Cinco años después de la pandemia, hay personas que apenas han pisado la calle: "Viven recluidos por las fobias"

José Miguel Gaona y José Antonio Aguilar tratan de responder, cinco años después de la pandemia, a la pregunta: ¿Salimos mejores? 

Paloma Rodríguez Paulete

Madrid - Publicado el

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Todo comenzó hace cinco años. Las noticias sobre un agresivo virus respiratorio que se extendía por China, muy similar al SARS, comenzaban a alertar a Europa. Las imágenes que llegaban desde el gigante asiático no dejaban a nadie indiferente. En la ciudad china de Wuhan comenzaban los confinamientos y las personas contagiadas eran llevadas a centros de aislamiento. 

La rápida expansión del virus, que fue llamado SARS COV 2 o COVID 19, llevó al cierre de países y ciudades de todo el mundo: comenzó un confinamiento, que en el caso de España mantuvo a sus ciudadanos dos meses encerrados en casa: clases, trabajo, deporte, consultas médicas, encuentros entre amigos... empezaron a hacerse a través de una pantalla. 

La OMS cifra en 760.000.000 el número de contagios de coronavirus en todo el mundo desde diciembre del año 2019 y la de fallecidos en 7.000.000. A día de hoy, el origen de esta enfermedad que cambió el curso del mundo sigue siendo un misterio. 

Cada tarde, a las 20.00h durante el confinamiento, los españoles salían al balcón a aplaudir el trabajo de los miles de sanitarios que trabajaban a destajo contra este invasor invisible que llevó al límite la sanidad española. Y una frase recorría las casas: "De esto, saldremos mejores".

Han pasado cinco años de todo aquello... aunque parece que han sido muchos más. Y en la Tertulia de Fin de Semana, con José Miguel Gaona y José Manuel Aguilar, han tratado de dilucidar si realmente la sociedad aprendió algo de aquellos meses apocalípticos: "Han cambiado ciertas cosas, pero el carácter no: por ejemplo, el teletrabajo ha venido para quedarse, igual que la telemedicina" opinaba Aguilar: "La compra por Internet, la comida a domicilio, las plataformas digitales que han sustituido a la televisión convencional, los podcast... pero lo que es en el carácter... seguimos siendo los mismos". 

El psiquiatra José Miguel Gaona recordaba la popularización de la digitalización a la hora de pagar, ya que el dinero físico pasó a un segundo plano: "Nos convencieron, desgraciadamente, porque eso subraya aún más el control sobre todos los ciudadanos". Esto mismo, apostillaba el doctor, provocó el aumento de canales particulares en redes como Youtube en detrimento del consumo de la televisión tradicional. 

Para Cristina, la pandemia aumentó las ganas de vivir entre la población: "La gente está cumpliendo sueños que antes no se atrevía. Hacer determinados viajes, comprar determinadas cosas, buscar los propios ancestros... hacerse a la idea de que el tiempo es limitado" apuntaba la directora de Fin de Semana. 

Para Aguilar, el cambio más notable se ha producido en los hábitos de la población: "Estamos en el consumo inmediato, la máxima expresión del hedonismo: quiero esto y me lo compro (...) hemos cambiado en ciertos hábitos pero en el carácter esencial... no creo". La salud mental ha sido una de las grandes protagonistas durante y después de la pandemia de la COVID 19: "Personas que, ante la idea de estar encerrados o la angustia de poder enfermar, que estaban en el límite de la enfermedad mental... cayeron en la depresión o se les dispararon las fobias".

Y aportaba el doctor un dato realmente preocupante: "Cinco años después veo a personas que apenas han salido de su casa. Llevan cinco años totalmente recluidos por las fobias que se han instaurado. Las vemos por videoconferencia, intentamos que salgan de casa...".