Manolo Lama descubre el drama del Real Madrid de Ancelotti en el Santiago Bernabéu: "Lo que él quiere"

Otra vez, muchísimo más resultado que juego para el Real Madrid. Sumó sus primeros tres puntos en esta renovada Champions gracias a las manos sanadoras de Courtois, al pie de su nueva megastrella, Mbappé, la cabeza de Rüdiger y los "huevos", como dijo Carlo Ancelotti, de Endrick. Pero Manolo Lama indaga en El Partidazo de COPE en el drama que vio en el Santiago Bernabéu.

Un equipo correcto y atrevido como el Stuttgart estuvo a punto de sacar un empate y volvió heroico a Courtois. El Madrid solo fue mejor en veinte minutos de la segunda mitad, cuando abrió pista a Rodrygo y Vinicius. Antes y después se vio a merced de un equipo mejor ordenado.

Amarró la primera victoria de la nueva Champions enganchado a los brazos inmensos de su portero, decisivo como el mejor delantero, para permitir a los cracks liquidar el duelo en dos destellos. Y cuando el 1-1 amenazaba con quedarse corto para la intensidad alemana, el eterno córner de seda de Modric permitió el cabezazo de Rüdiger.

Por si fuera poco, apareció Endrick. Entró en el minuto 80 cuando peor pintaban las cosas para el Real Madrid. Sin acierto de primeras, pero siempre olfateando el peligro. Hasta que se jugó en solitario el 3-1. Se autoregaló por su reciente boda un gol. Con poquito empieza a meter miedo.

El drama del Real Madrid

El asombroso Stuttgart sometió al campeón en juego y remate, pero acabó derrotado con claridad por la calidad y el convencimiento del Real Madrid de siempre. Tampoco Jude Bellingham fue capaz de activar a un equipo escandalosamente por debajo del nivel de sus futbolistas. Aunque el resultado sea bueno, el juego no.

Una plantilla corta obliga a onces recompuestos. Apareció mejor vestido por arriba, con el regreso de Bellingham, y más desabrigado por abajo, con Carvajal como central, puesto que solo ocupó en estados de excepción. Este, por la lesión de Alaba y la renuncia al mercado, puede alargarse demasiado.

En cualquier caso, parece que los debuts le sientan bien a Kylian Mbappé. El francés abrió el marcador con un golazo que lo convierte en el décimo máximo goleador en la historia de la Champions League, y lo hace con la energía que lo define: cada vez que encara a un rival, el estadio tiembla.

Más allá de Courtois y Mbappé, Rodrygo volvió a recuperar color. Partidos como éste no sólo le sacan del foco de sus mediáticos compañeros, sino que deberían convertirle en intocable. Otra cosa es que el centro del campo del equipo no brille como se esperaba, así como le cueste abrir el marcador.

Manolo Lama lo descubre

Sin encontrar aún la imagen que se espera por la dimensión de su proyecto, el Real Madrid firmó un nuevo triunfo sin finura, sobreponiéndose a las dudas entre paradas salvadoras de Courtois. Pero el partido sigue dejando un análisis negativo, al que Manolo Lama añade en El Partidazo de COPE un nuevo factor a corregir por Carlo Ancelotti.

Ya es el séptimo partido de la temporada, demasiados para seguir añorando a Kroos, para que falte finura en la conexión de su tridente y para seguir exhibiendo desajustes tácticos que han borrado la sonrisa del rostro de Carlo Ancelotti. Al técnico más laureado aún no le gusta lo que ve en su equipo.