Schlichting: "Hoy es día de ayudar a niños como Sarah, la niña bruja, a la que la hermana Stan salvó de morir"
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¡Muy buenos días España! Vamos saliendo, vamos saliendo de la glaciación que ha seguido a la peste, que no hay mal que cien años dure. Las temperaturas han sido menos graves esta noche y poco a poco, de aquí al miércoles, se irá suavizando la cosa y, como anunció nuestro hombre del tiempo, llegarán las lluvias. Es 17 de enero y todavía la nieve nos da algún disgusto, como la aparición en Madrid del cadáver helado de un hombre en el distrito de Arganzuela, en el centro castizo. El cuerpo apareció en efecto cubierto por la nevada y se investigan las razones de la muerte. No presentaba señales de violencia. El balance que nos deja humanamente Filomena es de siete personas muertas. Dos en la provincia de Madrid, dos en Málaga, una en Calatayud y dos en Barcelona, al menos.
SARAH TENÍA QUE MORIR
Y mi abuela Pilar, que en paz descanse, decía: “Hasta San Antón, Fiestas son”. Bueno, hoy es San Antón, San Antonio de Abad, así que va bien la cosa si sigues teniendo el árbol o el Belén puestos. Además, San Antón es la fiesta de tu mascota y de todos los animales, que en muchos templos son bendecidos y que nos acompañan en este mundo precioso. Y también es la fiesta de Sarah, que nació en Ghana hace doce años, en una aldea pequeña con tradiciones animistas, donde las personas distintas, los albinos, los gemelos, los discapacitados, son considerados posesos, endiablados. A estas personas se la aleja del pueblo y se las mata para evitar males peores a la comunidad. Poco pueden hacer a veces los padres, que a menudo colaboran en el asesinato.
Sara no respondía a las interpelaciones, permanecía ensimismada y, con cuatro años, seguía en silencio. Lo malo fue que otros empezaron a morir en el pueblo. Cuando falleció la primera persona, la miraron de reojo, con disimulo. Cuando se produjo la siguiente muerte empezaron las murmuraciones, cuando hasta 15 aldeanos fallecieron por causas desconocidas, las habladurías se habían convertido en escándalo público. La niña Sarah era la culpable. El espíritu maligno habitaba en ella, era mejor eliminarla. Sus propios parientes decidieron y hablaron con los padres. Por culpa de una, no podía sufrir toda la comunidad. La ley de siempre era rotunda.
Una mujer robusta, de carácter fuerte, se alzó entonces en medio de la aldea donde se decidía sobre la vida de Sarah y se negó a su muerte. “La niña sólo necesita ayuda. Sarah es de Dios, si le tocáis un pelo, os tendréis que enfrentar a mí”. Menuda es la hermana Stan. Gruesa, rápida, con la cara redonda y las manos rápidas, Stan gobierna sola una residencia de discapacitados en el pueblo de Yendi, el Hogar de Nazaret, donde los críos aprenden, cantan, juegan y salen adelante tengan síndrome down, retraso, autismo o limitaciones físicas. Hubo silencio en la plaza amotinada y miradas de rencor de los más viejos. Qué sabría esa gorda. La niña era culpable ya de quince muertes, el mal es el mal, el que no lo sepa reconocer es también reo de muerte. La hermana Stan aferró a Sarah. Alguno de los más fuertes hizo ademán de inmpedirlo, pero ella se irguió en toda su estatura y metió a la cría en el todoterreno. Bueno, pensaron, si se la lleva, se lleva con ella la maldición. Que arrostre las consecuencias.
Hoy Sarah vive con otros 78 niños y niñas. Ya tienen doce años, ayuda a cuidar a los más pequeños y está entusiasmada con sus clases.
JORNADA DE LA INFANCIA MISIONERA
Y hoy, día 17 de enero, es también el día de echar una mano a la hermana Stan. Hoy es la jornada de la Infancia Misionera, una convocatoria de las obras misionales pontificias que sostiene esta y muchas otras inciativas en otros lugares del mundo donde salir adelante cuando se es niño es bastante más complicado que aquí.
Los mayores recordaréis que la infancia misionera era una jornada donde renunciábamos al postre y reservábamos el dinero para donarlo. O donde cogíamos, todavía niños, una hucha, e íbamos pidiendo para otros críos. Eso nos enseñó que no somos el centro del mundo, que el universo es mucho más grande que nuestra casa, nuestro cole o nuestro país y que hay críos que no pueden ir a la escuela, no tienen hospitales, pasan hambre o pagan con la vida una discapacidad, como Sarah.
Si algo padecen nuestros críos es el capricho. Todos hacemos cartas a los Reyes para ellos, los tíos, los padres, los abuelos. Todos cuidamos que tengan ropa chula, patinetes de última generación o teléfonos móviles. Hoy tenemos una oportunidad de ensancharles el corazón y la mente. De enrolarlos en la lucha por un mundo más justo. De mostrarles que existen Sarah, de Ghana; o el niño albino Lambert, de Burundi, refugiado en la parroquia de Giharo. O el niño Mika, que se hirió en un ojo jugando con un palo y al que Obras Misionales Pontificias llevó al oculista en Makamba. O Harish de Karnataka, India, al que los salesianos han rescatado de un puesto de té en la calle, donde luchaba por sobrevivir desde que se quedó huérfano.
EL ÓRDAGO DE CASTILLA LEÓN
Hoy podría contaros otras noticias, pero, es curioso, quedan enanificadas ante la magnitud de lo que nos cuentan desde estos países desfavorecidos. Ya sabéis, por ejemplo, que Castilla y León ha impuesto su toque de queda a las ocho de la tarde y que el Gobierno se ha aguantado, aunque la normativa contradice el contenido estricto del decreto de alarma aprobado por el Parlamento, que señala que estas restricciones a los derechos individuales pueden establecerse sólo entre las diez de la noche y las seis de la mañana. Mala cosa es que la inacción de un Gobierno mueva a las comunidades autónomas a saltarse las normas. También hay un litigio entre las autonomías y el Ministerio de Sanidad porque Pfizer ha tenido un pequeño problema en la producción y esta semana suministrará menos vacunas de las previstas.
Como no tienen para todos ha decidido primar a unas autonomías sobre otras. Concretamente ha penalizado al País Vasco y Madrid, que habian reservado la mitad de las vacunas recibidas para garantizar la segunda dosis de los ya vacunados. Ayuso ha dicho que es una forma de penalizar a los más previsores
MERKEL YA TIENE SUCESOR
En Alemania, hay ya candidato democristiano para suceder a Angela Merkel. No habrá giro del partido hacia el conservadurismo radical. Ha ganado la votación interna un moderado, mano derecha de la cancillera, que promete llevar el partido por las sendas de la moderación y el diálogo. Se llama Armin Laschet y era hasta ahora el presidente del Land de Renania del Norte-Westfalia.
Y un instante para recordar a un valiente. Ha perdido la vida bajando del K2 el alpinista español Sergi Mingote, de 49 años. Un grande que soñaba con subir todas las cumbres y superar todas las fronteras, lo más impresionante que puede labergar un hombre en el corazón. Mingote tenía 11 ochomiles. Buen viaje hacia las cumbres más altas, Sergi.