Cada vez más miopes por no salir de casa y trabajar muchas horas con pantallas

Nuestro médico de cabecera, el dr. Esteban Pérez Almeida, avisa en Fin de Semana con Cristina de que hay factores que están haciendo que la miopía sea más frecuente

Cristina L. SchlichtingMiguel Soria

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Los ojos están cada vez más perjudicados. Las estadísticas lo dicen: la mitad de los españoles de entre 18 y 24 años ya usa gafas y la miopía se está extendiendo llamativamente. Por su parte, la OMS avisa de que para 2050 las cifras generales podrían triplicarse si no se adoptan medidas preventivas.

Motivos más que suficientes para hablar con nuestro médico especialista, el dr. Esteban Pérez Almeida, que nos advierte en Fin de Semana con Cristina de que “nos vamos a quedar como topos y casi se veía venir, lo único es que te vas preguntando por qué, te pones a estudiar qué pasa y te encuentras dos tipos de factores, algunos controlables y que los hemos ido poniendo nosotros, y otros innatos con los que nacemos: la genética y, con el paso del tiempo, la edad”.

El doctor explica que, “cuando tienes unos padres miopes, tienes más posibilidades tener esa miopía, pero por otro lado nos fuimos preguntando el porqué de ese aumento y buscando los factores controlables y nos dimos cuenta de que, a día de hoy, los niños tienen una forma de divertirse cada vez más sedentaria, más tiempo metidos en casa o en algún tipo de local, no les está dando la luz y se están centrando mucho en algo. Cuando se analiza esto y se compara con los que hacen más deporte en el exterior, observamos que los que están más en casa y con las maquinitas tienen un 20 % mas de probabilidades de tener miopía, es decir, afecta el no mirar hacia un horizonte invisible”.

Esto se compara con los que están en el exterior y te das cuenta de que “estos tienen un 11 % de papeletas de poder tener miopía. La primera conclusión: tenemos que intentar que los hijos permanezcan más tiempo jugando fuera de casa que en casa, y esto explica por qué la miopía está aumentado tanto en los chavales”.

Pérez Almeida relata que “también se intentó buscar algunos hábitos tóxicos que se relacionen con la miopía y aquí apareció el eterno tabaco, que se ha demostrado cómo hace que la miopía aparezca y lo haga antes. Fumar es malo para la vista, un motivo más para dejarlo”, pero no se limita a eso: “Sigues mirando y encuentras trabajo y estudios: los que tienen carreras en las que hay que echar muchas horas y el resto de su vida tienen que seguir leyendo y estudiando, tienen muchas más papeletas para tener miopía. Se compararon personas con estudios superiores con otros que no, y las probabilidades de los que los habían cursado era un 26 % sobre los que no lo habían hecho. Los que leen más pues también tienen más probabilidades”.

Como era de esperar, las nuevas tecnologías en los trabajos también afectan: “Los ordenadores, el número de horas delante de la pantalla hacen que los ojos también empeoren su salud visual”, finaliza Almeida.