Las tres señales en el cuerpo para identificar a alguien que está sufriendo un ictus: llama a una ambulancia

En el Día Mundial del Ictus, el doctor Pérez Almeida nos explica cómo prevenirlo y qué hacer si vemos que alguien lo sufre

Las tres señales en el cuerpo para identificar a alguien que está sufriendo un ictus: llama al 112

Ana Rumí

Publicado el - Actualizado

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Hoy es el Día Mundial del Ictus, un problema que cada vez causa más muertes y se lleva a personas más jóvenes. Y es que aunque se decía hace unos años que era un problema que podría darse solo en personas mayores, lo cierto es que personas con menos de 45 años están sufriendolo cada vez más y a muchos, por desgracia, se los lleva por delante. Solo las personas por debajo de este rango de edad, han visto incrementada la posibilidad de sufrir un ictus en un 25%,

Y los datos van más allá, porque es la principal causa de muerte en las mujeres, y la segunda en los hombres. Como asegura nuestro doctor de cabecera, Esteban Pérez Almeida, se trata de una "auténtica epidemia". Y lo que es peor, que si no se actua a tiempo, puede causar la muerte.

Es tanto, que el doctor asegura que en el 80% de los casos, el ictus se podría haber evitado y prevenirlo resulta fundamental. Pero, ¿cómo hacerlo? Es lo que le preguntamos al doctor, que nos da las claves de qué es lo que tenemos que hacer.

Las tres señales que indican que estamos sufriendo un ictus

Antes de todo, Pérez Almeida nos explicaba qué significa un ictus: "para que nos entendamos, el ictus es cuando el cerebro deja de alimentarse, porque deja de llegar la sangre a una parte del territorio cerebral por dos causas; una porque hay un infarto que impacta en la arteria cerebral, y tapona y no deja pasar la sangre, y una segunda causa es cuando en un momento determinado una de las arterias se rompe y hay una hemorragia" comenzaba explicando.

Y él va más allá, porque dice que sí, en efecto, no tenemos muy claro qué es lo que puede causar un ictus y cómo, en nuestro modo de vida, podemos prevenirlo. "La hipertensión es uno de los factores que más desencadena el ictus, hay un momento de la tensión en las tuberías y el colesterol también, si tenemos más grasa, se va a acumular y se desprende y empiece a navegar por todo el territorio vascular, el tiempo, cuanto más años pasan, tus arterias van envejeciendo..." explicaba.

Un neurólogo explica cómo actuar frente a los síntomas de un ictus: Ante la mínima sospecha...

Son factores que nosotros mismos podemos controlar pero, ¿cómo saber si a quien tenemos enfrente está sufriendo un ictus? ¿Cómo actuar? Es lo que nos contaba: a través de tres señales.

"Le pides que te sonría, y si desvía la sonrisa y hace una mueca rara, cuidado. Le dices que suba o baje el brazo, y si no lo hace bien y no coordina, ojo. Y pídele que hable, si no puede, ojo también".

Señales que te tienen que llevar a no llevarlo al hospital, sino llamar inmediatamente al 112 y comunicar que sospechas que la persona con la que estás está sufriendo un ictus. Enseguida, se activará un protocolo para salvar la vida de esa persona.

Cómo actuar frente a los síntomas de un ictus

Hay factores modificables que serían la presión arterial, el sedentarismo, el tabaco… y luego hay factores no modificables como la edad. Más del 60 % de los casos se dan en personas mayores de 70 años y cada vez vivimos más”, advierte el neurólogo. Además, también han aumentado los casos en franjas de edad inferiores a los 50 años: “Se llaman ictus criptogénicos y no se llega a saber la causa”.

José Carlos subraya la importancia de percibir el ictus como una emergencia médica: “Ante la mínima sospecha, los familiares deben correr lo más rápido posible acudiendo al hospital o llamando al 112 porque el cerebro tiene unas horas en las cuales aguanta la agresión que supone el ictus, pero si se superan supone la muerte irreversible. Como no sabemos cuántas horas va a aguantar ese cerebro hay que correr al hospital”. Los síntomas pueden ser: intenso dolor de cabeza, hormigueo o debilidad muscular en cara, brazo o una pierna especialmente de un lado del cuerpo, mareos pérdida de equilibrio y de coordinación, confusión, alteración de la visión y dificultad para hablar, leer o entender a los que nos hablan.