Sor Carmen nos habla del carisma de la Congregación fundada por Santa Teresa de Jesús Jornet

El 26 de agosto la iglesia recuerda a Santa Teresa de Jesús Jornet, en El Espejo de la Cadena COPE, hemos hablado con Sor Carmen Atán que es la Secretaria General de la Congregación de las hermanitas de los Ancianos Desamparados nos ha explicado el trabajo de las Hermanitas, así como el carisma de su fundadora Santa Teresa de Jesús Jornet.

En un día de celebración Sor Atán reconoce “que es un día grande para toda la congregación y para todas las personas que están en contacto con nosotros: personal laboral, familiares de los ancianos y simpatizantes de la congregación. Es un fiesta muy atractiva”.

Santa Teresa de Jesús Jornet, santa española, fue canonizada por el Papa Pablo VI el 27 de enero de 1974 y nombrada patrona de la ancianidad. A pesar de las dificultades de la época para viajar, recorrió toda España y puso en marcha 103 hogares para acoger a los ancianos más necesitados.

En cuanto a los aspectos más importantes de la vida de la santa española, Sor Carmen asegura que se trata de una santa con mucha espiritualidad, su figura es de una gran talla espiritual y humana adornada de grandes virtudes como es la prudencia, la discreción, humildad y sencillez”. Otros de los aspectos que destaca nuestra entrevistada es la “exquisita la caridad con los necesitados y con la hermanitas”, prosigue “ fue una persona de una gran vida interior y eucarística des allí sacaba fuerzas para afrontar las dificultades incluyendo las de su enfermedad”.

El carisma de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados se explica mejor a través de la frase “cuidar los cuerpos para sanar las almas”, que según Sor carmen reconoce “que es una característica muy particular de nuestra congregación” recuerda que Santa Teresa de Jesús Jornet “nos inculcaba mucho el cuidado de los ancianos. Ellos son nuestros señores. Son los que nos atraen las bendiciones del cielo”.

Sor Carmen Atán por último nos compartió la tarea del día a día en la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, un trabajo loable y agradecido no sólo por los ancianos, sino también por las muchas familias que ayudan y colaboran con la congregación.