse por sí sola, cuando no es así: “Hay que recordar que la Iglesia se financia fundamentalmente de las aportaciones de usted, que me escucha, ya sea mediante moneditas, billetes o su suscripción periódica. Por ello, es importante hace un cambio de mentalidad, porque yo colaboro en aquellas cosas que me interesan, a un periódico, a una plataforma de música o de ocio porque nos parece interesante. ¿Y por qué no suscribirse en aquello que nos da de comer espiritualmente como es la Iglesia?", planteaba el Vicesecretario de Asuntos Económico de la CEE.

Y mientras las parroquias precisan de ayuda, los ciudadanos han tenido que hacer frente a dos meses de confinamiento en los hogares. Una dura experiencia que genera roces entre las familias, pero si los vínculos son sólidos, se superan. Así lo contaba el matrimonio compuesto por Francisco y Toñi, delegados de Familia de la diócesis de Bilbao.

"Han sido dos meses muy intensos, y confinados en familia se vive de forma distinta. Como familia cristiana que somos, lo intentamos vivir de forma diferente", cuenta Francisco. Toñi explican que ha habido "momentos de no saber muy bien cómo situarte, de repente cambiaban todas las normas del juego, mucha convivencia... Nos llevamos bien, pero los roces típicos de la vida estaban. Hemos tirado mucho de trabajo personal, de intentar ayudarnos y lo hemos intentado llevar lo mejor que hemos podido".

"Siempre intentamos orar porque es importante tenerlo presente. Además justo ha caído en Semana Santa, y ha sido distinto rezar en casa". Francisco relata los trucos fundamentales para esta convivencia: "Pedir perdón y dar las gracias. Por ejemplo, todas las mañana hacíamos una oración de acción de gracias". Toñi cuenta que hay que "irse amoldandolo a tu vida y a la familia. Nosotros hace tiempo hacíamos una pequeña oración por las mañanas para darnos cuenta de todo eso que tenemos, para educar a nuestros hijos, que muchas cosas que tenemos son por la Providencia, y que si la tenemos, las tenemos que dar y que sirva para que seamos generosos. Dentro de todas las circunstancias estamos bien de salud y hay que ser positivos, psicológicamente es muy importante. Dar las gracias nos ha ayudado mucho a mantenernos positivos".

La CEE elige nuevo presidente: el cardenal Omella

Aunque parezca mentira, la vida de la Iglesia ha ido más allá de esta crisis. Por ejemplo, el 3 de marzo la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española eligió a su nuevo presidente, el cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona. En 'El Espejo' concedió la primera entrevista donde, entre otros asuntos, dio su visión sobre la ley educativa de Isabel Celaá, que reduce la capacidad efectiva de las familias de ejercer su derecho constitucional a decidir qué educación quieren para sus hijos: “La célula básica de la sociedad es la familia y allí se transmiten los valores. "Hay que aprender a respetar esto y no pretender estatalizar todos los ámbitos y especialmente el de la moral. Que se deje a los padres ser los responsables de la formación de los hijos. No hay que imponer, porque detrás están las ideologías y eso no es bueno", comentó.

Congreso de Laicos 'Pueblo de Dios en salida'

El Congreso de Laicos 'Pueblo de Dios en salida', promovido por la Conferencia Episcopal Española se celebró en febrero, con una ponencia final pronunciada por Mons. Antoni Vadell, obispo auxiliar de Barcelona, y Ana M.ª Medina, periodista de la diócesis de Málaga, presentadora de 'Periferias' en TRECE y colaboradora de 'La Linterna de la Iglesia' en la Cadena COPE.

Un evento en el que hubo muchas horas de escucha y de trabajo, pero en el que también hubo tiempo para la reflexión, la adoración y el silencio. “Hemos sido como Marta y María. Hemos estado trabajando desde hace mucho, pero necesitábamos también que durante estos momentos en los que nosotros estábamos a tope, hubiera quien nos estuviera sosteniendo. Y quién mejor que las personas que se acercaron allí única y exclusivamente para adorar, para estar con Él, que es El que nos estaba moviendo a hacer esto, a montar este lío”, explicaba Susana Fernández.

Santidad y misión fueron los puntos fundamentales de la ponencia final. “Las palabras del Papa nos lo decían. Nos decía que no podemos ir solos, sino que tenemos que ir como comunidad. Tenemos que sentirnos muy queridos por Dios y tenemos una misión muy importante: llevar todo esto que nosotros hemos vivido a todas nuestras diócesis, nuestras comunidades, nuestras asociaciones... Es un punto de partida, no acaba aquí”, recuerda la presidenta de ANFE.

La defensa de la vida

Como siempre, 'El Espejo' ha reivindicado el valor de esta vida como tesoro más preciado. Hasta el final. Para ello la Iglesia presentó en diciembre “Sembradores de esperanza. Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida”, que explicaba el obispo de Bilbao, Monseñor Mario Iceta.

"La muerte es un acontecimiento biográfico -ha dicho el obispo-. El ser humano está hecho para vivir y tiene un gran institnto de supervivencia. La vida no es una posesión. Cuando decimos que la vida nos pertenece desenfocamos el tema, porque nuestra vida repercute en la de los demás. las relaciones humanas tejen la sociedad".

Mons. Mario Iceta insistió en que el documento tiene un enfoque positivo sobre un tema como la muerte: "Al final de la vida hay dolor, cansancio y sufrimiento pero hoy en día tenemos maneras de controlar el dolor y de acompañar en el cansancio y el sufrimiento, de manera que haya también alegría y serenidad en este momento de la vida".

Campaña de apoyo a Venezuela

'El Espejo' no se ha olvidado esta temporada de las necesidades existentes en países menos desarrollados. Uno de los focos se han puesto en Venezuela, donde COPE hizo suya la campaña que cada Navidad pone en marcha 'Ayuda a la Iglesia Necesitada'. 'Yo contigo Venezuela' y que agradeció de corazón el obispo de Acarigua, Monseñor Juan Carlos Bravo Salazar.

Y es que Venezuela necesita toda la ayuda para salir del colapso social, político y económico que vive en estos días. El 15% de la población se ha visto obligado a huir del país. El 30% de los niños sufren problemas de desnutrición y el 60% de las familias venezolanas buscan alimento en la calle. A ello se suman los apagones de luz, el déficit de medicamentos o la falta de agua potable.

El obispo de Acarigua manifestó en COPE que en medio de una enorme crisis, "la Iglesia en Venezuela debe reinventarse para responder a las necesidades del pueblo. La respuesta de la Iglesia a la desesperanza debe apuntar hacia la fraternidad. La acción de los cristianos siempre debe generar fraternidad”, subrayó el obispo.

Un mes después el Secretario General de la CEE, Don Luis Argüello, acudió al país latino tras recibir una invitación del cardenal Porrás, que le habló de la importancia de mantener la ayuda, pero también de visitar el país.

El obispo auxiliar de Valladolid ofreció en 'El Espejo' varias fotografías impactantes sobre la situación de alarma social que vive Venezuela: "La posición de los obispos no es sencilla -ha dicho-. Por una parte quieren impulsar la reconciliación, pero por otra la situación es tan extrema que la palabra de los obispos es un verdadero grito a todos los venezolanos y a todos los pueblos pidiendo ayuda: al Gobierno que ceda al clamor del pueblo; a la posición que anteponga el bien común a sus propias cuitas y a todos los pueblos de américa y del mundo que sigan ayudándoles para que la situación encuentre una salida".

La crisis general está provocando entre otras cosas y fortalecimiento de los vínculos y las iniciativas parroquiales: "Hacer Iglesia es la mejor forma de hacer sociedad cuando la sociedad está desestructurada".