La tensa situación que vivió una paciente de Marian Rojas en su primer día de trabajo: "Perdió el habla"

Sudores fríos, temblores y un gran bloqueo mental. Son algunos de los síntomas que presentan las personas que desarrollan en algún momento de su vida una tremenda fobia social que, en lo práctica, les hace estar ajenas a distintas situaciones.

Una fobia, dentro de lo que cabe, común, ya que se estima que la sufra entre un 3 y un 13% de la población. De eso queremos hablar en Fin de Semana, con nuestra psiquiatra de cabecera, Marian Rojas, que nos sienta en el Diván.

"Es un temor persistente que se desencadena por la presencia de una situación social específica, una angustia brutal cuando te relacionas con ciertas personas por temor a ser observado y juzgado por los demás" explicaba. Normalmente, dice, suele venir por algo que sucedió en el pasado que te imposibilita enfrentarte a esas situaciones.

Y es que, como explicaba, "con ciertos actos sociales, esa persona se bloquea. Es una fobia que suele empezar en la adolescencia y surge más en gente tímida" contaba.

La historia de la paciente con una gran fobia social

Como explicaba Marian Rojas, lo cierto es que las fobias sociales suelen darse más en aquellas personas que presentan un rasgo de la personalidad tímida, y que tienen que enfrentarse a situaciones complicadas como hablar en público.

Es lo que le pasó a una de sus pacientes, que en su primer día de trabajo, en el departamento, el jefe la presentó como "la nueva" y le pidió que dijera unas palabras para poder conocerla un poco mejor. "A ella le dio un ataque de ansiedad y perdió completamente el habla" relataba la psiquiatra.

Con ello, el jefe intentó relajarla diciendo que todos eran muy simpáticos y que les encantaría que se presentase, "ella quería morirse. Al día siguiente dejó de trabajar y dijo a su padre 'mañana no vuelvo'" contaba.

Algo que con terapia conductual pudo ir cambiando pero en lo que ha vuelto a recaer. "Estas personas son más sensibles a la opinión de los demás. Perciben amenazas en sitios donde realmente no las hay" explicaba.

Ojo, además, con esas voces interiores a las que hacemos caso que nos indican que algo negativo va a pasar. "La fobia social va muy asociada a un discurso mental muy negativo, la predisposición negativa a una situación influye en el resultado, cuando vas en modo malo, para el cerebro es más fácil ser negativo" contaba Marian Rojas.

"Si yo me trato mal, interpreto que los demás me tratan peor, una situación que puede ser neutra pienso que va a ser negativa para mí" contaba. Esto hace que muchas de estas personas se lancen al alcohol, pensando que va a conseguir desinhibirles y a ayudarles a enfrentarse a las situaciones que le dan pánico, pero el resultado es todavía más negativo.

Y, ¿cuándo aparecen estos ataques? Pues "cuando uno está muy cansado y saturado hay una cascada de pensamientos negativos donde nos tratamos peor, y ojo con hacerle mucho caso a esa voz interior" sentenciaba.