La medida desesperada de Pepe Lomas, denunciado hace años por matar a un ladrón en su casa, ante los robos a su hogar: "40 denuncias"

Nacho Abad, en su sección con Cristina López Schlichting, revela la sorprendente medida que tuvo que hacer este librero de 81 años de Ciudad Real, que mató a un asaltante que entró en su finca

Luis Calabor

Madrid - Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

Sufrir un robo en tu domicilio es un hecho ciertamente traumático, y que a nadie le gusta vivir. En España se estima que se sufren la friolera de 250 robos con fuerza al día en domicilios, con cerca de 80.000 registrados durante el año, según los datos de Segurservi. Una cifra que asusta, y que hace pensar a muchos si no llegará el día en el que eso te puede acabar pasando a ti. Porque ya no es solo sufrir pérdidas materiales, que también, sino que si te encuentras en casa en ese momento puede ocurrir algo peor.

De hecho, uno de los debates que más existen en España está relacionado con la proporcionalidad de la defensa propia cuando un ladrón entra en casa. Algo que ha vuelto estos días a ser noticia debido a que estos días está teniendo lugar el juicio a Pau Rigó, un hombre acusado de homicidio por encararse con una escopeta a un ladrón que entró a robar a su casa en Porreras, en la isla de Mallorca, y matarlo. La Fiscalía ha pedido tres años de cárcel alegando desproporción.

el caso del robo de la casa de pepe lomas

Es por ello por lo que otro caso muy similar ha sido recordado esta semana. El de Pepe Lomas, un anciano de 82 años que mató a un ladrón que entró a robar a su casa. Debido al caso de Rigó, el periodista de sucesos, Nacho Abad, ha hablado con él esta semana para el programa de Fin de Semana, con Cristina López Schlichting. Contándole aspectos sobre esta proporcionalidad o, sobre todo, sobre el martirio que ha tenido que vivir en su propio hogar, en las afueras de Ciudad Real.

EFE

El caso de Pepe Lomas es especialmente flagrante

"Lo más sagrado que tenemos los seres humanos es nuestro hogar, que ahora le llaman casa. Nuestro hogar, eso es lo más sagrado que tenemos y hay que defenderlo. Y si no lo defienden, aquellos en los que delegas la defensa... Una casa es un hogar y ese hogar es sagrado. Prefiero morir defendiendo mi casa antes que se hayan luyendo y dejarla en manos de unos maleantes. A mí lo que me hubiese gustado es que un indocumentado con antecedentes policiales y penales no estuviese en el corral de mi casa", señala Pepe Lomas a Nacho Abad, criticando duramente que el Estado no proporcione la seguridad suficiente a sus ciudadanos.

Pero eso no es todo, porque después de que le rebajasen la pena, Nacho Abad ha revelado cómo Pepe ha seguido sufriendo robos... hasta un punto surrealista. "Tuvo que hacer 40 denuncias. No cuatro, cuarenta. Y a partir de la 40 decidió no poner más denuncias porque nunca se detenía a los ladrones.Decía que perdía el tiempo y para qué denunciar", explica el periodista de sucesos.

Pepe Lomas, librero de 81 años, fue condenado a nueve meses de cárcel

LA MEDIDA DESESPERADA DE PEPE LOMAS EN SU CASA

Pero había algo en especial que llamó la atención a Nacho Abad y que dejó con la boca abierta a Cristina López Schlichting. El periodista de sucesos estuvo en la casa de Pepe, y se encontró con una medida muy severa al igual que desesperada: tapiar absolutamente todas las ventanas de su casa. "Mira, yo he estado en la casa Cristina, que es una casa bonita, en una casa de campo bonita, tiene tapiadas todas las ventanas. Tiene un porche que no utiliza porque es las ventanas, están tapiadas y sólo hay una puerta de acceso y ya. Y ya", señala Nacho Abad.

      
             
      

Imagen de base de fotos

A Pepe no le quedó otra que tapiar todas las ventanas de su casa

Es decir, que Pepe Lomas tiene una casa en el campo de la que apenas puede disfrutar, llegando al punto de desistir en denunciarlo porque estas denuncias no hacían ningún efecto. Una reflexión muy dura y que, en este caso, provocó que Lomas, en defensa propia, acabase matando a un delincuente. Una situación que no se puede permitir en un país como España.