Antonio Díaz ‘El Mago Pop’: “Hablar con Stephen Hawking y hacerle magia fue increíble, era divertidísimo”

El ilusionista español pasa por los micrófonos de Fin de Semana con Cristina para presentar su espectáculo 0Nada es imposible' y recordar su trayectoria

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

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¡El Mago Pop, 30 años después, puede volar! Una afirmación realmente sorprendente, sin duda, pero por fortuna le hemos tenido en persona en Fin de Semana con Cristina para explicarlo: “Sí, un sueño vital desde la infancia y muy contento, muy feliz, y además es un honor ser el mago europeo más taquillero del mundo, tener siempre el teatro lleno es increíble”.

Antonio empezó en su casa, muy poco a poco desde muy pequeño, y ahora es un gigante de la magia, lo que relata: “Llevo haciendo esto toda la vida, con 12 o 13 años hacía actuaciones para vecinos y amigos, pero como era muy introvertido y tímido la magia era mi gran secreto, incluso había gente de mi entorno que ni siquiera sabían que dedicaba tanto tiempo a esto. A los 17 años empecé mi aventura profesional haciendo actuaciones en cafés y teatros y a partir de los 20 tengo la suerte de hacer espectáculos. A ese nivel con ese gran formato fue derivado de poder hacer un programa en Discovery Channel, emitido en muchos países y tuve la ilusión y ambición de poder hacer un espectáculo grande para teatros también grandes”.

Díaz se sentía de pequeño un niño “raro y friki” porque “todo el mundo hacía una vida normal, deporte, fútbol, pasaban horas en la calle con otros niños, y sin embargo mi momento favorito del día era encerrarme con un libro y una baraja de cartas y ensayar sin parar; el leer mucho y ver vídeos de ilusionismo era lo mejor del día, le dedicaba toda hora y pensamiento, pero desde luego sin hacer magia a los amigos, era algo que guardaba para mí, que es curioso porque ensayaba horas y horas pero luego no lo compartía con nadie, solo para yo tener la satisfacción de hacerlo y aprenderlo. Gracias a toda esa formación técnica, de adolescente y más mayor tenía una base muy sólida, lo cual se debe a esas horas de infancia”.

El mago estudió Arte Dramático “para superar la timidez y encontrar mi personaje ya que mi magia era muy técnica pero me faltaba dar con un personaje capaz de conectar con la gente. La magia no es solo hacer lo imposible sino entretener, divertir, asombrar, emocionar y para eso hay que tener una historia y un personaje, estudiar teatro fue muy útil”.

Antonio conoció, por cierto, al gran Stephen Hawking, alguien con quien iba a tener apenas unos minutos que, al final, se hicieron horas: “Hablamos mucho, le hice muchos juegos de magia que pudimos grabar para el canal y fue uno de los días más especiales de mi vida, nunca lo olvidaré. Me llamó mucho la atención el sentido del humor que tenía, increíble, superingenioso y divertido y recuerdo reírme muchísimo”.

‘El Mago Pop’ también reconoce que Tamariz ha sido fundamental en su vida, de hecho “creo que para cualquier mago”, asegura: “Creo que es un mago que ha sido y es referencia absoluta además de ser un gran divulgador y ha hecho que muchísima gente se enamore de este arte, le admiro mucho. De niño era un ídolo pero sí es verdad que yo me fijaba también en gente que hacía de la magia un espectáculo como Houdini o David Copperfield, gente que hacía de la magia un espectáculo en gran formato, que es la que me interesa a mí”.

¿Ilusionista antes que mago? Sí, lo prefiere, y de hecho explica la diferencia: “Creo que el mago es una palabra que abraza a muchos tipos de mago, desde Merlín a Harry Potter, cualquier personaje sea literario o real y que tiene una serie de habilidades místicas imposibles. Sin embargo el ilusionista es más honesto con lo que hacemos porque, al final, precisamente creamos ilusiones dando por hecho que no dominamos ninguna seudociencia sino que hacemos un estudio de técnicas, habilidades e ingenios para sorprender a otra persona que sabe que lo que hacemos no es real, sin embargo los dos creamos un pacto común en el que él se deja sorprender por lo que nosotros hacemos que, a primera vista, es imposible”.

Recordando su increíble truco de magia de ir a Nueva York y volver en el momento, Antonio cuenta que “ahí empezó el vuelo y fue un día especial, era un truco que llevaba tiempo haciendo en teatros y era la primera vez que actuaba en televisión, y además en el programa de Buenafuente, que para mí es alguien muy admirado y recuerdo de niño ensayar que me entrevistaba. Poder llevarlo a cabo fue muy bonito y lo recuerdo con mucho cariño, además el truco tuvo mucha repercusión”.

Haciendo un repaso cinematográfico, el mago explica que “en ‘El Show de Truman’ me inspiré para hacer ‘La gran ilusión’, el primer espectáculo de superéxito que tuve, el que me cambió la vida, le guardo un cariño enorme; ‘Regreso al futuro’ y su máquina del tiempo me han marcado muchísimo, la ciencia ficción me fascina y es una de las películas que más me gustan, y uno de los juegos de ‘La gran ilusión’ está también inspirado en ella, un viaje en el tiempo. ‘Jurassic Park’ es muy inspiradora por esa primera vez que ves en la pantalla del cine a los dinosaurios, con esa música tan increíble y que me hacía soñar con hacer aparecer grandes cosas”, termina.