Reprimenda de Schlichting a Sánchez: "Cuando había que negociar estaba en Cuba pero él ya tiene su foto"
- 3 MIN
Hemos perdido una oportunidad de oro. Ignoro que funcionario llevará esto en la conciencia, pero la responsabilidad última les cabe a Pedro Sánchez y a Josep Borrell por permanecer en el Caribe cuando se supo que el tratado del Brexit no contenía garantías de la preeminencia de España en las negociaciones de futuro con el Peñón de Gibraltar.
Perdimos la roca cuando los ingleses nos obligaron a cederla en 1713. Por el Tratado de Utrech, se reservaron la isla de Menorca y Gibraltar por razones militares. El texto especificaba que sólo podían usar el territorio, sin nexo con la península, exclusivamente la roca y sólo para labores militares. También que, pasado ese uso, correspondía a España el derecho prioritario de recuperar el territorio.
Ni una cosa ni otro se respetó. Los británicos se pasaron el tratado de Utrech por la corona. Expulsaron a los habitantes españoles y repoblaron con malteses y genoveses y pasadas las épocas de las guerras mediterráneas, conservaron Gibraltar para mercaderías -cosa expresamente excluida por el Tratado de Utrech- y actualmente se han incautado de una amplia franja de territorio español que en absoluto es suya. Por supuesto, no obedecen la resolución de la ONU de descolonizar el territorio.
Tratar con los británicos ha sido siempre correoso. Por esa razón era crucial obtener una garantía jurídica sobre Gibraltar en el texto del Brexit. Cuando se amplió la Unión Europea todo pareció mejorar mucho. Si Gran Bretaña y España formaban parte de la misma entidad política ¿qué importaba de quién fuese Gibraltar? Pero el desastre de la salida ahora de los ingleses vuelve a ponerlo en el sitial de los rivales. Si descolonizaran Gibraltar como pidió la ONU ¿quién sería el interlocutor? ¿Bruselas? Pues sí, podría muy bien ser, porque gracias a Pedro Sánchez en el texto del Brexit ni se menciona la Roca ni se nos menciona a nosotros.
El presidente ha vendido como un éxito las tres cartas que, fuera del tratado, pretender dar garantías de participación a España, pero no tienen valor jurídico, no son vinculantes.
Los británicos siempre han considerado papel mojado los términos del Tratado de Utrech. Robaron territorio para construir un aeropuerto en Gibraltar e hicieron oídos sordos a Naciones Unidas. ¿Se puede imaginar alguien el respeto que les merecen las cartas de los socios europeos?
Y Fabián Picardo, jefe del Gobierno gibraltareño, diciendo que son papeles mojados. Menuda cara y qué falta de señorío.
España no quiere hacer de Gibraltar un casus belli, pero de ahí a no defender lo que es tuyo media un abismo. Entre otras cosas porque el Peñón es amparo para tráfico de capitales y narcotraficantes. Y prepárense ahora que queda fuera de la Unión Europea.
Hoy se busca en Bruselas la firma del Brexit. A toda prisa se amarran flecos finales. En el texto estampará su firma Pedro Sánchez con una sonrisa. Otra foto para el álbum familiar. Como la de Trump, o el Rey de Marruecos o por supuesto Díaz Canel, pero su trabajo, en el caso de Gibraltar lo ha hecho mal,
Quien fuera ministro de Exteriores de Mariano Rajoy, José Manuel Margallo dijo en 2016 que pondría la bandera en Gibraltar en cuatro años. Que habría cosobernía en el Peñón. Me pregunto qué le parece lo que se va a firmar hoy en Bruselas