El Atlético cree que el último movimiento de Joao Félix es consecuencia de un pulso del jugador y de su padre

El jugador portugués del Atlético de Madrid, Joao Félix, soltó la bomba este martes cuando aseguró en una entrevista con Fabrizio Romano que su sueño era jugar en el Barcelona.

Un día después de esas declaraciones explosivas, Joao Félix ha salido del entrenamiento con su padre y con el siguiente grito de algún aficionado presente: "Vikingo, vete al Barça", tal y como ha informado Javi Gómez en El Partidazo de COPE. Estos gritos se unen a los actos vandálicos que ha recibido su placa en el Paseo de las Estrellas que hay junto al Cívitas Metropolitano.

Desde el Atlético de Madrid y desde su dirección, consideran estas declaraciones como un pulso producto del nerviosismo del futbolista y de su padre, como ha contado Pedro Morata en El Partidazo de COPE.

Este pensamiento del club rojiblanco se debe a la buena relación, incluso amistosa, que tienen con el representante del jugador, que es el portugués Jorge Mendes, y por tanto, si hubiera sido cosa del representante se hubieran enterado por ellos.

Por tanto, desde el Atlético creen que si la intención que tienen es echar un pulso con el club, están equivocados. Todavía no ha llegado a orillas del Manzanares ninguna propuesta por Joao Félix después de las citadas declaraciones.

El Atlético busca que Joao salga traspasado y recuperar como mínimo lo que le queda por amortizar, que son unos 65-70 millones de euros. Si finalmente tiene que ser cedido, buscarán una idea parecida a la del año pasado cuando se fue al Chelsea y si funciona bien, que ese club pueda pagar por él.

Desde el Barcelona no desmienten el interés por el jugador, como ha señalado Víctor Navarro, pero es una operación que depende del director deportivo Mateu Alemany y que busque ventas para poder realizar la operación.

Las últimas cumbres de Jorge Mendes con el Barcelona han sido para tratar el tema de Bernardo Silva y para cerrar las renovaciones de Yamine Lamal y de Alejandro Balde.