Juanma Castaño recuerda el pasado de Puigdemont en el deporte antes de entrar en la política: "En Girona"
El expresidente de la Generalitat de Cataluña, en la primera línea después de los pactos con Pedro Sánchez para la nueva legislatura, también se dedicó a este sector
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Si duda, uno de los personajes del año en España es Carles Puigdemont. El prófugo, que sigue lejos de la península hasta que la ley de amnistía sea una realidad, fiscaliza desde Waterloo y Suiza todo lo que sucede en el país desde que Pedro Sánchez fue investido. Como socio de Gobierno, quiere mantener reuniones mensuales con verificadores internacionales para mantener un control sobre las medidas que lleva a cabo el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Pero todos tenemos un pasado y Juanma Castaño se encargó de recordar el del expresidente de la Generalitat.
"Pedro Sánchez no será presidente con los votos de Junts. Pagar por adelantado a un tipo al que no le comprarías ni un coche de segunda mano es un deporte de riesgo". Este era Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat catalana, el pasado julio, en una entrevista en el diario Ara antes de las elecciones del 23-J.
Pero las cosas han cambiado. Los siete diputados que su formación logró aquel domingo le han dado a vuelta a la afirmación hasta que los independentistas firmaban con el PSOE un acuerdo que va más allá de la investidura, para durar, pretenden, toda la legislatura.
Antes de entrar en la política
Este señor de traje de sastre, apasionado de la literatura, la música y los idiomas, marido, padre, que iba para periodista y acabó en política por su deseo de independencia, era un absoluto desconocido fuera de Cataluña cuando el 9 de enero de 2016 se supo que sucedía a Artur Mas. Entonces era alcalde de Girona, con sus poco más de 100.000 habitantes. Un año después, generaba la mayor crisis política en décadas en nuestro país, acababa destituido por Mariano Rajoy y se exiliaba con delitos pendientes de malversación de fondos públicos o desobediencia a sus espaldas.
Nacido en el municipio gerundés de Amer, el 29 de diciembre de 1962, Puigdemont es el segundo de ocho hermanos, está casado con la periodista de origen rumano Marcela Topor y tiene dos hijas. Sus padres, Xavier y Nuria, poseen una de las confiterías más conocidas de la comarca. De joven tenía un grupo de rock, pero dice que "por fortuna" no hay grabaciones que lo atestigüen. Antes de pasar en noviembre de 2006 a la política activa, estudio Filología Catalana en Girona, aunque no acabó la carrera porque empezó pronto a trabajar: se convirtió en redactor jefe del diario en catalán El Punt.
Juanma Castaño recuerda el pasado de Puigdemont
Era periodista de vocación y con 16 años ya hizo sus primeros pinitos en el diario Los Sitios, el actual Diari de Girona, donde se estrenó en el mundo de la comunicación como, casi todos, escribiendo crónicas deportivas. Una anécdota que le recordó David Sánchez a Juanma Castaño el otro día y este mismo miércoles, el periodista lo trasladó a la antena. Puigdemont, natural de la localidad gerundense de Amer, fue durante un tiempo el corresponsal del equipo de su pueblo, así como lo hizo en la capital de provincia.
Su relación con el fútbol ha seguido desde entonces. Es aficionado del Girona, del que es socio, y del FC Barcelona, en el que tiene una gran relación con Joan Laporta. Por ejemplo, se reunieron a principios de julio de 2020 en Perpiñán para recabar el apoyo del eurodiputado y líder soberanista en su intento de volver a presentarse a las elecciones del club azulgrana. Por su parte, públicamente, el actual máximo dirigente de la entidad catalana se ha pronunciado a favor de la amnistía para que "los exiliados puedan volver".