Cristina L. Schlichting: “Va Zapatero y se reúne con Delcy Rodríguez. Pero ¿estamos tontos?”
No te pierdas el editorial de la presentadora de 'Fin de Semana' de este sábado
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Para qué queríamos más, que decía mi abuela Pilar, que en paz descanse. Para qué queríamos más. Días y días intentando entender qué hacía José Luis Ábalos reunido con la vicepresidenta de Maduro, Delcy Rodríguez, en Barajas o si Pedro Sánchez telefoneaba con ella para aguantar chantajes de Caracas sobre Repsol y ahora resulta que va Zapatero y se reúne con Delcy y con el líder venezolano. Pero ¿estamos tontos?
Los socios de Bruselas, negros porque nos hayamos dejado colar la vicepresidenta en territorio europeo. Los norteamericanos, incapaces de comprender estos líos mientras ellos aprietan las sanciones contra Nicolás Maduro, y nosotros, jugando a dos bazas. La verdad, si alguien lo entiende, que nos llame a la radio para explicarlo.
La noticia se comentará hoy en Quintos de Mora, en Toledo, donde Pedro Sánchez se reúne con sus cuatro vicepresidentes y 18 ministros en una excursión de trabajo en una de las fincas del Estado. Pero apuesto lo que sea a que los movimientos de Zapatero no han sorprendido a nuestro líder máximo. Algo había que hacer para satisfacer el ánimo herido de Delcy Rodríguez, que se quedó sin pisar Moncloa.
En Quintos de Mora la mañana será para asuntos económicos y la tarde para cuestiones sociales, así que toca ahora revisar el chasco que se llevaron ayer las comunidades autónomas en el Consejo Fiscal, cuando la ministra María Jesús Montero les anunció que no pensaba darles su dinero de la devolución del IVA. Los barones del PP hablan de ir a los tribunales a reclamar su parte en esos 2500 millones de euros, escuchamos al dirigente de Castilla La mancha.
La ministra Montero anunció a cambio manga ancha en las cuentas, para que las autonomías se puedan endeudar con más facilidad en créditos al cero por ciento. Un método que cualquier amo de casa sabe poco recomendable para sanear economías.
En la cita no estaba el consejero catalán de Economía. Para qué, si tiene mesa individual de diálogo y trato preferencial. Montero no perdía la esperanza.
Puritita retórica, insisto. ¿Cómo va a tener interés en créditos blandos la Generalitat si la lista de regalos económicos del llamado acuerdo del reencuentro, tras la visita de Sánchez al Palau, incluye dinero para infraestructuras y compensaciones económicas a cascoporro? Bobo sería el catalán de ir a mendigar con los otros lo que no necesita.
La noticia de hoy es del coronavirus, en Mallorca. La Consejería de Salud y Consumo del Gobierno mallorquín ha activado el protocolo de atención con una familia de cuatro miembros de origen británico, residente en la isla, un matrimonio con dos hijas que estuvieron en contacto con un caso de coronavirus en Francia. Es el segundo episodio en España, tras el caso del alemán de La Gomera.
La Comisión Nacional de Sanidad de China ha elevado el número de muertos por el coronavirus a 722, entre los 34.546 contagios diagnosticados. Un estadounidense ha fallecido en Wuhan, epicentro de la neumonía, donde estaba internado. Parece ser el primer extranjero que muere allí por esta causa.
La empresa Ericsson anunciaba ayer que se retira del mayor encuentro mundial sobre telefonía móvil, el Mobil Congress de España, en Barcelona. Se suma así a la industria coreana LG y perjudica gravemente el desarrollo del evento.
Entretanto parece aclararse que el virus proviene de un animal llamado pangolín, una especie de armadillo con aspecto de oso hormiguero que, según investigadores chinos, sería el portador que lo ha trasladado a los seres humanos tras recibirlo a su vez del murciélago.
En el gigante asiático la crisis ha adquirirido de repente un sesgo político por la indignación popular tras la muerte del médico Li Wenliang, represalido por las autoridades por participar, a través de una red social de internet, la existencia del coronavirus. La policía lo obligó a retractarse y asumir su culpabilida de perturbar la paz social, pero el doctor ha acabado muriendo él mimso, lo que ha desatado las protestas, en una rara reacción pública. La historia se complica aún más porque la hora de su muerte no parece clara. Las autoridades difundieron su fallecimiento y, cuando los mensajes y correos de la gente indignada, arreciaban en internet, retiraron la noticia y dijeron que lo estaban intentando salvar. Finalmente, hortas después, reconocieron la muerte. Ahora hay polémica sobre si se trató de una manipulación, una suerte de resurrección política del difunto, para controlar la reacción de las masas, y una sensación de la opinión de estar siendo engañada por la dictadura china.