Gonzalo Miró se teme lo peor con el árbitro del derbi entre el Real Madrid y el Atlético: "El caldo de cultivo generado"

Tras el comunicado del equipo blanco sobre el estamento arbitral después del partido ante el Espanyol y la victoria rojiblanca en Copa del Rey, el foco se pone en el Bernabéu

José Manuel Nieto

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El ambiente que rodea el derbi entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, que se disputará este fin de semana en el Santiago Bernabéu, no es nada tranquilizador para los árbitros designados. Tras las últimas polémicas y declaraciones de los equipos, el foco se ha puesto no solo en el rendimiento de los jugadores, sino también en el arbitraje, que promete ser uno de los puntos más calientes del encuentro.

El contexto no ayuda. En primer lugar, el Real Madrid emitió un comunicado hace unos días en el que expresó su malestar por lo que consideran un trato injusto del estamento arbitral tras el partido frente al Espanyol. Además, la victoria del Atlético de Madrid en Copa del Rey ante la Real Sociedad, que llegó tras una serie de decisiones arbitrales cuestionadas, alimentó aún más la tensión en el ambiente futbolístico. Con este panorama, la atención ahora se centra en la figura de César Soto Grado, árbitro principal del derbi, y en la del VAR, que estará a cargo de De Burgos Bengoetxea.

En El Partidazo de COPE, los periodistas debatieron sobre la situación que se está viviendo de cara al derbi. Gonzalo Miró, uno de los tertulianos habituales, no dudó en expresar su preocupación por lo que considera un "caldo de cultivo" peligroso para el árbitro del encuentro. "El ambiente está tan viciado que, independientemente de lo que haga el árbitro, si acierta o se equivoca, va a ser condenado", aseguró Miró, quien reconoció que el escenario no es el más favorable para que Soto Grado pueda llevar a cabo su trabajo con normalidad.

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Soto Grado expulsa a Vinicius durante el Valencia-Real Madrid en Mestalla

El debate se centró también en la doble presión a la que se enfrentan los árbitros, pues no solo deberán gestionar el partido en sí, sino que su actuación será analizada con lupa tanto por los aficionados como por los medios de comunicación. "Es que, si lo hace bien, no hay problema, pero si se equivoca, sea para un lado o para el otro, va a ser atacado", explicó Isaac Fouto, otro de los comentaristas del programa, haciendo referencia a la inevitabilidad de las críticas ante cualquier error.

El árbitro del derbi

El "caldo de cultivo" del que habla Gonzalo Miró se refiere, precisamente, a la creciente desconfianza entre los aficionados y la polarización de la opinión pública sobre las decisiones arbitrales. "A mí no me gusta la designación de Soto Grado", expresó Miró, subrayando que la elección del árbitro no hace más que avivar los temores de que, pase lo que pase, el foco se centrará en él y en sus decisiones. "El Atlético de Madrid y el Real Madrid tienen sus respectivas televisiones y canales oficiales, y si hay polémica, ambos harán vídeos sobre cómo el árbitro perjudica a su equipo", comentó Manolo Lama, otro de los tertulianos.

Lo cierto es que el hecho de que tanto el Real Madrid como el Atlético de Madrid cuenten con medios de comunicación propios, como Real Madrid Televisión o los distintos programas de análisis del Atlético, facilita que cualquier jugada polémica sea repetida y discutida hasta el cansancio. La guerra mediática alrededor de las decisiones arbitrales es un clásico que siempre termina generando un clima tenso.

De hecho, Paco González recordó cómo Diego Simeone, el entrenador del Atlético, lanzó recientemente comentarios sobre el arbitraje, algo que se considera parte de su estilo habitual de preparar psicológicamente a su equipo y a su afición ante posibles decisiones controversiales. "Simeone ya lanzó su mensaje hace unas semanas", apuntó González, dejando claro que la polémica estaba servida mucho antes de que se conociera la designación de Soto Grado.

Vinicius y Soto Grado

Sin embargo, más allá de la designación del árbitro, lo que preocupa a los periodistas de El Partidazo de COPE es la potencial influencia que las decisiones arbitrales puedan tener sobre el desarrollo del partido. El propio Miró apuntó que, si el Atlético de Madrid no tiene su dosis de "desconfianza" hacia el arbitraje, como ocurre con otros sectores de la afición madridista, la situación podría volverse aún más explosiva. "Si el partido se complica para uno de los dos equipos, las críticas serán implacables", sentenció.

Gonzalo Miró se teme lo peor

Por otro lado, se debate si el VAR, bajo la supervisión de De Burgos Bengoetxea, estará tan expuesto como Soto Grado. Algunos aseguran que la atención mediática podría centrarse más en las decisiones tomadas desde la cabina del VAR que en las del árbitro principal. "De Burgos Bengoetxea va a estar muy vigilado", afirmaba Elías Israel, otro de los colaboradores del programa.

En definitiva, el derbi madrileño no solo será un enfrentamiento clave en la Liga, sino también un choque entre el fútbol y el arbitraje, con un ambiente caldeado que deja claro que, pase lo que pase, las decisiones del árbitro estarán en el centro de todas las miradas. ¿Se volverá a hablar de la "mafia arbitral" como en otras ocasiones, o será el fútbol el verdadero protagonista del Bernabéu? Solo el tiempo lo dirá, pero sin duda, el debate sobre la labor de los árbitros continuará siendo un tema candente, antes, durante y después del partido.