Schlichting: “Putin se está comportando como el dueño y señor de las libertades"
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GUERRA EN UCRANIA
Hay guerra en Europa y, en la cuarta jornada de la invasión rusa de Ucrania, las tropas de Vladimir Putin aseguran haber tomado Melitopol, ciudad del sureste de Ucrania, cercana a la península de Crimea y a la frontera con Rusia. El ejército ruso estaría ahora centrado en la conquista de Járkov, la mayor ciudad de Ucrania después de la capital. Está en el noreste del país, a 500 kilómetros en línea recta de Kiev. Putin avanza desde el este, en la frontera rusa, en dirección hacia el oeste, hacia la frontera polaca. Los países del este están dejando el paso franco a los refugiados pero el caos en las carreteras es notable. A Polonia y Rumanía ha desplazado la OTAN 40.000 soldados de fuerzas rápidas, en prevención de que Putin agreda a alguno de los aliados. El caudillo de Moscú ya ha advertido a Finlandia y Suecia de que no se les ocurra flirtear con la OTAN. Se está comportando verdaderamente como el dueño y señor de las libertades de tantos países que en 1989 se liberaron del yugo soviético. En realidad, a lo que más recuerdan los vehículos blindados en Ucrania es a los tanques que en 1956 entraron en Hungría o en 1968 en Checoslovaquia para recordarles a todos que no eran libres y que allí lo que había que hacer es obedecer a Moscú. Pues eso.
Las autoridades ucranianas han pedido a la población resistir al invasor, y en Kiev han repartido 25.000 armas de fuego y 10 millones de cartuchos. Especialistas del ejército ucraniano animan a los ciudadanos a talar árboles, cavar trincheras y levantar barricas. La situación es absurda, porque las fuerzas rusas son infinitamente superiores. Se calcula que unos 100.000 soldados han entrado ya en Ucrania. Alemania, Polonia, la República Checa, Eslovenia, los Estados Bálticos y Bulgaria han cerrado el espacio aéreo a las aerolíneas rusas y Moscú ha respondido impidiendo el acceso a su espacio de aviones procedentes de esos países. El líder de Chechenia, Ramzán Kadirov ha confirmado el envío a Ucrania de efectivos de la Guardia Nacional chechena, con el objetivo particular de dar caza a miembros del Gobierno ucraniano de Zelenski o al propio presidente. A todas luces, Rusia, que es muy superior, está aplazando lanzarse a una guerra abierta y busca derribar a Volodimir Zelenski y sustituirlo por un gobierno títere o una junta militar.
¿Y nosotros? Pues atrapados entre el riesgo de una Tercera Guerra Mundial y la impotencia de ver al ruso plantando la bota en pleno mapa europeo. Se busca asfixiar económicamente a Moscú y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden y la presidenta europea Ursula von de Leyen ha anunciado que han decidido suspender a los bancos rusos del mecanismo financiero que comunica las cuentas bancarias de todo el mundo, el llamado sistema Swift, buscando paralizar los activos internacionales del Banco Central de Rusia. La medida cuenta con el apoyo del canciller alemán Olaf Scholtz, el presidente francés Macron, el primer ministro de Italia y los de Canadá y Gran Bretaña. Los socios de la OTAN han decidido además congelar las propiedades y dineros de los jerarcas rusos que sean localizados (buena parte de ellos en las costas españolas) y negarles los permisos de residencia e impedirles el uso de sus propiedades.
En medio de toda esta desgracia cabe alegrarse de que, atacados por todos los lados, los dirigentes están reaccionando hacia la cohesión. El presidente Pedro Sánchez contactó ayer con los cuatro expresidentes españoles vivos, Felipe González, Aznar, Rajoy y Zapatero, con el fin de compartir información y contextualizar datos. Sánchez se mantiene además en estrecho contacto con Javier Solana, que fuera secretario general de la OTAN, Joaquín Almunia, que fue comisario de Economía y vicepresidente de la comisión europea y con Josep Borrel, actual ministro de Exteriores de la Unión. Precisamente hoy se reúnen los ministros de Exteriores europeos en Bruselas. Ayer el presidente participó en el Consejo europeo extraordinario para abordar la invasión militar de Ucrania.
Antes, tuvo lugar el Consejo de Seguridad Nacional, presidido por el Rey. España defiende la política de sanciones de la UE y EE. UU.. Y aunque Ucrania no pertenece a la Alianza Atlántica, la ministra Margarita Robles ha subrayado que, según el artículo 5 de la OTAN, cualquier agresión a un aliado, léase Polonia, Rumanía, las repúblicas bálticas, etc, conllevará una respuesta militar inmediata. Además, la Unión Europea, o sea nosotros, estaríamos obligados de inmediato a defender a Finlandia o Suecia, que han sido amenazados por Rusia que rechaza su posible adhesión a la OTAN, fuesen atacados.
Los militares españoles de la Brigada Guadarrama XII, de Colmenar Viejo en Madrid permanecen dispuestos para ser desplegados con las fuerzas de la OTAN como efectivos del Batallón Covadonga.
Sánchez comparecerá el miércoles en el Congreso de los Diputados para informar a la Cámara de la situación.
En esta misma dirección de trabajo conjunto se ha producido una muy interesante redacción dentro de Rusia, alrededor de 600 científicos y divulgadores rusos han escrito una carta abierta mostrando su rechazo a la invasión de Ucrania. El texto que ha sido publicado en una web independiente de noticias científicas afirma que la guerra es injusta y francamente insensata.
La otra buena notica son las tímidas protestas de los disidentes rusos a la férrea orden de apoyar las barbaridades de Putin.