Schlichting: "Qué vergüenza que el gobierno de España haya dejado solo a Guaidó"
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Pobre Venezuela. ¿Cuántos muertos de produjeron ayer? Nadie lo sabe todavía... 10, 20, 30... más. Las fuentes se contradicen. Nadie lo sabe a ciencia cierta. Cuántas víctimas de Maduro no verán hoy la luz porque las guerrillas paramilitares han disparado por las calles de Santa Elena y Ureña y han sembrado el terror. Ni Juan Guaidó sabe cuántos cadáveres desesperan hoy a las familias. La operación de llegada de alimentos y medicinas ha enfurecido a Maduro.
250.000 voluntarios llegados de todos los puntos del globo acompañaron a los convoyes y tuvieron que desistir ante la orden del tirano de disparar a matar.
A sus connacionales. Por traer comida.
Es un espectáculo de crueldad. El dictador resiste sólo gracias a la ayuda de Rusia y a que la comunidad internacional no quiere sangre. Porque los venezolanos lo demostraron ayer, ya no tienen miedo a morir, de pura desesperación.
Detrás de ese régimen están Nicaragua, Cuba y Bolivia. Ese cinturón de países que de un impulso tal vez bello, el de dominar las diferencias sociales injustas y favorecer la igualdad, han pasado a la inoperancia económica, la explotación social y a la corrupción de sus líderes, que oprimen cualquier disidencia. La caída del muro demostró la inoperancia del comunismo pero una red de narcotráfico e intercambio de petróleo hace fuertes a los líderes bolivarianos, los mismos que intentaron exportar su modelo a España a través de Pablo Iglesias, Errejón o Monedero, todos ellos admiradores públicos de Chávez.
Es providencial que hoy amanezcamos en las hermosas Canarias, hoy en Adije, en el sur de Tenerife. Porque si hay un punto de España sintonizado con las manifestaciones ayer de venezolanos en España, en Barcelona, en Madrid y muchos otros lugares, es este.
Hay un millón de venezolanos de origen canario. Siglos de travesía náutica, emigración, intercambio que han favorecido unos lazos. Un millón de habitantes de los 32 millones de Venezuela son nuestros parientes. A Venezuela se la llama la octava Isla Canaria.
Y en nuestro archipiélago hay 100.000 venezolanos huidos de la tiranía en las Islas Canarias. 30.000 han llegado en este último año. Aquí vive y trabaja el padre de Juan Guaidó, en El Médano.
El Vicepresidente del PP Europeo, que el domingo pasado fue expulsado de Venezuela y ha regresado a la frontera con Colombia, donde ayer formó parte de la cúpula de representantes internacionales que acompañaban a Juan Guaidó. Estaban los presidentes de Chile,Colombia y Paraguay, el presidente de la O.E.A y embajadores de todo el mundo.
¿Alguien puede explicar por qué el Gobierno de España no estaba allí? ¿No hablan nuestra lengua, no rezan a nuestra Virgen?
Qué desgracia. Al menos el PP ha reaccionado a tiempo. Gracias a su vicepresidente en Europa.