Alegría, entusiasmo y esperanza en el Congreso de Vocaciones: “Es una fiesta”

Raúl Tinajero, responsable del comité organizador del congreso que reune a más de 3.000 personas en Madrid Arena, explica que el evento busca celebrar "la alegría de ser Iglesia y de ser llamados a la misión"

Sofia Gómez Pérez

Madrid - Publicado el - Actualizado

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El pabellón Madrid Arena se ha convertido en el epicentro de la reflexión vocacional con la celebración del Congreso de Vocaciones, que reúne a 3.000 personas vinculadas a la Iglesia tanto de España como de diferentes partes del mundo.

Este encuentro, que se celebra cada 5 años dentro del plan pastoral de la Conferencia Episcopal Española, busca abordar el tema de la vocación desde una perspectiva amplia, que va más allá de los roles tradicionales dentro de la Iglesia, fomentar alegría, entusiasmo y esperanza dentro de la comunidad católica, y responder a la pregunta clave: “¿Para quién soy?

Un encuentro para todos

Lejos de que la idea de la vocación sea un llamado exclusivo para sacerdotes y monjas, este congreso busca destacar que todos tienen una vocación, ya sea en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, o en cualquier ámbito de la vida. 

Como explica Raúl Tinajero, responsable del comité organizador del Congreso, en ‘Fin de Semana’ con Cristina López Schlichting, “todos tenemos que sentirnos fundamentales, importantes en la misión que tenemos de mostrar ese amor que se nos ha dado, en darlo a los demás”.

"¿Para quién soy?": El lema del congreso

El lema del congreso, "¿Para quién soy?", proviene de la exhortación del Papa Francisco a los jóvenes, Christus Vivit, y es una invitación a que cada persona reflexione sobre su propósito en la vida. Según el obispo Ginés García Beltrán, la vida misma es una vocación, y el bautismo es un llamado. "Cuando alguien te llama es porque te quiere y por tanto cualquier vocación, es una vocación que lleva en lo más profundo el amor". Destaca que "nadie existe por casualidad y no has venido solo a ejercer algo, sino que eres una misión en esta tierra".

Un proceso continuo, no un evento puntual

El congreso no es un evento aislado, sino parte de un proceso de reflexión que ha involucrado a diversas realidades de la Iglesia durante meses. Las conclusiones de estas reflexiones son analizadas y debatidas en el congreso, que busca también identificar las áreas donde se necesitan mayores esfuerzos y trabajo. “El Congreso es, desde un punto de vista de los que nos gusta el ciclismo, como una meta volante, no es una meta final.”

“Estamos hablando de un proceso de muchos meses y estos 5 años de preparación donde muchísima gente ha estado reflexionando en sus distintas realidades, parroquias, grupos, movimientos, sobre esta cuestión. Y se han tenido unas conclusiones que han venido al Congreso, se han analizado, se han reflexionado por los equipos de trabajo valorando qué era y qué había que hacer” explica Tinajero.

Un trabajo que continuará tras este congreso, buscando mantener el sentido de comunidad y colaboración: “el postcongreso será un momento de celebración”.

Celebración y reflexión en un ambiente de fiesta

El congreso es descrito como una "fiesta de la Iglesia", un momento para mostrar “alegría, entusiasmo y esperanza”. Son 3.000 congresistas participantes, representantes de todas las realidades de diócesis, movimientos y congregaciones de toda España, que se unen para reflexionar sobre “el gran tema y reto que es la vocación”.

Como explica Tinajero, el objetivo es “celebrar en nombre de todos los cristianos católicos de España la alegría de ser iglesia, de ser llamados a una misión. Ese es el gran fin".

La vocación como fuente de identidad y sentido

Para muchos, la palabra "vocación" puede sonar lejana, pero la Iglesia busca recordar que es un llamado de amor que da sentido a la vida. La vocación ofrece identidad y un propósito claro, que para Ginés García Beltrán es clave para afrontar los problemas de la sociedad. “La vocación te da identidad, la vocación te da sentido y la vocación te convoca un para. ¿Para qué?”.

En este sentido, el congreso se propone como un espacio para "entender la belleza del camino de la vida" y para reconocer la suerte que tenemos en la vida, como ha dicho Cristina.