¡Muy buenos días España! Tu equipo de Fin de Semana ya está aquí, en este sábado 14 de septiembre, ya pleno curso escolar. Las aguas de la tremenda gota fría, algo debilitadas, se extienden hoy por Málaga, Granada, las Castillas y Madrid. Hay cinco muertos que lamentar a estas horas, el último en Redován, Alicante. Un hombre de 58 años impactado por la riada cuando abandonó su coche. Lo que ahora llaman una Dana deja un reguero de catástrofe, pérdida de cosechas, cientos de miles de personas aisladas en Murcia por carretera, 3.500 desplazados y destrozos en calles, infraestructuras, casas.
El Ejército de tierra, la Armada y el Ejército del Aire se han movilizado para auxiliar a los vecinos de las zonas más afectadas en Valencia, Alicante, Murcia y Almería. No sólo la UME, sino la bandera Ortiz de Zárate de la Brigada Paracaidista de Alcantarilla, la Legión de Almería y el Mando de Operaciones Especiales, con base en Valencia. Hombres valientes y preparados que han rescatado personas, animales y bienes atrapados por el agua. Vecinos de los Alcázares, por ejemplo, han despertado con los gigantescos BMR militares cruzando las riadas sin dificultad. El ejército del Aire ha desplegado sus helicópteros de la base de Armilla en Granada, para ayudar a los de la Guardia Civil. Gracias, en nombre de todos los oyentes de COPE. El río Segura sigue amenazando con desbordarse en varios tramos, después de superar presas y embalses y derramarse en Orihuela y en Murcia.
Una gota fría histórica pero, al fin y al cabo, una gota fría encuadrada en su estacionalidad de septiembre. En la Vall del Albaida, en la frontera de Valencia y Alicante, han caído cantidades que frisaban los 500 litros por metro cuadrado y no igualaban los registros desde 1914 y, sin embargo, todo esto se han dado en la Historia. ¿Qué hemos hecho en todos estos años? Se han mejorado las infraestructuras, de acuerdo, pero no lo suficiente. Las casas no pueden estar en los cauces de las ramblas, por muy secas que estén casi siempre, y los mecanismos de prevención han fallado. Es preciso reflexionar con calma cuando pase la riada.
El presidente acude hoy a la región, no se ha acelerado, la verdad, para inspeccionar la zona catastrófica en Murcia. Se le adelantó el jefe de la oposición, Pablo Casado. Visitan levante también los ministros de Interior y Cultura. Muy de cerca sigue naturalmente la ministra de Defensa, Margarita Robles, que dirige buena parte de las operaciones.
Entretanto, y mientras nos acucian problemas graves como éste, PSOE y Unidas Podemos continúan escenificando un desencuentro que ya sabemos que nos lleva a elecciones en noviembre. Así expresaba el último capítulo la ministra Celaa ayer tras el consejo de ministros.
Se trata de acordonar a Pablo Iglesias y reducir lo más posible sus posibilidades en las urnas, presentándolo como compañero de viaje de la derecha.
Ésta, por si no tuviera a su vez suficientes problemas, dividida como está en tres partidos distinto, se busca sus atolladeros solita. La polémica portavoz del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, apuesta muy personal de Pablo Casado contra el criterio de barones tan relevantes como Núñez Feijoo, comentó con disgusto lo que llamó “tibieza” de los populares vascos con el nacionalismo. Las declaraciones han sentado de pena en el PP vasco. El dirigente local, Alfonso Alonso, ha declarado en televisión que le dan “pena” las palabras de la portavoz aprlamentaria y ha añadido con dureza que “mientras algunas caminaban sobre mullidas moquetas, otros nos jugábamos la vida defendiendo la Constitución”.
En fin, insisto, parece que los rivales son otros y lo que menos le interesa ahora al PP son las rencillas internas. También se discute internamente en la formación la propuesta, entre otros del propio Feijóo, de optar a una abstención tras los comicios, para impedir un ejecutivo con la ultraizquierda y posibilitar que Sánchez tenga que gobernar con pactos en una legislatura más moderada.
El lunes comienzan las consultas del Rey con los políticos, para ver si has posibilidades de Gobierno, y lo más rocambolesco es que Pablo Iglesias ha expresado su deseo de convencer a Don Felipe de que hable con Pedro Sánchez de un gobierno progresistas conjunto. Sólo nos faltaba que el republicano por excelencia, el que alentaba a una Revolución Francesa con eliminación de Reyes, se vuelva ahora monárquico en la persecución de sus intereses. Aunque rectificar sea de sabios.