Schlichting: "Al PSC le ha sentado mal el cambio de las catalanas, Illa ya no parecerá una limpia hoja"

- 5 MIN

¡Muy buenos días España! Es 16 de enero, ya bien entrados en este 2021 que ha vuelto a amanecer frío en tantos lugares. A estas horas, en Madrid seguimos bajo cero, concretamente a menos tres. Hasta el miércoles parece que estaremos con este ritmo, que hace imposible que los grandes montones de nieve desaparezcan. Enseguida nos hablará Olcina de las lluvias que se esperan para la semana entrante, que vamos a pasar bastante metiditos en casa, porque las comunidades autónomas han decidido endurecer las medidas de confinamiento ya que las UCIS están en riesgo máximo de ocupación y sobretodo en Valencia, Cataluña y Baleares.

UMBRAL DE RIESGO

La media de camas ocupadas por enfermos de coronavirus está en 15 por 100, que se considera el umbral de riesgo. Las de Ucis están en el 29 por 100, y el umbral de riesgo ha sido superado porque se cifra en 25 por 100. Tenemos que lamentar 235 fallecidos más, pero al menos estamos lejos de los 900 que llegamos a alcanzar en la primera ola. ¿Por qué nos preocupamos tanto entonces, te preguntarás? Pues porque el ritmo de contagios es muy alto y se teme que estos números empeoren. Concretamente ayer batimos la triste plusmarca de 40.197 nuevos casos, con una incidencia acumulada de 575 enfermos nuevos por cada 100.000 habitantes, lo que significa que hemos superado el máximo de la ola anterior, que se produjo el 9 de noviembre con 529. (Hay que tener en cuenta, sin embargo, que entonces las mediciones eran mucho menos precisas, puesto que muchos casos ni se diagnosticaban).

Los datos, en fin, indican que la enfermedad se propaga deprisa otra vez y por eso las comunidades autónomas intentan hacer cuanto pueden para que la gente se junte. Castilla y León ha decretado toque de queda a las ocho de la tarde y también Andalucía pide hacerlo. El resto lo han puesto a las diez, con la excepción de Madrid, Lanzarote y Navarra, que lo han decretado a las once, y algún otro territorio que lo mantiene a medianoche. También hay restricciones en los horarios comerciales y confinamientos de municipios, provincias y autonomías.

El Gobierno sigue cruzado de brazos en cuanto a las medidas contra el covid

El problema de todo esto es que el Gobierno sigue cruzado de brazos en cuanto a las medidas. Ya sabéis que el parlamento aprobó un estado de alarma hasta el 9 de mayo próximo, pero éste no permite que las autonomías adelanten el toque de queda más allá de las diez de la noche. O sea, Pedro Sánchez ha delegado en las comunidades la responsabilidad pero no les da los instrumentos que piden. El resultado es un choque ayer entre las autoridades de Castilla y León, que han ampliado la retirada obligatoria a las casas a las ocho de la tarde, y el texto del decreto. El ministerio de Sanidad dice que es ilegal y ha advertido que no lo va a tolerar, dice que lo va a anular. La gente, claro, como loca. Veremos qué pasa, pero es que el Gobierno ni come ni deja comer. Hay que ver cómo se puso Sánchez con Rajoy con la crecida del Ebro o con la nevada de 2018 y el atasco en la AP 6.

Hay que ver cómo se puso Sánchez con Rajoy con la crecida del Ebro

La peste del coronavirus se ha juntado en Castilla la Mancha y Madrid con la nieve de la glaciación, así que se está postergando también la vuelta a los colegios, que en muchos casos siguen enseñando de forma telemática. Madrid ha anunciado ayer que los más pequeños no regresarán al cole hasta el miércoles, y los de tercero y cuarto de secundaria, Bachillerato y FP no lo harán hasta el jueves.

En cuanto a la vacunación por covid, hay problemas en el suministro de Pfizer, que ha tenido un descenso momentáneo en la producción, por modificaciones en sus instalaciones. La semana que viene llegará sólo un 56 por 100 de las vacunas previstas. Hay listos que se adelantan a su turno. Cuatro alcaldes socialistas y uno de Junts per Cat se han vacunado sin ser grupo prioritario. Argumentan que sobraban dosis en las residencias y que querían dar ejemplo. Son los alcaldes de Torrecampo, en Córdoba, El Verger y Els Poblet, de Alicante, Rafelbunyol, en Valencia, y el de Riudoms, en Tarragona. Hay que tener cara.

DETENIDO EL MELILLERO

¿Y hay más noticias, aparte de la peste y la glaciación? Pues sí. Ayer detuvo el Grupo Antiterrorista Rural, el Gar de la Guardia Civil, al Melillero, el malvado delincuente, nacido en Melilla, que roció con ácido a dos mujeres, una de ellas su ex novia, y además de marcarlas para siempre casi las mata. Una de ellas está gravísima. Se había escondido en Mijas y emprendió una huida con una moto que terminó, después de un accidente, a pie por el monte. Un helicóptero con visión nocturna apoyó a los agentes. Es repugnante y cruel este uso del ácido sulfúrico, que usan los sicarios de Colombia para hacer desaparecer los cadáveres de sus víctimas y que en países como India constituye una verdadera plaga social para las mujeres. No se pude permitir que semejante crueldad se extienda.

Es repugnante el uso del ácido sulfúrico, que usan los sicarios de Colombia para hacer desaparecer a sus víctimas

LAS CATALANAS SE RETRASAN

Como noticia de política nacional destaca que la fecha de las elecciones catalanas se ha cambiado del próximo 14 de febrero al 30 de mayo. Veremos si la epidemia permite entonces acudir a votar. Al PSC le ha sentado mal el cambio porque Salvador Illa ya no va a parecer una limpia página en blanco. Tendrá que pronunciarse a favor de los indultos de los presos del procés, cosa que a los votantes de Ciudadanos que el partido quería pescar no les va agustar nada. También sobre la evolución de la pandemia, que evidentemente tienen que ver con las responsabilidades del Ministerio de Sanidad y sobre el caos económico y el paro que se avecinan.

Al PSC le ha sentado mal el cambio de fecha de las catalanas porque Illa ya no va a parecer una limpia página en blanco

Finalmente es noticia en Holanda la dimisión del primer ministro, Mark Rutte. Nos afecta porque muchos inmigrantes, entre ellos españoles, han sido objeto de un escándalo de discriminación. Su gobierno quería limitar el fraude en las ayudas sociales y acusó a decenas de miles de padres de cobrar ilegalmente unas ayudas para los hijos. Tuvieron que devolver enormes sumas de dinero, en algunos casos 100.000 euros, y muchos se han arruinado. La injusticia le ha costado el cargo en plena pandemia, porque se acusa a los funcionarios de discriminación.