Estos son los tres pasos que no debes saltarte para mantener tu pelo rizado: Más allá del 'Método Curly'
Ha habido momentos en los que para conseguir un trabajo se exigía tener el pelo liso. "Ahora", asegura la estilista Salomé Navarro, "estamos consiguiendo que el rizo sea bonito"
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¿Está mal visto el pelo rizado? ¿Hay obsesión con lucir una melena lo más lisa posible? Salomé Navarro, peluquera estilista y divulgadora y defensora del pelo rizado acaba de sacar la guía 'Cómo ser curly y no morir en el intento' porque como ha defendido en Fin de Semana, "el pelo rizado da para toda una guía y para todo un libro".
Ante la curiosidad de Cristina López Schlichting de por qué ha habido esa fijación por alisarnos los cabellos en detrimento del pelo rizado, Salomé explica que "siempre hemos estado alisando, plisando el pelo y luchando contra esos rizos", un poco por desconocimiento porque "lo único que hay que hacer es cuidarlo, cuidar los rizos. El pelo rizado tiene un abanico súper amplio, tenemos desde ondas hasta afro y no se puede cuidar igual un cabello ondulado que un cabello afro o un pelo más grueso, que uno más finito y otro más poroso".
La clave subraya la estilista está en conocer nuestro cabello, "tenemos que cuidarlo de una manera diferente que hasta ahora no lo hacíamos así, no hacíamos un diagnóstico de nuestro de nuestro pelo, cuidábamos todos los tipos de pelo de la misma manera".
En muchas culturas te obligaban a alisarte el pelo para encontrar un trabajo
¿Sería un buen consejo respetar la identidad del cabello atendiendo a su identidad porque alisando lo rizado o rizando lo liso o poniendo peluquín donde no hay pelo... a lo mejor va contra la naturaleza de las cosas?, pregunta Cristina L. Schlichting a Salomé Navarro que hace memoria histórica, "tenemos que llevar el pelo como a cada uno le haga sentir seguro, pero en muchas culturas tener el pelo rizado no estaba bien visto, era un pelo malo, y se exigía para trabajar llevar el pelo liso, porque el pelo rizado no era elegante, estaba mal visto, no podías ir a una boda con tu pelo natural y ahora estamos consiguiendo que los rizos sean bonitos, que se vean, que estén de moda, pero una moda para quedarse, sobre todo el aceptar tu pelo, cuidarlo y que sea bonito".
Salomé Navarro hace dos bloques en cuanto al pelo rizado: el pelo latino, "que es más rizado, más afro" y el pelo europeo, "más ondulado, que tiene más brillo, unas porosidades más bajitas".
El pelo rizado necesita otros productos de cuidados, por ejemplo para las ondas o rizos se ha comprobado que las siliconas les va mal, al igual que los alcoholes y los sulfatos que son secantes, al eliminar esos productos se está consiguiendo un pelo, unos rizos con mucho lustre, mucho brillo, un pelo bonito y sobre todo cuidado e hidratado. Se buscan productos mucho más naturales, con más aceite, más mantecas y mucha más hidratación porque un pelo cuánto más hidratado está, más bonito es.
¿Secador, sí, secador, no?
“Sí, siempre que se utilice con una temperatura bajita y una potencia bajita porque el calor también es secante y deshidrata” advierte la divulgadora.
¿Cómo hay que tratar el pelo afro? "Con productos muy hidratantes, necesitan mucho cuidado porque son muy frágiles. Necesitan mucho más cuidados que unas ondas y necesitan productos con más aceites, más manteca", subrya.
¿Y si el pelo es ondulado, largo y con tinte? "Los ondulados con porosidades bajas no necesitan casi productos, que sean ligeros e hidratantes".
Y en un pelo no muy rizado, ¿cómo hay que peinarlo? "Cuanto más rizado más sencillo es. Con un peine puliéndolo o un cepillo se puede conseguir mucho brillo", concluye Salomé.