Mucha vocación y velando por la seguridad: así es el trabajo de la Policía Nacional en el 091
Hoy, el Cuerpo Nacional de Policía cumple 200 años desde su formación y en 'Fin de Semana' hablamos con el agente Raúl Quintana para que nos cuente cómo es este trabajo
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
200 años son los que cumple, nada más y nada menos, que la Policía Nacional. 200 años de servicio dedicado y de atención a todos los españoles, independientemente de cuál sea el problema que tienen. Después de tanto tiempo, el cuerpo ha evolucionado, se ha adaptado a nuevos retos y desafíos, pero ha mantenido los valores fundacionales intactos.
Para conocer algo más de cerca, un trabajo que vela por todos nosotros, en Fin de Semana nos acercamos a la sala que recibe todas las llamadas del 091, y lo hacemos con quien las gestiona, en parte, el agente Raúl Quintana García. Él nos contaba que reciben unas 3.000 llamadas al día y generan tantos recursos como pueden, con llamadas que denuncian todo tipo de cosas.
Como, por ejemplo, cuando en 2021 le llamaron desde Alcobendas porque un bebé se había atragantado. "Nos encontramos con un niño que no respondía a ningún tipo de estímulo, realizamos la maniobra de Heimlich y pudo salvarse. Fue de lo más reconfortante conseguir que respirara".
Cómo se gestionan las llamadas que nos salvan
Este agente nos explicaba cómo se gestionan todas esas llamadas que salvan vidas. Para empezar, hacía una descripción de cómo es la sala, que se divide en un área de telefonía y otra de radio. "Hay unos 12 operadores, la llamada entra, rellenan campos de un programa, se cumplimentan los datos, se cierra automáticamente cuando se pone la dirección, salta a la radio, el operador abre el suceso y moviliza el recurso para que vaya al lugar. Se indican los pasos a seguir, es un funcionamiento diario" decía.
También, por cierto, reciben avisos internacionales, con los que se ponen en contacto con las unidades del país en cuestión y solucionar esos mismos problemas.
La importancia de escuchar
Seguro que a lo largo de estos años, tan convulsos política y socialmente, has escuchado a alguien despotricar y hablar mal de la Policía Nacional, a pesar de que velan por nuestra seguridad. Eso, muchas veces, cambia cuando la necesitan.
"Una vez, en el centro de Usera, nos llamó una señora porque su marido, que se había caído de la cama, no se podía levantar, dice que no, no le puede ayudar. Al llegar nos encontramos con esta persona, le ayudamos a levantarse, estuvimos un rato con él y muy agradecido. Hay gente que tiene una opinión negativa de la Policía, él no la tenía, y con ese gesto, cambió su opinión" recordaba con cariño.
Por eso incide, a pesar de las malas opiniones, es necesario saber "escuchar, tratar a la persona como si fuera un familiar nuestro. Tiene que haber mucha implicación porque es algo vocacional, y tenemos que intentar tranquilizar a la víctima" explicaba.