“Hay programas capaces de encontrar tu cara en cualquier web o falsificarla y meterte en un lío”
Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting, explica en Fin de Semana con Cristina las ventajas y desventajas de los avances tecnológicos faciales
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Ya sabemos que toda herramienta informática tiene sus dos caras de la moneda: la útil y la peligrosa. Todo depende de quién la use y para qué. En Fin de Semana con Cristina hablamos de las fotografías ya que hemos encontrado dos aplicaciones realmente interesantes pero también potencialmente muy dañinas y lo hacemos con Stella Luna de María, CEO de Pentaquark Consulting: “Increíble estas herramientas que recopilan, agregan, comparan, encuentran… te hacen un ‘book’ de modelo sin pedirlo. Primero está una americana que pagando 23 dólares, una cantidad ridícula, metes la foto de alguien y te saca todas las fotos que hay en internet sobre esa persona. Hay fotos que han podido salir en una revista, o alguien que te ha hecho una foto sin tu consentimiento… el problema viene de que la app es muy precisa y puede meter a la gente en líos, no todos quieren que la vida privada esté al alcance de todo el mundo. De aquí han salido cosas que están en el límite de lo legal, y además es capaz de localizarte aunque uses gafas o mascarilla, usan una IA muy avanzada que rellena las partes que no se ven con las que sí se ven. Ha llegado a ser un escándalo en EE.UU. por las posibilidades que ofrece”.
En todo caso Google ofrece “Imágenes”, utilidad con la que buscas una imagen y te ofrece la misma o parecida, pero hay diferencias como explica Stella: “Está en el tipo de aplicaciones públicas y privadas a las que accede. Se supone que la información de redes sociales es privada porque aunque los perfiles sean públicos hay un consentimiento para poder acceder a tus fotos de redes sociales, dependiendo del servicio que uses pueden acceder a las redes o no, y aparte lo de Google es gratis”.
La otra aplicación es el “morphing”, “un sistema con fines claramente en el límite de lo legal, por no decir ilegal, porque es una app que genera fotos parecidas a la realidad pero no totalmente iguales para engañar a los sistemas de IA que hay en las fronteras. Usan una foto de alguien que realmente no es esa persona pero se le parece para que las bases de datos de delincuentes no les encuentren”, detalla Stella, que añade que “el objetivo es crear una cara a partir de otra real para burlar las bases de datos de imágenes”.