Schlichting: “Con la ley de amnistía a punto, Puigdemont anuncia con tranquilidad que lo volverá a hacer"

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¡Muy buenos días, España! Es domingo 3 de marzo y por fin invierno y por fin frío. Doce comunidades autónomas y la ciudad de Melilla estarán hoy en aviso por viento, olas, lluvia, nieve o aludes. Habrá acumulaciones de nieve en las áreas montañosas del norte y el centro peninsular y no solo están blancas, Salamanca, Segovia, Ávila, Burgos, sino que hemos visto caer nieve en Madrid.

Ha habido problemas en las autovías, concretamente la A1 hacia Burgos, la A5 hacia Extremadura y la A6 hacia Andalucía, pero ya están solventados. Decenas de conductores quedaron ayer atrapados en la sierra de Navacerrada y tuvieron que ser ayudados por los servicios de emergencias y las máquinas quitanieves.

La amnistía para Puigdemont, a punto

Y esta semana también quedará aprobada la amnistía para el forajido Puigdemont. En el entorno del prófugo se menciona ya que han llegado a un acuerdo con el PSOE para blindarlo personalmente y que el jueves votarán a favor del texto de perdón. Pedro Sánchez lo vende como la pacificación de Cataluña, pero Carles Puigdemont explicó este sábado en el sur de Francia, en una reunión de su Consejo de la República, que para él es el pistoletazo de salida para la proclamación unilateral de secesión. Añadió que la pulsión represora de España está más excitada que nunca y que la confrontación no se acabará por más leyes que se aprueben.

Es decir, Puigdemont anuncia con tranquilidad que lo volverá a hacer. Da igual que una mayoría de jueces adviertan de que chirría el mecanismo legal, da igual que la población esté mayoritariamente en contra, es el precio que paga Pedro Sánchez por los votos de Junts para seguir en el poder. Y nos dice que es por nuestro bien. Que es la solución para España.

El Mundo publica hoy encuesta y solo un 27 por ciento de los ciudadanos aprueba la amnistía. El rechazo asciende al 62 por ciento. Entre el electorado socialista están divididos: la apoya el 44 por ciento y la rechaza el 40. En este 44 por 100 de apoyo socialista radica la impunidad de Puigdemont.

¿Qué hace el presidente, entre tanto? En el arranque de campaña del Partido Socialista Europeo (recordemos que hay elecciones en la Unión en junio) Pedro Sánchez ha dicho este sábado que la prioridad es combatir a la ultraderecha. Un discurso que suena genial en Alemania o Francia, pero que aquí no viene al caso. El secesionismo catalán es la gran amenaza para Europa en nuestro país. Sánchez se siente a gusto fuera, porque dentro funciona como en un cortijo, sin salir a la calle, no sea que lo abucheen, pero gobernando sin tener en cuenta las opiniones de los braceros, que somos nosotros.

Caso Koldo: José Luis Ábalos, Francina Armengol y la mujer del presidente, Begoña Gómez

En pleno escándalo por la venta de mascarillas a las administraciones públicas al triple del precio de mercado, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha pasado a estar en el punto de mira por enchufar en Baleares a los enviados del ministro Ábalos, que han expulsado del partido, pero que sigue aforado gracias a haberse pasado al Grupo Mixto.

La última novedad del culebrón es el salpicón a la mujer del propio presidente, Begoña Gómez, cuyas fotos con los conseguidores de material sanitario malo y caro han salido a la luz y la muestran con Aldama y con Javier Hidalgo. Según publica El Confidencial, se reunieron varias veces en 2020 y le plantearon actividades empresariales. Hidalgo, propietario de Air Europa, patrocinó la actividad de la mujer de Sánchez en el África Center, un organismo del Instituto de Empresa que dirigió hasta 2022. Malas amistades.

EE. UU. lanza por primera vez ayuda humanitaria a Gaza desde el aire

Y miremos más allá. El foco internacional se centra hoy en la Franja de Gaza. Aviones de Estados Unidos lanzaron ayer por primera vez ayuda humanitaria para los palestinos. 38.000 raciones de alimentos transportados por aviones militares C-130 gracias a la cooperación de Jordania. Es verdad que Israel controla el espacio aéreo de Gaza y ha dado luz verde a la operación, pero es un aldabonazo norteamericano de castigo por la crueldad contra la población civil en la guerra. Tras la matanza, a manos de los islamistas palestinos de Hamás, de 1200 civiles el pasado 7 de octubre, la respuesta israelí ha costado 30.000 vidas.

El ministro europeo de Asuntos Exteriores, Josep Borrell condenó ayer las restricciones de Israel a la entrada de ayuda humanitaria y pidió abrir los accesos por el norte y por el puerto marítimo de Ashdod, así como un corredor humanitario desde Jordania. Al final, la vida triste de las personas más desvalidas se dirime en las casas de los poderosos. A Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, en horas bajas por el atentado de Hamás, no le interesa parar el conflicto, sino dejar arrasada la franja, para demostrar que ha sabido defender su estado. Y a los de Hamás, las ofensivas de Israel los justifican y alimentan. Qué desolación. Esta mañana, trasteando en Instagram, he encontrado una intervención de Álvaro Campón, sacerdote de Ávila, que escribe: “El odio, el rencor son piedras calientes que sostenemos en la mano con la esperanza de lanzárselas a quienes nos han hecho tanto daño. Entre tanto, nuestras manos también se van quemando y destruyendo mientras esperamos venganza”.