Schlichting: "Las vacaciones escolares de Sánchez: El Falcon dispuesto del 22 al 5 de enero"
- 4 MIN
De Doñana a Lanzarote en el Falcon, las largas vacaciones de Pedro Sánchez.
Seguramente estáis preocupados por lo que pase este viernes en Cataluña. Quizá porque vivís en Hospitalet o en Sant Cugat del Valles y hubieseis deseado dedicar ese fin de semana a visitar el mercadillo de navidad de Santa Lucía, o pasear por las tiendas preciosas de Barcelona. O, a lo mejor, porque pensáis pasar las fiestas de Nochebuena, Navidad y San Esteban en el Pirineo, o en Vic, o en Gerona y no sabéis si vais a poder meter a los niños en el coche y llegar por las carreteras a destino. A lo mejor no vivís en Cataluña, sois de Teruel, o Zaragoza, o incluso de Valencia, o Almería, o Huelva, o La Coruña, pero os preocupa el bienestar de vuestros compatriotas y la tranquilidad de España.
Para esto del próximo viernes hay dos posturas. La de los Comités de Defensa de la República, los CDR, y las de los demás. Los CDR tienen un lema que lo explica todo para lo que están preparando: “Bienvenidos al Infierno”. Los ha jaleado tanto Quim Torra, que se han venido arriba. Por eso ayer el líder de Ciudadanos Carrizosa salió escoltado del mercadillo navideño de Villafranca del Penedés y los de Vox vieron como uno de los comandos echaba abajo uno de los puestos informativos que ha puesto por las calles de Barcelona.
Pero a todos los demás, me refiero a al Gobierno de la Generalitat también, a Puigdemont y a los partidos independentistas, les conviene que el viernes no pase gran cosa. Se trata de nadar y guardar la ropa. Me explico. A nadie le viene bien el follón ahora. Después de Navidad empiezan los juicios a los golpistas y, hagan lo que hagan los jueces, los independentistas dependen del Gobierno para el temita amnistía, indultos, etcétera. Por otro lado, está la molesta amenaza, ya lo expliqué ayer, de que se sumiesen desde el estado las competencias de Interior de Cataluña.
El resumen de este cambio de actitud son las palabras de Carles Puigdemont pidiendo ahora que el viernes los CDR hagan una protesta llena de ingenio. Llamativa, vamos, pero sin peligro.
Por si acaso, y visto que las órdenes políticas impiden la actuación de la BRIMO, la brigada antidisturbios de los mossos d’esquadra, Pedro Sánchez se lleva al consejo de ministros de Barcelona 1.000 policías nacionales.
A nosotros, los de Fin de Semana de COPE, no nos interesa nada un posible follón, porque el día 22 sábado tenemos que transmitir la Lotería, y se reparten 2400 millones de euros que ya tenemos en sacas por aquí y con los que queremos regar España. Y yo estoy relativamente tranquila ¿sabes? Confío en que el viernes 21 la cosa no seas como el 1 de octubre del año pasado.
Y tú dirás ¿por qué Cristina, intuición femenina?
Pues, fíjate, porque Agustín de Grado, periodista del que me fío, ha publicado en OK diario la información que los pilotos y responsables del avión Falcon del presidente tienen para estas Navidades las órdenes de estar dispuestos, atención, desde próximo sábado 22 al 6 de enero. Como los escolares.
Los planes iniciales del presidente, su mujer Begoña Gómez y sus hijas son, si Santa Claus lo propicia y Puigdemont lo bendice, volar a Doñana el sábado 22 y estar hasta el 26 entre las hermosas marismas, celebrando Nochebuena y Navidad en la residencia oficial Las Marismillas. Luego habrá consejo de ministros en Madrid, el último del año, y después, del 28 de diciembre al 6 de enero, Falcon de nuevo, para pasar la Nochevieja y el Año Nuevo, hasta Reyes, en la residencia de La Mareta en Lanzarote.
Sorprende tanta abundancia de fiestas. Mariano Rajoy sólo se cogió el año pasado una de las dos semanas y pareciera que los problemas en España son muchos. Yo creo que se trata de experimentar a fondo las delicias de la presidencia, que no son tantas. Cogerle el cuño a esto del mando y a los privilegios del poder.
Así pues, amigos, encaro esta semana con positividad. Espero que las algaradas del viernes sean ingeniosas pero tranquilas y confío en las instrucciones de los del Falcon y en las órdenes que han recibido los encargados y el servicio de las dos residencias oficiales, las Marismillas, en Doñana.
La Navidad es la Navidad. La familia es la familia. Y las Fiestas hay que celebrarlas como Dios manda.