Schlichting: "Gran chulería, prohibido poner banderas cerca de la casa del virrey de Galapagar"

- 5 MIN

Qué calor hace, que estamos a 23 de mayo, a pique del mes de junio, que diría mi abuela. Córdoba, ese referente del calor, va a dar 37 grados. Bilbao, en la otra punta, 18, que es lo bonito de España, lo que buscan los turistas. Pero olvidaos de aviones hasta mediados de julio, julio con L de Lugo, porque España es el país turístico de Europa que abrirá más tarde su tráfico aéreo. El 1 de junio va Italia, el mismo día que Portugal liberaliza sus playas, y Grecia va el 1 de julio. El de España es además el único Gobierno de Europa que ha puesto cuarentena de 14 días a los viajeros. El sector, que supone el 15% del PIB y dos millones de empleos, flipa, para decirlo con naturalidad.

Por lo menos la Comunidad de Madrid, que es otro de los motores nacionales, entra en fase 1. Se están perdiendo con el parón productivo 18.000 puestos de trabajo semanales y muchas familias ya no pueden más. También el resto de España estará en esta fase y entran en fase dos más del 40% de los territorios, lo que ya liberaliza algo a los grandes almacenes, las playas, los cines, teatros y monumentos.

Muchas familias se reencontrarán el lunes después de dos meses y medio de separación. Hablamos mucho del comercio, por razones obvias, pero es que hay padres que no han visto a sus hijos, abuelos separados de los nietos y novios que no se ven el pelo. Los gritos se escucharán en Marte.

Y con mucha probabilidad habrá vacuna en la primera mitad de año 21, ojalá, porque los ancianos en particular lo necesitan para sentirse enteramente libres. A Carlos Herrera se lo anunciaba el investigador Juan Andrés, un español que trabaja para la empresa norteamericana Moderna.

Y ayer, en la tarde, se explicaba la vacuna china cuyos resultados ya publica Lancet, la gran revista científica de referencia. Lo hacía Alfredo Correll, inmunólogo de la Universidad de Valladolid.

Todo buenas noticias, excepto la política. Parece que somos especialistas en abordar una crisis provocando a la vez un inmenso desorden nacional. No contentos con lo que nos manda la naturaleza, aprovechamos para liarla parda. Porque hay que ver la que hay liada desde que Pedro Sánchez pactase la prolongación del Estado de Alarma con Bildu. Menudo papelón los de Ciudadanos y PNV, que habían pactado a su vez y que no sabían que Adriana Lastra y Pablo Echenique estaban a su vez negociando para el Gobierno por debajo y de tapadillo el acuerdo con los proetarras. Y es alucinante que a cualquier precio. Me gustaría haber asistido a esa escena: ¿Qué pedís? Venga, no os cortéis, barra libre. Pedid por esa boquita. Y Otegui: pues mira, ya que estamos, los puestos de trabajo de los españoles, la reforma laboral que ha animado a los empresarios y autónomos a contratar. Y se la dan. Le dan a Bildu la llave de los contratos en plena crisis económica brutal, con Europa mirando para prestarnos dinero, la deuda disparada y el desempleo amenazando con superar el de la pasada crisis. ¿Qué envilecimiento político no demuestra esto? ¿Qué tiene que ver el problema del coronavirus con la reforma laboral? ¿De verdad se puede utilizar el problema sanitario para cambiar leyes o para pactar mesas de negociación con Cataluña? Porque Ezquerra se ha plantado, y ha dicho que el Gobierno tiene quince días –lo ha escrito Gabriel Rufián en su Twitter- para elegir entre ERC y Ciudadanos, que se opone a la famosa mesa. En palabras ayer de Oriol Junqueras: “Si no hay meda de negociación, no hay legislatura”.

Ya ha dicho Quim Torra, literalmente, que “la nueva normalidad tiene que culminar con un Estado independiente”. Se aprovecha el virus para sacar tajada política.

No me extrañaría que hasta la salida hoy de Barcelona a la fase 1 estuviese en el tejemaneje

No me extrañaría que hasta la salida hoy de Barcelona a la fase 1 estuviese en el tejemaneje, visto que se mezclan cuestiones políticas y sanitarias. Lo digo porque es portada de todos los periódicos que Cataluña ha aflorado más de 600 muertos nuevos en la contabilidas de ayer, pero eso no ha impedido la flexibilización de la economía y las libertades. Escuchamos a

No quiero imaginarme cuántas semanas tendría Madrid que permanecer en Fase 0 si hubiese pasado algo así con Ayuso.

Ahí estamos. En un mercado persa, incluidos los ministros, que están divididos y enfrentados entre sí. La más gorda ha sido lo de Bildu, desde luego, con Podemos encantado y los del PSOE tradicional aborchornados, aunque aquí nadie dimite.

Pero es que no sólo en esto hay dos Gobiernos. Menuda semanita llevan. José Luis Ábalos, en Transportes, y Garzón, en Consumo, peleados por las medidas para las compañías aéreas. La ministra de Defensa, Margarita Robles, a la gresca con el vicepresidente Iglesias. Ella contrata nuevos blindados VCR 8x8 para el Ejército, porque los hombres están muriendo en misiones con los BMR obsoletos, e Iglesias critica que “no es tiempo de gastar en tanques”. Nadia Calviño prometiendo control económico en Europa y Adriana Lastra y Pablo Echenique pactando derogar la reforma laboral. Claro, escuchar a la portazo del Gobierno, Maria Jesus Montero, es de chiste.

El peor enemigo del Gobierno es el Gobierno mismo, el más letal adversario de Sánchez, él mismo

El peor enemigo del Gobierno es el Gobierno mismo. El más letal adversario de Sánchez, él mismo, como un enfermo esquizofrénico.

Claro, la calle está como loca. Miles de ciudadanos en las caceroladas por toda España toda la semana, en todas las ciudades. Con enfrentamientos graves en Castellón o en Madrid, cada vez que los podemitas, de ultraizquierda, se cabrean con la gente que sale con banderas. O cada vez que los de Hogar Social, de ultraderecha, se enfrentan a ellos en las calles.

Es gente bien normal la que está protestando y pide la dimisión del Gobierno

Pero no nos equivoquemos, es gente bien normal la que está protestando y pide la dimisión del Gobierno. Porque es que hay chulerías grandes. Por ejemplo, la orden que hoy publica El Español reproducida de los documentos de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, donde se prohíbe a los vecinos de Iglesias, en Galapagar, poner banderas en las calles aledañas a su chalet. “Evitar –literalmente- la colocación en el vallado exterior, calles circundantes o aledañas de pancartas, cartelería, banderas o cualquier otro elemento físico que contenga simbología, reivindicaciones o reclamaciones”. Se conoce que el virrey de Galapagar es más importante que la libertad de expresión de sus vecinos.

Claro, las cosas acaban teniendo consecuencias políticas. VOX ha convocado hoy manifestaciones autorizadas, en coche, en varias ciudades. A las 12 en Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla. Veremos qué pasa.