La labor de conservación de especies de los zoos y acuarios: el "arca de Noé" ante la "sexta gran extinción"

El presidente de la Asociación Ibérica de Zoológicos y Acuarios expone los principales retos a los que se enfrentan estos espacios para proteger y mantener la biodiversidad

Redacción Fin de Semana Belén Collado

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Los zoológicos y acuarios permiten muchas veces acercarnos a especies que de otra manera no podríamos conocer, pues su lugar de origen se encuentra en la otra punta de nuestro planeta. Se trata de unos espacios bastante singulares, que hacen posible que demos la vuelta al mundo sin necesidad de desplazarnos demasiado, y que despiertan nuestra curiosidad y, sobre todo, la de los más pequeños. A pesar de ello, hay quien es contrario a los zoos porque consideran que los animales no se desarrollan ni viven de la misma manera que si estuvieran en su habitat natural. Pero, en realidad, los centros están adaptándose y desempeñan cada vez más un papel fundamental de conservación y de recuperación de especies.

Precisamente en estos días ha tenido lugar en el Acuario Poema del Mar de las Palmas de Gran Canaria el congreso anual de la Asociación Ibérica de Zoológicos y Acuarios, donde se ha hecho un repaso por la situación actual que viven estos espacios y se han planteado los retos que deberán asumir a favor de la conservación de la naturaleza. "Nos estamos enfrentando a lo que se llama la sexta gran extinción, una desaparición de especies de animales y plantas que nunca antes hemos visto, prácticamente desde la extinción de los dinosaurios", asegura Javier Almunia, doctor en Ciencias del Mar y presidente de la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios, que también recuerda que en esta ocasión esta situación tan crítica no es por un meteorito, sino que somos los seres humanos con nuestra actividad los que estamos produciendo esa degeneración de la naturaleza. "Ahí los zoos y los acuarios tenemos que trabajar para convertirnos en una buena herramienta de conservación”, apunta el presidente.

Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, hay unas 40.000 especies que están ahora mismo en algún grado de amenaza. "Son el 25% de todas las especies que se han analizado, es decir, 1 de cada 4 podrían estar en riesgo de desaparecer", indica Javier Almunia. Aproximadamente, se estima que puede haber unos 4 o 5 millones de especies en nuestro planeta, por lo que habría un millón de especies al borde de la extinción. La mitad de ellos son plantas, y en cuanto a la otra mitad de los animales, anfibios e invertebrados, como las abejas o los caracoles, son los más amenazados, según el presidente de la asociación. “Lo realmente importante es la velocidad a la que están desapareciendo estas especies”.

Un "arca de Noé" al rescate de la desaparición de especies

El doctor señala la pérdida de habitat como una de las grandes causas de la extinción de especies. “Les estamos quitando los lugares donde vivían para tener nuestras ciudades, nuestros espacios agrícolas o nuestras infraestructuras. Todo eso va ocupando y eliminando lugares donde antes había bosques o selvas”. A eso también se le añaden otros factores, como la contaminación, la aparición de nuevos virus y enfermedades, y el cambio climatico que estamos sufriendo. “Es muy preocupante”.

Por esta razón los zoos y los acuarios llevan muchos años cuidando de las especies salvajes. “Venimos haciendo proyectos de conservación de la naturaleza, a partir de la reproducción de especies y reintroducción en el medio, pero también directamente trabajando y aplicando todos nuestros conocimientos en las poblaciones naturales para poder darles una oportunidad para su superviviencia", comenta Javier Almunia. En ese sentido, el presidente de la asociacion de zoológicos y acuarios apunta que estos lugares funcionan "como un arca de Noé", donde en algunos casos están resguardadas algunas de las especies más criticamente amenazadas, como el caso del lince ibérico aquí en España. "Los zoológicos han jugado un papel muy importante a la hora de establecer los programas de cría. Hay ya cientos de especies que se han salvado gracias a la labor de zoologicos y acuarios”.

El bienestar de los animales siempre es lo primero

En cuanto a las personas que se mantienen críticas sobre el trato que reciben los animales en los zoos, Javier Almunia considera que es una generalización que no siempre es cierta. "Es cierto que hay lugares que mantienen inadecuadamente a los animales, pero los zoos y acuarios acreditrados, que tenemos una certificación y unas inspecciones hechas por grandes asociaciones mundiales, o nacionales como la nuestra, podemos garantizar que el bienestar de los animales es adecuado". El presidente argumenta que todas las personas que trabajan en los zoos y acuarios son verdaderos amantes de los animales y expertos en su bienestar, y por ello son los primeros que desean que mejoren o desaparezcan aquellos lugares sin acreditar y donde los animales no tienen unas condiciones de vida dignas.

En este aspecto ha entrado en juego recientemente la nueva Ley de Bienestar Animal. "Hemos podido trabajar con el Ministerio para que la norma no se enfoque en los zoos porque tampoco son los animales en los que se debería enfocar. Creemos que tendria que estar mas enfocada en las mascotas, que es el principal objetivo de la norma", reconoce Javier Almunia. Al final de la tramitación parlamentaria entró una enmienda que afectaba directamente a los zoos y acuarios que tienen cetáceos, "pero consiguimos que se pudiera salvaguardar el trabajo de aquellas instalaciones que tienen cetáceos, pero que llevan a cabo proyectos de conservación y de investigación que impactan positivamente en la naturaleza", ha añadido el presidente de la asociación.