Cristina L. Schlichting: "Dicen por ahí que a los viejos no los van a atender. Es mentira, bulo"

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Te Saluda Cristina, esta vez desde casa, porque COPE ha instalado líneas de radio por toda España y ha hecho posible, en un esfuerzo sin precedentes, que este milagro de la radio se prolongue en esta crisis nunca antes conocida. Estamos todos y estaremos ahí, a pie de micrófono, a tu servicio, donde es nuestro deber estar.

Séptimo día de confinamiento y es Primavera. La naturaleza nos recuerda que la vida sigue, que no debemos poner obstáculos al ímpetu positivo de la existencia, que colaborar a ello es nuestro destino. Es primavera en el geranio de la terraza, en el olor del árbol desde el balcón, en el temblor dulce de la lluvia de hoy. Seas médico, o enfermera, o transportista, o tendero, o cajera. Seas farmacéutico o empleada de hogar... ¡adelante! Si estás aislado en casa, ¡adelante!

Si te toca estar en una cama de hospital, depre, ¡adelante! Y te digo más, con temor y temblor, si estás luchando a muerte con la enfermedad, si lo están tu padre o tu madre, tu ser querido, ¡adelante! ¡Adelante!, grita todo lo que puedas. Hay una diferencia entre el misterio, porque los hombres y mujeres no entendemos las cosas, y el absurdo. Y el mundo no es absurdo, la vida no es absurda. Cada pequeño geranio grita la positividad de este camino de vida y de muerte que nos toca recorrer. Cantan los pájaros y las palomas zurean. Es verdad que porque no saben nada de este dolor, pero también porque están ordenados para cantar, programados para la positividad, para un misterioso bien que nos mueve a la esperanza.

Si ni siquiera puedes ver a tus seres queridos, si estás en la UCI rodeado de hombres y mujeres buenos, con máscaras y gafas y trajes de astronauta, si eres creyente y no puedes confesarte, o si simplemente tienes miedo, hoy el Papa Francisco nos ha recordado que basta un acto de contrición, una mirada al cielo, un canto del corazón. ¡Adelante! Adelante que esto tiene sentido, amigo. Todo menos negar la primavera que estalla delante de nuestros ojos.

Ayer superamos los mil muertos, hoy vamos por 1.094, hay 21.570 enfermos oficiales, pero esa en una cifra incierta porque ni se pude contabilizar bien ni se sabe cuántos hay en las casas.

Ha muerto de coronavirus un segundo guardia civil jovencísimo, 38 años, Francisco Javier Collado, que trasladaba presos del centro penitenciario de Herrera de la Mancha. Francisco, al igual que Pedro Alameda, de 37, no tenía patologías previas, tenían perfecta salud. Descansen en paz. España les da las gracias y se siente orgullosa de ellos. Un abrazo a sus familias.

SCHLICHTING: "EL PICO SE ALCANZARÁ ENTRE EL 15 Y EL 27 DE ABRIL"

Hay varios nombres que le ponen hoy rostro a esta tragedia. Pelé, el mítico futbolista, está enfermo; Lorenzo Sanz, el que fuera presidente del Real Madrid, está muy grave. Ha fallecido Carlos Falcó, Marqués de Griñón, que fuera esposo de Isabel Preysler y que amaba muchísimo este país y potenció la marca España. Los signos externos de preocupación son muchos. Se aplazan con toda probabilidad los Juegos Olímpicos de Japón y la Unión Europea suspende por primera vez en su Historia el objetivo de déficit, para que los países miembros puedan gastar lo necesario para sanidad y reparación de los reveses económicos.

Empieza esta semana lo duro. Vamos hacia el pico de la epidemia en España, con la esperanza de que luego empezará el descenso. Hay distintos cálculos, pero el Instituto de Matemática Interdisciplinar de la Universidad Politécnica de Valencia ha concluido este viernes que, aunque las cifras deben actualizarse día a día, el pico se alcanzará entre el 15 y el 27 de abril. Nos queda un mesecito. Las UCIs de Madrid están al doble de su capacidad y enseguida hablaremos con el Ejército y con el consejero de Sanidad para preguntarles por los hoteles disponibles para enfermos y los hospitales de campaña.

SCHLICHTING: "ES MENTIRA QUE NO VAYAN A ATENDER A LOS VIEJOS"

Mucha alarma han desatado los intensivistas e internistas de 200 hospitales de toda España que han publicado un protocolo para priorizar ingresos en UCI. Hay que recordar que este tipo de pautas existen siempre. Que se aplican, por ejemplo, en los trasplantes, y que el médico siempre hace un cálculo entre el encarnizamiento terapéutico y el tratamiento. No nos asustemos, que ahora dicen por ahí que a los viejos no los van a atender. Mentira, bulo. No es la edad el criterio. Lo que dice literalmente el informe de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades de Coronarias es que se dará preeminencia a los pacientes críticos e inestables, uno,  y dos, a los pacientes que necesitan monitorización e intervención inmediata. Por el contrario se tenderá a no ingresar en UCI a los “pacientes con pocas posibilidades de recuperación y pacientes que obtendrán beneficio mínimo o improbable”. Nuestros ancianos están bien atendidos y alarmar innecesariamente es crueldad e irresponsabilidad en estos momentos.

España está en plena batalla y Gran Bretaña ha tenido que abajarse a la realidad. Boris Johson ha tenido que cerrar bares, pubs y centros de ocio después de un informe que ha señalado que se podrían alcanzar los 20.000 muertos.

Después de que China y Corea hayan demostrado que la infección puede contenerse, la pregunta es por qué Alemania, con el mismo número de infectados que España, tiene apenas 47 muertos. Por un lado, el país cuenta con 25.000 plazas de UCI, mientras que en España no llegan a las cinco mil, aunque se están multiplicando en este momento las capacidades, y, en segundo lugar, los test parecen la clave. Testar a toda la población posible y aislar a los que den positivo. El Ministerio de Sanidad promete que los tests están viniendo, pero la cosa no acaba de resolverse. En Alemania se ha recurrido a todos los laboratorios privados en conexión, y el sistema ha dado magníficos resultados.

Y luego está el otro nivel, a otro nivel más pedestre, la política. La forma infalible de identificar a los que te aman es comprobar si están ahí cuando los necesitas. Un cáncer, una bancarrota, un divorcio, son fórmulas eficaces. También una epidemia. El coronavirus permite establecer a quién le importamos.

EL REY HA CONSEGUIDO 500.000 MASCARILLAS 

A la cabeza de la lista va el Rey, que por amor a España ha roto prácticamente con su padre y que acaba de conseguir 500.000 mascarillas de la plataforma China Alí Babá con su intermediación. Va el Ejército, que ha salido a una a limpiar instalaciones, trasladar material sanitario y montar hospitales de campaña. Van las policías, que han hecho posible la cuarentena domiciliaria. Van el PSOE y Pedro Sánchez, que bien o mal hacen cuanto pueden y van sanitarios, transportistas, comerciantes y distribuidores, farmacéuticos y todas las personas de bien que siguen trabajando. También quienes guardan su aislamiento con paciencia.

Enfrente están Pablo Iglesias y Quim Torra. El primero es un lastre horrible para el Gobierno, porque busca protagonismo por encima del bien general. El segundo, envía a Europa mensajes contra España y dice mentiras a los catalanes, como ha denunciado la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Cuando las personas se curan de una enfermedad o superan una desgracia, las agendas cambian. Se borran nombres otrora entrañables y se sustituyen por amigos leales, probados. La vida adquiere el sabor de una resurrección y se abren los ojos al afecto verdadero y el interés camuflado. Cuando todo esto pase, sería bueno tomar nota.