Cristina López Schlichting: “Ada Colau responsabiliza a la Policía de los disturbios en Barcelona”

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“Muy buenos días España.

Es domingo 20 de octubre y tu equipo de 'Fin de Semana' te saluda.

Los ataques de los últimos seis días han dejado un saldo luctuoso en Cataluña, 283 mossos de Esquadra y policías nacionales heridos, 264 vehículos policiales dañados y 660 incendios de barricadas en Barcelona. Dos policías están graves. Pronóstico muy malo tiene el agente procedente de Galicia ingresado en la unidad e cuidados intensivos por una traumatismo craneoencefálico, una fractura de la base del cráneo que le afecta dos vértebras y le provoca complicaciones respiratorias.

Ayer por la noche su situación empeoró al encharcárse un pulmón. El policía recibió el impacto de un rodamiento metálico lanzado por un tirachinas modificado, un arma prohibida que le atravesó el casco, le hizo perder el conocimiento y le provocó una fuerte hemorragia en el oído.

Otro policía, también gallego, de La Coruña, está ingresado por una fractura complicada en el brazo. Alberto Núñez Feijoo exigió ayer al presidente de la Generalitat disculpas hacia los agentes y el pueblo gallego.

Amainan momentáneamente las protestas en Cataluña, aunque continuarán esta semana. Están previstos un picnic independentista y la ocupación del aeropuerto y el próximo sábado hay convocada una gran manifestación en Barcelona, que será seguida el domingo por otra, esta vez en nombre de los constitucionalistas, convocada por Sociedad Civil Catalana y a la que se espera se sumen gentes de toda España.

Apenas unas seis mil personas respondieron ayer a la convocatoria de Arran, organización vinculada a la CUP, y se concentraron en la plaza de Urquinaona. Los violentos amenazaban con capitalizar la cita, pero un grupo de independentistas pacíficos se sentaron entre ellos y la policía y evitaron los choques. Los representantes de Ezquerra Republicana de Cataluña, que está capitalizando políticamente los sucesos de estos días acudieron a la cita pero fueron abucheados por seguidores de Puigdemont, absolutamente fanatizados, que pitaron a Gabriel Rufián al grito de “botifler”, “botifler”, esto, colaboracionista. Era digno de ver el rostro del secesionista, que deambulaba con las manos en los bolsillos y, sencillamente, no sabía qué decir.

Verdaderamente es asombroso que la Ezquerra se haya convertido en el aliado del Gobiero en funciones y el polo más partidario de negociar y parar los disturbios, frente a los seguidores de Waterloo, el PdCAT y la CUP, que confían en lo que está ocurriendo para poner en primer plano al presidente autonómico fugitivo, que espera la resolución belga, que podría ponerlo en manos de los tribunales españoles a partir del día 29.

Hubo también ayer cortes de tráfico en la Avenida Meridiana, hogueras y lanzamiento de piedras en la calle Ausias March, En Gerona, un millar de manifestantes rodearon los juzgados y se desarrollaron en Tarragona y Lérida protestas pacíficas. En distintos lugares de España elementos antisistema se sumaron a las reclamaciones independentistas. En la Plaza del Callao, en Madrid, la policía tuvo que enfrentarse a los manifestantes. Hubo personas heridas, 11 de ellos policías, uno grave por un corte en el muslo, con una botella.

El ministro Marlaska se reunió por fin con sus hombres en Barcelona, pero los sindicatos policiales, SUP, UFP y Jupol, se muestran muy críticos con la gestión de Interior y denuncian que los hombres están peligrosamente agotados por la escasez de efectivos y que llegan a desarrollar jornadas de 20 horas. La Guardia Civil, entre tanto, permanece en los cuarteles y tienen orden de no intervenir. Da toda la impresión de que la prioridad del Gobierno es impedir las tomas de cargas policiales que el independentismo difundió por todo el mundo con motivo del referéndum ilegal de 2017.

En la misma dirección, Moncloa visibiliza una distancia de la actual Generalitat que se completó ayer cuando Joaquín Torra llamó al presidente en funciones solicitando conversaciones y Pedro

Sánchez ni siquiera le cogió el teléfono. Mientras el presidente le exigía que condenase la violencia de estos días, el líder catalán, que el jueves alentó por última vez a los macarras violentos, contestaba que no es nadie para darle lecciones.

Como contábamos ayer en este programa, los agresores están muy organizados, jerarquizados y conectados por internet. Nuestra experta en big data e informática, Stella LunaCCC, resumía así los sistemas de seguridad que ahora han sido intervenidos por orden de la Audiencia Nacional, que ahora investiga por terrorismo a la plataforma Tsunami Democrático.

Y para desvergÚenza, la de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que después de haber desmontado los cuerpos de intervención de la Guardia Urbana y haber permanecido oculta estos días, salió ayer con un comunicado en el que su partido, Barcelona en Comú aseguraba “la brutalidad policial es la principal gasolina del conflicto que se vive en las calles de Barcelona. Las agresiones de la Policía Nacional y los mossos contra manifestantes, vecinos y periodistas son intolerables”.