Schlichting: "Podemos lleva como candidata en Ávila a una asesina. Le auguro un lamentable futuro político"
- 3 MIN
Tengo que hablaros de Venezuela y de la caza, pero antes vamos a reírnos juntos un poco, que es domingo, 3 de marzo, mañana es el cumple de mi padre y no hay nada más grande que un padre o una madre. Felicidades, papá. ¿Recordáis lo que se oye por los altavoces en los aeropuertos cuando está dando avisos? ¿Eso de “señores pasajeros del vuelo tal y tal, acudan a puerta cuatro”? Pues desaparece. Las autoridades de AENA, el organismo de los aeropuertos, han decidido prohibirla porque no es inclusiva. A partir de ahora, lo de señores pasajeros, fuera. Lo sustituirán por frases impersonales, como “Si va a tomar el vuelo tal y tal acuda a puerta cuatro”. Todavía estoy riéndome de tanta tontería. De verdad, nos estamos quedando bobos a fuerza de prejuicios estúpidos.
Y para raro, lo que ha hecho Podemos en Ávila, que lleva como candidata a la alcaldía a una asesina. Pilar Baeza fue condenada a 30 años de cárcel por asesinato. En 1985 urdió con su novio la muerte de un amigo que, según ella, la había violado. El novio y un colega llevaron al señalado a un descampado en Leganés y les pegaron cuatro tiros. Baeza fue condenada por haber proporcionado el arma del crimen, una escopeta de su familia. Estuvo siete años en la prisión y ahora regenta un gimnasio y se movilizó cuando las protestas por las preferentes. Preguntados por la chocante elección, los de Podemos, concretamente su secretario general por Ávila, Pablo Fernández, han contestado que ha cumplido su condena y está limpia. Pues nada. Le auguro un lamentable futuro político, porque si algo son los de Ávila, es sensatos.
Y, por desgracia, el Gobierno sigue usando la Guerra Civil. Ayer, a las ocho y media de la tarde, y ante el escándalo mediático, se vio obligado a rectificar la orden de incluir en el correo del Ministerio de Exteriores los colores de la bandera republicana. Como tampoco consigue sacar a Franco de la tumba, ayer volvió a la carga tirando del polémico sistema del decreto ley, del que está haciendo abuso electoralista, y anunciando que elaborará un censo nacional de víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista.
En política internacional, Venezuela acapara de nuevo los titulares porque Juan Guaidó, su presidente interino, ha anunciado su regreso. Tras una gira Hispanoamericana que ha ratificado un amplio respaldo internacional, Guaidó se arriesga a la cárcel con la que lo amenaza el dictador Maduro. Estados Unidos anunció en su momento que consideraría casus belli la detención del presidente de la Asamblea Nacional, pero ahora Washington ha rebajado el tono, entre otras cosas porque Putin ha confirmado su apoyo a Maduro. Veremos qué ocurre mañana, cuando han sido convocadas manifestaciones por todo el país.
Y en España es la noticia del día la movilización en defensa de la caza, un sector que proporciona 200.000 empleos y que educa en el amor al campo. El diezmo de jabalíes o conejos es un forma de controlar el exceso de población cinegética, que tanto perjudica a los agricultores y ganaderos, pero los excesos de los movimientos animalistas confunden el amor a los animales con el odio al cazador. Se espera convocar a un millón de personas en Atocha. Nada mejor que rescatar hoy unas palabras del extraordinario escritor Miguel Delibes, cazador impenitente, que hoy reproduce acertadamente ABC: “Amo la naturaleza porque soy un cazador. Soy un cazador porque amo la naturaleza. Además no soy sólo cazador, soy proteccionista; miro con simpatía todo lo que sea proteger a las especies. Dicen que eso es contradictorio, pero si yo protejo las perdices, tendré perdices para cazar en otoño. Si nos las protejo, me quedaré sin ellas, que es lo que nos está pasando. Por otra parte, yo no soy un cazador ciego, pendiente del morral o de la percha, sino que me gusta disfrutar del campo, ver amanecer, ponere el sol o ver el rojo de las matas” A mi padre le encanta Miguel Delibes. Él puso en mis manos “El Camino” o “Las Ratas”. Mañana es su cumple y no hay nada más grande que un padre o una madre. Felicidades, papá.